Ť Falta de certidumbre en el abasto y el predominio de importaciones, los factores
CRE: suministro de gas, en riesgo de quedar fuera de control del gobierno
Ť Se dependería de la política energética y arancelaria de EU y del balance de la oferta y la demanda en ese país Ť El organismo recibió propuestas para delinear la estrategia en gas natural
MIRIAM POSADA GARCIA
La Comisión Reguladora de Energía (CRE) advirtió que existe consenso entre sectores vinculados a la industria del gas natural sobre que la falta de certidumbre en el abasto de este combustible y el que México se convierta en un importador neto, representa un riesgo para la política energética. Añade que en la situación descrita, el suministro de gas dependerá de condiciones que estarán fuera del control del gobierno federal como la política energética y arancelaria de Estados Unidos y el balance de la oferta y demanda de gas natural en ese país.
Este órgano regulador precisó que como resultado de la consulta para delinear el rumbo a seguir en materia de gas natural, obtuvo propuestas conservadoras y otras muy ambiciosas, que van desde considerarlo un combustible estratégico y prohibir su exportación, hasta permitir la participación del capital privado en exploración y extracción.
Formas de participación de la IP
Entre las formas de participación de capital privado que se han propuesto, figuran los contratos de servicios, la inversión mixta conocida como joint ventures que compromete la producción, e incluso la redefinición de la industria petrolera para posibilitar la inversión privada en la exploración de gas natural no asociado bajo un esquema de concesiones similar al previsto en materia de minas.
A la consulta convocada por la CRE llegaron 52 propuestas presentadas por usuarios, organizaciones industriales y empresariales ligadas a la industria del gas natural, académicos, inversionistas potenciales y consultorías que abarcaron como temas centrales la oferta nacional, las ventas de primera mano (VPM), la metodología de precios de VPM, transporte, distribución, autoabasto, comercialización y almacenamiento.
Además, se presentaron temas relacionados con el gas natural licuado, el comprimido, la coordinación con autoridades federales y locales para el tendido de gasoductos y los derechos de vía y el fortalecimiento institucional.
Los planteamientos expuestos para revertir la situación de desabasto incluyen considerar al gas natural un combustible estratégico y prohibir su exportación, lo cual la CRE calificó como poco viable porque va en contra del esquema de apertura y del intercambio comercial con los socios comerciales del país.
También está la propuesta de restringir el destino del gas natural a actividades industriales y petroquímicas, ya no basar las proyecciones de generación de electricidad en plantas de ciclo combinado, e incluso algunos participantes propusieron sustituir gradualmente el gas natural en las plantas generadoras de electricidad por crudo pesado Maya despuntado y desulfurado.
Otras propuestas consideran el incremento de la inversión pública en exploración y producción de gas seco; reducir la quema en la atmósfera y fortalecer la infraestructura de procesamiento; definir el papel de Pemex en el desarrollo nacional y liberarla de rigideces fiscales y presupuestales.
De esta manera, Pemex garantizaría la disposición de recursos suficientes para invertir en exploración y producción; sería más autónoma en el manejo de sus recursos y en la planeación de inversiones; funcionaría como empresa tradicional con presupuesto propio y utilidades, y además podría establecerse un régimen fiscal que permitiera mantener una fórmula de asignación de ingresos derivados de la explotación de hidrocarburos entre el gobierno y la paraestatal.
Entre los esquemas para atraer inversiones la propuesta del sector privado fue en sentido de que se admita su participación a través de mecanismos como los contratos de servicios que pueden aplicarse conforme al marco legal vigente, pero también se presentaron otras opciones que necesariamente requieren modificaciones constitucionales.
Entre dichos esquemas figuran los de inversión mixta o joint ventures mediante los cuales el Estado se convertiría en garante de la viabilidad de los proyectos y se repartirían proporcionalmente los productos obtenidos con la inversión.