MIERCOLES Ť 5 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť Convoca a impulsar un debate nacional en torno a la reforma indígena aprobada
Emplaza Alvarez al EZLN a reanudar el diálogo
Ť Empero, el gobierno federal no quedará paralizado si los zapatistas lo rechazan, señala
ALONSO URRUTIA
El comisionado para la paz en Chiapas, Luis H. Alvarez, sostuvo que los alcances de las reformas constitucionales en materia indígena no pueden ser soslayados, pues constituyen las bases de la nueva relación entre el gobierno y los pueblos indígenas. Al mismo tiempo, emplazó al EZLN a reanudar el diálogo, ''pero un diálogo abierto, sustentado en compromisos recíprocos, no condicionados por alguna de las partes y que no pueda ser interrumpido de forma unilateral cada vez que surjan diferencias.''
Ratificó el ofrecimiento gubernamental para reanudar negociaciones, ''si el EZLN quiere dialogar'', pero advirtió que ''de ninguna forma vamos a quedarnos paralizados si no desea hacerlo''. El gobierno -añadió- está obligado a profundizar los cambios a instituciones y leyes federales que se derivan necesariamente de la reforma constitucional, así como a poner en práctica los programas de desarrollo social.
Más adelante, Alvarez lanzaría un mensaje directo: ''Me permitiría decirle al EZLN, y personalmente al subcomandante Marcos, que recuerden que en los tiempos en que tuvimos la posibilidad de establecer un contacto directo y de presentar puntos de vista, pudimos avanzar. Es momento de retomar esta situación.''
Sin embargo, admitió que el texto aprobado por el Congreso, ''antes que generar los consensos que el gobierno federal hubiera deseado, ha suscitado una amplia polémica sobre su contenido''. Frente a ello -dijo-, la única forma que podremos profundizar en beneficio de los pueblos indígenas es deliberando ''con argumentos y razones, no con descalificaciones ni con posiciones polarizadas.''
En este contexto, señaló: ''Hago un respetuoso llamado a todos aquellos que se han destacado por su conocimiento de la problemática y su trabajo en beneficio de los pueblos indígenas para que impulsemos un debate nacional serio y responsable que nos permita construir una casa digna para ellos a partir del nuevo piso constitucional. Estoy convencido de que en México existe gente con la calidad moral y un compromiso inequívoco con la justicia que puede contribuir a encontrar las rutas necesarias para encauzar este debate y mejorar lo alcanzado hasta ahora.''
El llamado al EZLN a reanudar el diálogo tuvo como preámbulo la argumentación de Alvarez en defensa de los procedimientos seguidos para aprobar la ley. Dijo que la coordinación para el diálogo ''no puede sino respetar los mecanismos que la propia Constitución dispone para su reforma.''
Reivindicó la legitimidad de la reforma aprobada y consideró que ''no es prudente ni mucho menos responsable'' sugerir una supuesta falta de legitimidad. En todo caso, dijo, será responsabilidad de la Suprema Corte dirimir las controversias. ''Así funciona la democracia.''
En su mensaje, no omitió señalar que un argumento central para cuestionar la validez de la reforma es el hecho de que los estados donde se concentra la mayoría de la población indígena se opusieron a la ley, situación que atribuyó a la ''poca probabilidad'' que hay de generar unanimidad. Admitió las discrepancias que ha generado el tema en algunos sectores, entre los que destacó al EZLN. Hay quienes consideran que la reforma aprobada no atiende las reivindicaciones de los pueblos indios en autonomía y libre determinación; reconocimiento de pueblos como sujetos de derecho; tierras y territorios indígenas; uso y disfrute de recursos naturales, así como la asociación regional.
A pesar de ello, dijo, la reforma constitucional no puede dejarse de lado, pues ''contiene avances que no pueden ser soslayados y constituye una primera piedra en la construcción de la nueva relación entre los pueblos indios y el Estado.''
Tras señalar que es preciso aceptar ''con honestidad'' que la ley indígena implicó avances, el comisionado dijo que la única forma de profundizar ''es deliberando con argumentos y con razones.'' Por ello, señaló que si bien por un lado ''no podemos negarnos a escuchar a quienes argumentan que fue insuficiente, lo cierto es que tampoco contribuye en nada su rechazo absoluto y la descalificación de los poderes públicos que intervinieron en su aprobación. La situación de injusticia que han sufrido los pueblos indígenas nos obliga a todos a asumir una actitud constructiva y responsable.''
-ƑEl debate incluye al EZLN?
-Por supuesto, es lo que quisiéramos. Precisamente para eso el diálogo es una herramienta indispensable y obligada. Que se presente abiertamente, con toda libertad con las posiciones que quiera.
Sin embargo, a pregunta expresa sobre si el gobierno espera que de este debate surjan nuevas reformas legales, Alvarez señaló: ''No podríamos anticipar hasta no conocer el resultado de esas participaciones. Sin duda alguna, el gobierno siempre ha manifestado su disposición a escuchar las posiciones (por) más diversas y encontradas que pudieran ser.''
Interrogado sobre la advertencia de posibles estallidos violentos, que hiciera el gobernador de Oaxaca, José Murat, Alvarez dijo discrepar de esa visión ''catastrofista'', pues no existen las condiciones en el país que puedan poner en peligro la paz social, y hay un rechazo mayoritario al uso de la fuerza para dirimir diferencias.
Al referirse al proceso de paz, Alvarez expresó que en un país regido por instituciones democráticas, ''corresponde al EZLN decidir si sigue esperando otros tiempos para reanudar conversaciones con el gobierno.''
Insistente, señaló que el Ejército Zapatista ha decidido no reanudar el diálogo a partir de evaluar que la reforma constitucional no fue satisfactoria. Si bien ''el EZLN tiene todo el derecho a disentir con lo aprobado por el constituyente, esto no justifica su negativa a abrir conversaciones con un gobierno que a todas luces ha dado muestras certificables de su compromiso por la paz.''
El comisionado precisó que el diálogo no es un fin en sí mismo, sino un mecanismo para discutir las diferencias y construir acuerdos. Sin embargo, para dialogar ''no es suficiente con la voluntad y disposición de una de las partes. Es necesario un compromiso mutuo por la paz.''
Dijo que por la parte gubernamental no quedará. ''Estamos listos, si el EZLN desea dialogar, pero de ninguna manera vamos a quedarnos paralizados si no desea hacerlo, pues se impulsarán programas sociales y se profundizará en los cambios institucionales derivados de la reforma. El gobierno no puede darse el lujo de perder oportunidades aguardando a un diálogo que no está sólo en sus manos realizar. Lo que debemos hacer es poner manos a la obra, pues es evidente que ni el desarrollo de los pueblos indios ni la consolidación de la democracia en México pueden esperar''.