MIERCOLES Ť 5 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť Punto de acuerdo acerca de la necesidad de suscribir un acuerdo en la materia
La visita de Fox a EU, idónea para resolver a fondo el problema migratorio, señala el Senado
Ť Subraya la necesidad de legalizar la estancia de indocumentados y proteger sus derechos
Ť Plantea que en el marco del TLCAN se reconozca formalmente un mercado laboral único
ANDREA BECERRIL, ROSA ELVIRA VARGAS Y JOSE GALAN
En el marco de la visita de Estado que hoy iniciará en Estados Unidos el presidente Vicente Fox, el Senado de la República se manifestó a favor de la firma de un acuerdo bilateral, negociado por los poderes Ejecutivo y Legislativo de ambas naciones, que permita la solución a fondo del problema migratorio e incluya de manera central la legalización de todos los indocumentados.
El acuerdo fue signado por todas las fuerzas políticas durante el primer día de trabajos del período ordinario de sesiones en esa cámara. Incluye, asimismo, la propuesta de poner en marcha un programa de trabajadores huéspedes, la ampliación de visas de residentes, la aplicación de medidas de seguridad de las personas en la frontera común y el apoyo al desarrollo económico con equidad en los estados mexicanos donde el fenómeno migratorio es más agudo.
El punto de acuerdo fue presentado por el senador del PRD Raymundo Cárdenas. Resaltó que la primera visita de Estado de Fox al vecino país del norte es el marco idóneo para la celebración de convenios en temas relevantes de la agenda común y, de manera particular, el asunto migratorio, "ya que se inscribe en un contexto de negociaciones previas llevadas a cabo por representantes de muy alto nivel de los gobiernos de ambos países".
Los efectos de la Operación Guardián
Destacó que debido a la Operación Guardián "son obligados a internarse en territorio estadunidense por regiones inhóspitas, lo que los conduce, en muchos casos, a la muerte por ahogamiento, deshidratación, hipotermia, excesos de autoridad de las patrullas fronterizas estadunidenses, o incluso en manos racistas de la misma nacionalidad".
El senador Cárdenas subrayó que diversos estudios sobre el tema migratorio, entre ellos uno publicado recientemente por la Universidad de California (UCLA), demuestran que los trabajadores mexicanos radicados en Estados Unidos aportan cada año miles de millones de dólares a la economía estadunidense, lo que significa que la participación de los indocumentados es decisiva para la prosperidad de varias regiones de la Unión Americana.
Resaltó también que esas mismas investigaciones revelan que en los próximos años la economía estadunidense requerirá un mayor número de trabajadores migrantes, no sólo para laborar en el campo, sino de modo creciente en los servicios.
En el punto de acuerdo el Senado advierte que es conveniente que el gobierno mexicano proponga ya a sus socios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) el reconocimiento formal de la existencia de un mercado laboral único de las tres naciones, a fin de llegar a acuerdos que eliminen los obstáculos legales que hoy existen para ello, en el marco del respeto absoluto de todos los derechos sociales, políticos y económicos de los trabajadores migrantes y sus familias.
A nombre del PRI, la senadora Silvia Hernández, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores para América del Norte, destacó que en la reciente reunión interparlamentaria México-Estados Unidos, realizada en Napa, California, se discutió por primera vez el problema migratorio a propuesta de los legisladores mexicanos, lo que constata la preocupación del Senado por lograr una solución integral al problema.
Reconoció, sin embargo, que hace falta que el Senado se mantenga al día, "participando de Congreso a Congreso", para permitir que el Legislativo sea un válido interlocutor y expresión correcta de lo que es una causa grande de México.
Por el PAN, el senador Fernando Margáin Berlanga, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, se sumó al punto de acuerdo y a nombre de su partido resaltó la importancia del consenso alcanzado en la cámara.
Relaciones "menos vergonzantes"
Los presidentes de Estados Unidos y de México, George W. Bush y Vicente Fox, mantienen una relación de cooperación en materia de narcotráfico "menos vergonzante" que sus antecesores, pero en el tema de migración, a su voluntad de llegar a un acuerdo se anteponen limitantes estructurales, sobre todo en el lado estadunidense, lo que hará "muy difícil" conseguir resultados concretos a corto plazo.
Jorge Chabat, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), afirmó lo anterior en dos comentarios por separado. No obstante que en Estados Unidos hay un cambio de percepción distinta respecto de México, a raíz sobre todo de la limpieza en las elecciones, la carga cultural sobre la migración es tan fuerte que lograría más a favor de la causa nacional el que México tuviera equipos profesionales en la NBA o en las ligas mayores que en las negociaciones que impulsan Vicente Fox y Jorge G. Castañeda.
"Un gran obstáculo no es sólo la reticencia interna de los sectores conservadores e incluso sindicales, sino la de aquellos países de Centro y Sudamérica, que de inmediato reclamarían un trato similar de lograrse algún acuerdo con México", opinó.
Recordó que en tiempos de crisis económica como la que hoy vive el país del norte, las negociaciones sobre el tema migratorio se vuelven más difíciles porque los estadunidenses se vuelven más sensibles y responsabilizan a los extranjeros, sobre todo indocumentados, de la pérdida de empleos, "aunque eso no sea cierto, pero es la percepción que se impone, y esto ejerce más presiones sobre el presidente en turno".
El investigador explicó que México, por su situación de frontera con Estados Unidos, tiene ciertamente una capacidad negociadora. Subrayó que Vicente Fox ha sido más audaz al tratar el tema con mayor empuje. Probablemente, concedió, Fox obtenga algo, pero definitivamente no será un acuerdo radical ni rápido.
"No somos una potencia. No tenemos los argumentos suficientes para convencer a los conservadores y a los sindicatos, que son factores reales de poder. No somos Japón ni Alemania. Y aunque tenemos cierto poder de negociación, no es tan sencillo cambiar las cosas en el corto plazo. Claro, también parece una buena estrategia la de México: pedir muchas cosas en materia de migración, porque al final algo darán, aunque sea menos. Todo esto es un proceso paulatino y lo que se logre será ganancia. No se puede tener la expectativa de que en nueve meses se cambiará una realidad de 50 años".
Relaciones "menos vergonzantes"
Ante estudiantes de la Universidad Iberoamericana, Jorge Chabat afirmó por la tarde que el narcotráfico no representa una amenaza a la soberanía de los Estados. Afirmó que en el marco de las relaciones bilaterales existe una relación "menos vergonzante que la sostenida por gobiernos priístas".
"Parece que se ha aplicado el gran lema de Benito Juárez con una variante: el respeto al narco ajeno es la paz", dijo, para posteriormente saludar la pretensión de la agencia estadunidense FBI de instalar una academia en México dentro del proyecto de capacitación del Sistema Nacional de Seguridad Pública. "Parece que ahora la prueba del polígrafo sustituirá al tehuacán en los interrogatorios".
El problema del narcotráfico, puntualizó, radica en su "enorme poder corruptor". Aclaró que a pesar de las sospechas de presuntos vínculos entre funcionarios de ambos gobiernos y narcotraficantes no hay nada claro, "excepto en la corrupción que, por lo menos en México, hace ineficiente al aparato de justicia.
"El problema no es el poder letal del narcotráfico. Sus armas. No, el problema son los cañonazos letales de a 50 mil dólares", concluyó.