MIERCOLES Ť 5 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť Sauri y Amalia García justifican su inclusión en comitiva
Critican ex cancilleres la política exterior foxista
ENRIQUE MENDEZ Y RENATO DAVALOS
Las presidentas de PRI y PRD, Dulce María Sauri y Amalia García Medina, afirmaron ayer que se integraron a la comitiva del presidente Vicente Fox en su visita a Estados Unidos sólo por invitación del Ejecutivo, y que no se concretará fuera del país un acuerdo político como el que planteó el mandatario el sábado.
García Medina convocó a una conferencia de prensa para justificar por qué aceptó la invitación del jefe del Ejecutivo. Dijo que el comité nacional de su partido "acordó por unanimidad" aceptar la invitación.
Refirió que la dirección perredista decidió hacer una evaluación de integrarse a la comitiva foxista o no, "porque no queremos ir solamente de acompañantes. Para nosotros es fundamental que se expresen en Estados Unidos posturas partidistas como la de la amnistía a 4.5 millones de inmigrantes y la necesidad de revisar el Tratado de Libre Comercio, particularmente en el tema del agro".
-ƑDesde cuándo una presidenta o presidente del PRD en una gira internacional del Ejecutivo? -se le preguntó.
-Es la primera vez que sucede y ahora se debe a que nos parece fundamental que se planteen las circunstancias de los mexicanos que se encuentran en Estados Unidos.
Respecto a la posibilidad de que se concrete el acuerdo político convocado por Fox en su Informe, reiteró que primero debe haber un compromiso del Ejecutivo para una transición democrática.
Por ejemplo, dijo, debemos saber si el Presidente tiene voluntad para que se entreguen los archivos de lo que fue la entonces Dirección Federal de Seguridad y los del Ejército a los familiares de desaparecidos políticos.
En tanto, Sauri -quien apenas el jueves regresó de China- precisó que durante esa visita a Estados Unidos no se concretará el pacto político, como adelantó ayer el secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda. "De ninguna manera en el viaje se negociará ningún acuerdo. Es una invitación para asistir a la visita oficial del Presidente. Ninguna otra cosa y no hay otra implicación", expresó.
-ƑSe reunirá con Fox para hablar de ese tema?
-Vamos a volar juntos, entonces estaremos reunidos en el avión -replicó.
La soberanía "no se pellizca"
El viaje de Sauri con Fox a Estados Unidos se realizó horas después de que la propia dirigente priísta cuestionó la política exterior del gobierno y el intento de que México integre el Consejo de Seguridad de la ONU, además de que exigió "continuidad en lo sustantivo" de las líneas generales que prevalecieron durante las administraciones priístas.
"La soberanía no está sujeta a cesiones de ningún tipo y no se pellizca ni se cede de manera supuestamente inteligente", sostuvo Sauri Riancho en la segunda jornada del "análisis crítico" del Informe presidencial de Fox.
Durante la reunión, ex secretarios de Relaciones Exteriores y ex embajadores priístas plantearon que si México llega a acceder al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas podría estar "atado" a votar sólo a favor o en contra de alguna decisión, y que en el caso de hacerlo en contra de algún tema que le interese a Estados Unidos, podría "embarcar al país, y eso no se vale".
"Si vamos, no iremos como generales, sino como tropa. O simplemente como uno más de los países que son utilizados para beneficio de otros", expresó el ex canciller Fernando Solana Morales.
A diferencia de sus compañeros de partido, Solana admitió que el gobierno foxista sí cuenta con una agenda de política exterior, aun cuando no se haya hablado de ella en el Informe del sábado.
"Cualquiera que conoce los intríngulis de la política exterior sabe que sí la hay. Lo que es delicado es que no la conozcamos y que el PRI no tenga un criterio definido sobre esa agenda", expuso.
Alejandro Carrillo Castro planteó que en 71 años de gobierno el PRI siempre fue cuidadoso del "aseo político y diplomático" de sus cancilleres, lo que no ocurre en este sexenio, y ejemplificó con las diferencias entre Relaciones Exteriores y Gobernación por el control de los Grupos Beta en las fronteras con Estados Unidos y Guatemala.
"Uno de los mandamientos de esta administración debería ser 'no desearás la atribución de tu prójimo'", dijo, y enseguida también señaló la inoperancia de la oficina de la frontera norte que coordina el ex gobernador Ernesto Ruffo Appel, quien, como Carlos Salinas de Gortari, "no ve ni oye a los migrantes".
Emilio Rabasa, canciller en los tiempos de Luis Echeverría Alvarez, afirmó que "desde los tiempos de Cuauhtémoc... no Cárdenas, sino del emperador" azteca se ha dicho que la política mexicana en el exterior debe ser activa y no pasiva, pero que administraciones han sucedido a otras y esta meta no se cumple.
En una amplia intervención refirió que en una conversación entre él y Manuel Tello Macías, éste le planteó la inconveniencia de que se integre al Consejo de Seguridad de la ONU.
Haberlo hecho, aseveró, habría implicado que el gobierno mexicano estuviera sujeto a no contradecir las posturas de su vecino del norte. "Y en mi experiencia con los gringos, he aprendido que con ellos hay que respetar tres puntos: nunca hay que mentirles; cumplir con lo comprometido y, lo merezcan o no, siempre golpearles la mesa", detalló.
Tello Macías expresó su certeza de que México "saldrá electo" para sumarse a esa instancia. "De eso no hay duda, pero lo que no es entendible es en qué nos beneficiará. Ni siquiera tenemos presencia en todos los países donde hay comisiones de paz, ni queda claro a qué obedece ese afán de estar y de participar en todo", agregó.
El coordinador de Asuntos Internacionales del tricolor, Ildefonso Guajardo, se mofó de la "patología" de "Germán" Castañeda, quien cuestionó la presunta violación a derechos humanos en Cuba, pero invitó a México al congresista Jesse Helms.
Castañeda, expresó, ni siquiera contribuye a suplir las explicables deficiencias de Fox en materia de relaciones internacionales, como ocurrió en el viaje del mandatario a China: "Como se estila ahora, lo dejó a la buena de Dios, y casi no se apareció en las reuniones, al parecer por motivos políticos personales".