La dependencia alerta a los gobiernos federal y estatal del peligro del deterioro de la selva de la Reserva Integral de la Biosfera Montes Azules.
Ť Los fundan campesinos sin tierra y desplazados por la violencia: Semarnat
La reserva de Montes Azules, Chiapas, pierde 700 hectáreas anuales por poblados nuevos
Ť Invadidas 5 mil hectáreas del último reducto de selva tropical lluviosa en el país
JUAN BALBOA CORRESPONSAL
Ocosingo, Chis., 4 de septiembre. El último
reducto de selva tropical lluviosa de México y uno de los ecosistemas
más importantes del trópico húmedo, reserva de la
biosfera Montes Azules, pierde actualmente unas 700 hectáreas anuales
de selva a consecuencia de la presencia de unos 31 nuevos poblados ?muchos
de desplazados por la guerra? que se han asentado en su núcleo,
confirma un estudios de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos
Naturales (Semarnat).
La dependencia alerta a los gobiernos federal y estatal
del peligro del deterioro de la selva de la Reserva Integral de la Biosfera
Montes Azules.
Este ecosistema, que concentra parte del macizo forestal más importante de Mesoamérica, ha perdido en los últimos 30 años cerca de 20 mil hectáreas de selva, pero la deforestación ha crecido en los últimos seis años al registrarse nuevos asentamientos de indígenas, de campesinos sin tierra de los Altos de Chiapas y de los desplazados por la violencia en la zona de conflicto, principalmente simpatizantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
El estudio de la Semarnat insta a los gobiernos estatal y federal a reubicar los nuevos asentamientos irregulares que se encuentran en el corazón de la reserva, que tiene gran importancia por su diversidad biológica. Insiste en que su deterioro ambiental está vinculado con asentamientos irregulares de pobladores indígenas que provienen de las Cañadas y de los Altos de Chiapas.
La dependencia destaca que la deforestación en Montes Azules se debe principalmente a la realización de desmontes para establecer nuevos centros de población, cultivos agrícolas de subsistencia y en algunos casos ganadería extensiva.
La mayoría de los 31 poblados se han negado a reubicarse en otras regiones del estado y sus moradores no permiten el acceso para evaluar los daños y presentar denuncias por delitos ambientales.
Las autoridades apenas han logrado acuerdos con cuatro de los nuevos poblados, todavía sin ejecutar, y otros tres poblados no han podido lograr consensos por existir diferencias con la comunidad lacandona en cuanto a los límites de dotación.
En tanto, la Secretaría de Atención a los Pueblos Indios consideró que para poder reubicar a los asentamientos de la biosfera Montes Azules es necesario una inversión de por lo menos 70 millones de pesos y calcula que por lo menos unas 5 mil hectáreas de la reserva se encuentran invadidas.