JUEVES Ť 6 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť Pide a Bush concretar un acuerdo sobre política migratoria
Plantea Fox que en tres años ya no haya indocumentados
Ť Ambos mandatarios se dispensaron trato de ''amigos y socios''
JUAN MANUEL VENEGAS; DAVID BROOKS Y JIM CASON ENVIADO Y CORRESPONSALES
Washington, 5 de septiembre. El presidente Vicente Fox llamó a su homólogo estadunidense, George W. Bush, a llegar ''antes de fin de este año'' a un acuerdo en política migratoria que permita -en tres o cuatro años- que ''no haya más indocumentados mexicanos'' en territorio de Estados Unidos.
Y todo parece indicar -informaron funcionarios de ambos gobiernos- que la meta del mandatario mexicano tiene amplias posibilidades de cumplirse. El acuerdo que podría concretarse este mismo año, ''o a principios'' de 2002, fijaría las bases y los ''términos conceptuales'' de una nueva política migratoria, para entrar en su fase operativa, previsiblemente en 2004 o 2005, precisó el canciller Jorge G. Castañeda. ''Les puedo decir que sí es un asunto de alta prioridad y hay un alto compromiso del presidente Bush para resolver este asunto... estamos por una estructura legal para que los individuos entren documentados y no indocumentados'', subrayó por su parte el procurador estadunidense John Ashcroft.
Reuniones temáticas
Fox comenzó este miércoles por la mañana una visita de Estado a Washington -la primera que recibe Bush-, y desde su discurso inicial fue de lleno al tema migratorio.
Por primera vez, paralelamente a un encuentro entre los mandatarios de ambos países, se lleva a cabo una reunión ''temática'' de los integrantes de los gabinetes presidenciales, a la que además asistieron como invitados legisladores y dirigentes partidistas de México. En esos encuentros hubo acuerdos, como el convenio entre las procuradurías de ambas naciones para compartir los recursos confiscados a la delincuencia organizada (narcotráfico, principalmente) y la creación de una comisión de planeación fronteriza.
Ambos gobiernos adquirieron el compromiso para trabajar en la modificación del proceso de certificación antidrogas, hasta llegar a su eliminación. En la lucha contra el tráfico de estupefacientes se firmó la carta de intención, que significa un apoyo de 13.5 millones de dólares a la PGR. En materia educativa se convino un paquete de 50 millones de dólares en becas, por parte del gobierno de Estados Unidos, para apoyar a estudiantes mexicanos de licenciatura, posgrado e investigación. Asimismo, se estableció el ''virtual compromiso'' por parte de Wa-shington de llevar a cabo nuevas consultas sobre la situación del atún y de expedir un informe diferente en la reunión del Consejo de Protección de las Especies, en marzo de 2002.
Por otra parte, tanto en el mensaje de bienvenida de Bush, como en el discurso de Fox, destacó el trato que se dispensan de ''amigos y socios''. Y el socio mexicano planteó su prioridad inmediata: ''Queremos continuar avanzando hacia un acuerdo migratorio que nos beneficie mutuamente, que reconozca antes que nada el valor de los migrantes como personas y como trabajadores, cuya ardua labor contribuye cotidianamente a la prosperidad de esta gran nación.''
Ante el gobierno estadunidense en pleno, añadió: ''Ha llegado la hora de dar a los migrantes y a sus comunidades el lugar que les corresponde en la historia de nuestras relaciones bilaterales. Ambos países les debemos mucho. Ambos podemos construir, trabajando juntos, nuevas condiciones de equidad para ellos, así como de desarrollo y prosperidad para nuestras naciones. Debemos y podemos llegar a un acuerdo migratorio antes de fin de este mismo año, que nos permita antes de que terminen nuestros mandatos que no haya para entonces mexicanos indocumentados en Estados Unidos y que aquellos mexicanos que ingresen a este gran país lo hagan con papeles.''
Previamente, Fox se había presentado como el presidente de un ''México democrático, resuelto a transformarse en una nación próspera, segura, abierta al mundo; una nación pujante y dinámica.''
Dirigiendo su mirada a Bush, planteó: ''Avancemos juntos por la senda de la prosperidad, con paso seguro y firme, como socios, como amigos, recordando aquella sentencia de Benjamin Franklin: un hermano puede no ser un amigo, pero un amigo será siempre un hermano.''
Bush respondió. ''Es un orgullo para Estados Unidos ser su socio y ser su amigo. Nuestros gobiernos comparten un gran proyecto, de un hemisferio occidental plenamente democrático, que crece en la prosperidad y comercia en la libertad... tenemos la oportunidad de construir un siglo de las Américas, donde todos nuestros pueblos del norte y del sur encuentren las bendiciones de la libertad. Esta es una meta digna de nuestras dos grandes naciones.''
Bush aceptó que el ''propósito común'' es el de superar los desafíos que representan la migración, el medio ambiente, las drogas, la criminalidad, la corrupción y la educación. ''Más que nada, los amigos hacen resaltar lo mejor en uno y el otro. Hoy, México y Estados Unidos están haciendo eso precisamente en el comercio, en la cultura y en nuestra dedicación compartida a los valores democráticos. Estamos construyendo una relación singular en el mundo, una relación estrecha y de una cooperación sin precedente. Esta visita es un hito en ese camino.''
El presidente Fox, su esposa, Martha Sahagún, e integrantes de su comitiva fueron invitados al Departamento de Estado, donde su titular Colin Powell felicitó a la pareja presidencial por su reciente enlace.
Fox conversó -de manera privada- con el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, y por la tarde recibió del Caucus Hispano y la mesa directiva del National Endowment for Democracy, un ''premio'' por su contribución al proceso democrático en México. En el acto, el mandatario destacó que la ''transición pacífica'' fue posible ''debido a la conducta democrática del PRI y al entonces presidente Ernesto Zedillo".
Ahí, la asesora en Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, identificó a Fox como ''la personificación viviente'' del cambio democrático, y lo presentó como un ''excelente aliado'' de Estados Unidos, al recordar su participación en la Cumbre de las Américas.
En tanto, el líder demócrata en la Cámara de Representantes, Richard Gephardt, dijo que su partido apoya desde ahora la iniciativa de Fox y la oportunidad que ''nos abre'' de revisar y ''progresar rápidamente en la importante área de la reforma a las leyes de inmigración''.
Ya entrada la noche, el Presidente de México se entrevistó con el director gerente del FMI, Horst Kohler, y asistió a una cena que en su honor ofreció el presidente Bush en la Casa Blanca, a la que estuvieron invitados personajes del espectáculo estadunidense y mexicano.
La gira de Fox continuará este jueves, destacando la presencia de Fox en el Congreso, donde el tema que resaltará nuevamente será el migratorio.