Ť Firmó una alianza con la trasnacional española Repsol-YPF

Cuba busca petróleo en el golfo de México

Ť Operará en su zona exclusiva, informa un semanario de la isla Ť Una delegación mexicana negocia opciones de Pemex para explorar crudo en la misma zona

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 3 de septiembre. Cuba comenzará la búsqueda de petróleo en su Zona Económica Exclusiva del golfo de México, donde comparte fronteras marítimas con México y Estados Unidos. El gobierno de la isla acordó una alianza con la trasnacional española Repsol-YPF, que se convierte así en la primera empresa extranjera autorizada por Cuba para la prospección en esa área estratégica.

El acuerdo entre Repsol-YPF y su socio local Cubapetróleo (Cupet) fue confirmado este lunes por el semanario Negocios en Cuba, que rompió así el hermetismo que desde hace meses envolvía a las negociaciones en La Habana y Madrid.

Una misión mexicana, encabezada por el secretario de Energía, Eduardo Martens, viajó este año a la isla para empezar negociaciones sobre las opciones que tendría Petróleos Mexicanos (Pemex) en la búsqueda de crudo en la misma zona, pero hasta la fecha ninguna de las dos partes ha confirmado o descartado un eventual acuerdo.

Cuba, Estados Unidos y México delimitaron durante el gobierno del presidente James Carter (1977-1981) sus respectivas zonas de explotación económica en la cuenca marítima del Golfo de México. Cuba estima que esa región tiene un buen potencial de existencia de crudo aunque a grandes profundidades, por lo cual la abrió a la inversión extranjera, en la que busca fuertes inversiones y sofisticada tecnología.

Las plataformas marítimas en aguas profundas son las más complejas y costosas de la industria petrolera y pueden demandar un gasto de hasta mil 500 millones de dólares, tres veces más que el presupuesto promedio para una búsqueda marítima en aguas medias, según expertos.

Negocios en Cuba dijo que Repsol-YPF dispondrá de seis de los 56 bloques en que está dividida la región marítima de jurisdicción cubana de 112 mil kilómetros cuadrados del Golfo de México. La franja en la que trabajará la empresa española comprende 10 mil 200 kilómetros cuadrados y está ubicada frente a la costa noroeste de la ciudad de La Habana.

Repsol-YPF comenzará este año las investigaciones sísmicas para empezar a perforar en el 2002, según la fuente. Cupet negocia acuerdos similares con otras cuatro compañías extranjeras, agregó la publicación, que omitió identificar a las firmas.

La española Repsol adquirió en 1999 a Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), la antigua petrolera estatal argentina. El nuevo consorcio es ahora la mayor empresa española por sus ingresos, la mayor energética privada en América Latina por sus activos y una de las diez mayores compañías petroleras por capitalización bursátil y reservas probadas.

La explotación petrolera en el golfo de México tiene una visión de largo alcance, de acuerdo con las estimaciones cubanas, que descartan una producción a corto plazo y ubican los primeros rendimientos en un lapso de entre cinco y diez años.

Aunque la publicación se abstuvo de precisar las condiciones del acuerdo con Repsol-YPF, el esquema cubano en este tipo de contratos es la exploración a riesgo, con producción compartida, recuperación de la inversión a corto plazo y un régimen fiscal simplificado, entre otras características.

Cuba emprendió en la década pasada un plan de explotación petrolera, después de que la Unión Soviética en sus últimos meses de existencia cortó el suministro de crudo que había mantenido durante décadas hacia la isla, y que en ese momento llegaba a 90 millones de barriles anuales.

El cierre del grifo petrolero soviético fue el detonador de la crisis económica cubana de los noventa, que entre 1989 y 1993 desplomó el producto interno bruto (PIB) hasta en 35 por ciento. Tras años de profunda recesión, Cuba consume ahora 63 millones de barriles de crudo al año, de los cuales cerca de la tercera parte son de producción nacional. Obtiene otro tercio de un acuerdo preferencial que firmó con Venezuela el año pasado y otro más de compras en el mercado internacional.

México realizó en los años noventa modestas ventas de petróleo a Cuba, en condiciones cercanas al pago en efectivo, hasta que en la segunda mitad del gobierno del presidente Ernesto Zedillo (1994-2000) ese flujo fue cancelado.

México y Venezuela mantienen desde 1980 el Acuerdo de San José, un pacto por el cual ambos países suministran petróleo bajo un régimen preferencial a países de Centroamérica y el Caribe, del que Cuba siempre ha estado excluida.