Ť La UE abandonará la junta si se asimila en el texto final racismo con sionismo, advierte París
Concluyen sin acuerdo negociaciones sobre Levante en cumbre antirracista
Ť Encargan a Sudáfrica que haga un "último intento" para alcanzar un compromiso en Durban
Ť Estados africanos endurecen demandas de compensaciones por daños causados por esclavistas
AFP, REUTERS Y DPA
Durban, Sudafrica, 5 de septiembre. Las ne-gociaciones en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Racismo para resolver la disputa en torno al tema de Medio Oriente, que amenazó con asestar un golpe fatal al encuentro, concluyeron esta noche "sin consenso", y Sudáfrica quedó encargada de un último intento para alcanzar un compromiso".
Previamente, en París, el primer ministro francés
Lionel Jospin recordó la posición de su país y de
los otros que conforman la Unión Europea (UE), dispuestos a abandonar
Durban si "subsisten" en el texto de la declaración final "asimilaciones
entre sionismo y racismo", dijo el ministro de
Durante la víspera la UE dio a Sudáfrica,
anfitriona del encuentro, hasta esta noche para lograr un acuerdo con los
estados árabes, que demandan que el Estado is-raelí sea condenado
por el trato que da a los palestinos, tema que ya provocó el lunes
la retirada de Estados Unidos e Israel.
"El comité de los cinco (la presidencia belga de la Unión Europea, Noruega, Sudáfrica, Namibia y la Liga Arabe, remplazada hoy por el delegado palestino ante Na-ciones Unidas) concluyó sus labores con varios puntos de desacuerdo", declaró el portavoz de la cancillería belga, Koen Vervaeke.
"No es un éxito, tampoco un fracaso", añadió, pero aclaró que los países europeos permanecerán en Durban en espera del nuevo texto.
Según fuentes occidentales allegadas a las pláticas, los árabes "complican la cosa queriendo ha-cer agregados al texto propuesto".
Pero según el delegado palestino en Sudáfrica, Suleiman al Hersee, "no encontramos a los europeos flexibles y no tenemos necesidad de que nos den una lección de moral", y sugirió que si los eu-ropeos se van porque las negociaciones fracasan, la conferencia podría vincular Medio Oriente y las reparaciones pedidas por la trata de esclavos en una condena global a Occidente.
Intenso ajetreo diplomático
En el proyecto sudafricano de de-claración final, que debe ser adoptada por las más de 160 naciones participantes sobre la base de "un país un voto", se menciona "el su-frimiento de los palestinos", pero esto no bastaría a la parte árabe.
Desde el pasado martes, y hasta última hora de esta noche, un grupo que reúne a la presidencia belga de la UE, a Noruega, Sudáfrica, Namibia y la Liga Arabe discutió ese texto.
Pero el tema de Medio Oriente no es el único que ha amenazado a esta III Conferencia Mundial contra el Racismo, prevista para terminar el viernes y que los organizadores experaban fuera un hito en la lucha contra el racismo.
En este sentido, varios diplomáticos europeos dijeron que los es-tados africanos han endurecido sus demandas de compensaciones por el daño causado por los centurias de tráfico de esclavos, apenas abolido en el siglo XIX.
La UE y otros estados occidentales han ofrecido aumentar
la ayuda a Africa, particularmente a través de la Nueva Iniciativa
Africana, un programa patrocinado por Sudáfrica para promover el
desarrollo regional.
Pero el centro de la disputa es el reclamo de las naciones
africanas que demandan una disculpa formal de las antiguas potencias co-lonialistas
y los países traficantes de esclavos, pero éstos están
re-nuentes a ir más allá de expresiones de pesar por temor
a provocar una ola de litigios judiciales.
Por todo lo anterior, estalló un debate semántico alrededor de las palabras "lamentación", "excusas", "tristeza", propuestas por los negociadores.
El arzobispo y premio Nobel de la Paz Desmond Tutu, una de las figuras cimeras del movimiento contra el régimen del apartheid que imperó en Sudáfrica hasta 1990, instó a los estados que participaron en el tráfico de esclavos a reconocer el daño que causaron.
"Desagravio es decir lo sentimos, lamentamos mucho lo que ocurrió", dijo Tutu a la prensa. "Hay heridas demasiado profundas para poder hablar de ellas. Los que siempre fueron libres no saben de qué estamos hablando".
La retirada de Estados Unidos provocó una andanada de críticas incluyendo aquellas que acusaron a Washington de aprovechar la disputa en torno a Israel para evadir el tema de la esclavitud.
Por otro lado, al final de esta jornada un foro de las organizaciones no gubernamentales (ONG) entregó a la conferencia su controvertido informe final, que acusa a Israel de "actos de genocidio".
Varias ONG, entre ellas Amnistía Internacional y Human Right Watch, así como 77 grupos de Eu-ropa del este y central, se distanciaron de los pasajes sobre el "genocidio" cometido por Israel, que la secretaria general de la conferencia, y alta comisionada de Naciones Unidas para los derechos humanos, Mary Robinson, había calificado de "injuriosos".
Pero un vocero de las 3 mil ONG que aprobaron el texto el pasado día 2 señaló que "quizá no esté formulado en el lenguaje tradicional de Naciones Unidas, pero es la voz de las víctimas".
De su lado, 77 ONG europeas que tomaron distancia este miércoles de la declaración, también se quejaron de que el presidente cu-bano Fidel Castro, "uno de los peores dictadores del mundo contemporáneo, haya sido invitado a ha-blar ante esta reunión mundial".