MIERCOLES Ť 5 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Cuestiona Marruecos política migratoria de España

Critica ACNUR a Australia por no dar asilo a los inmigrantes del Tampa

DPA, AFP Y REUTERS

Ginebra, 4 de septiembre. El Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR), manifestó hoy su temor por las consecuencias que pueda tener para otros solicitantes de asilo el rechazo de Australia de acoger a los 433 inmigrantes indocumentados que estaban a bordo del barco noruego Tampa.

Los inmigrantes se encuentran ahora en el buque Manoora de la marina australiana en camino a Papua Nueva Guinea, de donde serán transportados a Nueva Zelanda y a la isla de Nauru. El carguero noruego salvó el pasado lunes 28 de agosto a los indocumentados, en su mayoría afganos, además de ciudadanos de Sri Lanka y Pakistán, cuando zozobraba la embarcación indonesia en la que se hallaban en alta mar.

El ACNUR intentó sin éxito el fin de semana, en conversaciones con representantes de Noruega, Australia, Indonesia y Nueva Zelanda, que los refugiados fueran llevados primero a la isla australiana de Navidad, solución que -consideró- hubiera sido la más humanitaria. "Creemos que estas personas son solicitantes de asilo por motivos políticos, aunque pueda haber algunos inmigrantes económicos", dijo el portavoz de ACNUR, Ron Redmon.

Indicó que la forma en que se trató el tema puede tener serias consecuencias sobre la actitud de otros países, como es el caso de Pakistán, que ha acogidos miles de afganos y cuenta con mucho menos atención pública.

Por el contrario, la posición del gobierno de Australia parece haber encontrado fuerte apoyo entre los australianos, pues la mayoría está de acuerdo con esa actitud de no acoger a los inmigrantes, mientras el primer ministro Jonh Howard se anticipó a eventuales reproches al considerar que países democráticos se han convertido en blanco fácil de la críticas en la escena internacional.

En otros casos de refugiados, el rey de Marruecos Mohammed VI criticó a España -que acusa a su país de no intervenir suficientemente en la lucha contra la inmigración- por actuar con laxismo frente a los traficantes.

El rey reconoció que la inmigración clandestina desde Marruecos es un problema real, pero rechazó la aseveración de España de que todas sus dificultades tienen su origen en Marruecos. "No somos nosotros los que hemos otorgado la doble nacionalidad", apuntó.

El embajador marroquí en Madrid, Abdeslam Baraka, informó que su país está dispuesto a recuperar a los menores marroquíes que emigran a España y cuya protección por la ley española constituye una llamada a la inmigración clandestina.

Mientras, Gran Bretaña y Francia intentarán encontrar una solución contra la inmigración ilegal que trata de infiltrarse desde este último país hacia aquel a través del túnel bajo el canal de la Mancha, cuando el ministro británico del Interior, David Blunkett, se entreviste, el 12 de septiembre en Londres, con su colega francés, Daniel Vaillant.