MIERCOLES Ť 5 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť Estretegia de seguridad en AL y el Caribe: Gómez Flores
Llama la UNORCA a campaña por la soberanía alimentaria
MATILDE PEREZ U.
El coordinador ejecutivo de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (UNORCA), Alberto Gómez Flores, instó a los productores latinoamericanos a que unan sus esfuerzos para iniciar una campaña mundial contra las importaciones y las exportaciones con dumping y actúen para lograr la soberanía alimentaria de sus respectivos países.
"La soberanía alimentaria es una estrategia de seguridad para nuestros pueblos y un impulso para el desarrollo integral con respeto al ser humano y a la naturaleza; hay que hacer de ella el concepto base para los debates internacionales", expuso en el Foro Mundial sobre Soberanía Alimentaria que inició en La Habana, Cuba.
Luego de presentar una síntesis de los encuentros internacionales sobre seguridad alimentaria en los que han participado organizaciones campesinas, Gómez Flores advirtió que las estadísticas revelan que la desigualdad, la pobreza y la exclusión en América Latina y el Caribe siguen aumentando.
En el caso de México, señaló que a pesar de que según cifras oficiales en la última década ha habido un crecimiento agrícola de 3 por ciento anual, los beneficios son para los productores de frutas y hortalizas de exportación, mientras que los pequeños productores de alimentos básicos compiten, en franca desventaja, con las importaciones.
"Para la gran mayoría de productores rurales, la agricultura no representa un medio de vida digno. En un contexto de acceso limitado a servicios básicos, infraestructura y oportunidades, la migración se ha convertido en una válvula de escape de la pobreza del campo y en otra forma de exclusión de los habitantes de las comunidades rurales", expuso.
Insistió en que los campesinos organizados de América Latina y el Caribe elaboren una agenda común para que en la Cumbre Mundial de la Alimentación, a realizarse en noviembre, actúen coordinadamente para impedir que las políticas agrícolas sean definidas por la Organización Mundial del Comercio y lograr que en el corto plazo se suprima la obligación de importar un mínimo de 5 por ciento del consumo interno por cada producto agrícola.