MIERCOLES Ť 5 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Exigencia vecinal

Debe seguir en sitio público el mural de Rivera en la Alameda

BERTHA TERESA RAMIREZ

Organizaciones vecinales y de comerciantes de la zona Centro-Alameda manifestaron su inconformidad ante la posibilidad de que el mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda, del pintor Diego Rivera, sea ubicado en el hotel Sheraton que se construye donde anteriormente se ubicaba el hotel Del Prado.

En conferencia de prensa, Concepción Bueno Bretón, presidenta del Frente Unido de Comerciantes, Empleados y Vecinos de la zona, demandó al jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, abogue por que el famoso mural sea instalado en un lugar donde pueda ser admirado por el público en general.

"No permitiremos que sea removido el mural; su lugar es un museo y sus propietarios somos los ciudadanos", dijo Bueno Bretón poco después de cuestionar si la administración del lujoso hotel permitirá "a los humildes admirar la obra de Diego Rivera".

Señaló que el Presidente de la República y el jefe de Gobierno deben enterar al Consejo Consultivo de la ciudad de México, integrado por 125 miembros, que existen asociaciones civiles "que por décadas han defendido el Centro Histórico, lo cual ha evitado que haya sido devastado en su totalidad".

En peligro mercados

De igual forma, la organización manifestó su inconformidad con "el director general del Fideicomiso Alameda, Alfredo Gutiérrez Kirchner, quien en una reunión que encabezó el 30 de agosto pasado mostró los planos para llevar a cabo el reordenamiento de la calle Vizcaínas, lo que implicaría la clausura del mercado de artesanías ubicado en Ayuntamiento, entre Buentono y Aranda, así como la reubicación del mercado de San Juan y el de Pugibet".

Bueno Bretón dijo que durante esa reunión se planteó transformar al mercado de San Juan en sala cinematográfica, a pesar de que en la zona se localizan los cines Ciudadela, Orfeón y Metropólitan, que no funcionan para lo cual fueron construidos.

Indicó que el fideicomiso debería reciclar estas salas "en lugar de pensar en destruir el futuro de más de 600 familias que en numerosas ocasiones han pedido la reconstrucción y modernización de ese mercado".