Ť Pone en marcha cursos en las escuelas castrenses
En manos de militares, que el país pueda alcanzar metas: Fox
Ť En el presídium de honor, esposas de funcionarios; antes, sólo integrantes de los gabinetes legal y ampliado
JESUS ARANDA Y ROBERTO GARDUÑO
Después de conocer el compromiso del sistema educativo militar, de sumarse al "histórico esfuerzo" que encabeza "en estos tiempos de cambio", el presidente Vicente Fox dijo a los soldados del Ejército Mexicano: "en manos de ustedes, en buena medida, está que nuestro país pueda alcanzar las metas que se ha propuesto".
Al encabezar ayer la ceremonia de clausura y apertura de cursos en los planteles militares, el también jefe supremo de las fuerzas armadas aprovechó la presencia del alto mando del Ejército y la Armada, así como de representantes de los tres poderes de la Unión, para hacer un reconocimiento a los 2 mil 802 efectivos que concluyeron sus estudios en las escuelas castrenses.
Fox agregó que el sistema educativo militar brinda la oportunidad de formar mexicanas y mexicanos con elevados conocimientos educativos, con una preparación profesional que permite al país enriquecerse y fortalecer su capacidad de crecer y dar respuesta a los anhelos, sueños y esperanzas del pueblo mexicano.
Previamente el director general de Educación Militar, general Juan Heriberto Salinas Altés, aseguró --al rendir su informe de labores correspondiente al año lectivo 2000-2001-- que en las tareas que realiza cada soldado del país, por la unidad y desarrollo nacionales, el Presidente de la República encontrará lealtad, entrega y disposición "para coadyuvar a la materialización del proyecto de nación que encabeza su gobierno".
Esta vez la ceremonia se distinguió de otras. Las esposas de los funcionarios --empezando por Martha Sahagún de Fox-- estuvieron en el presídium de honor, cuando anteriormente este lugar estaba destinado únicamente a los miembros de los gabinetes legal y ampliado.
Como parte de la nueva relación entre el Presidente de la República y las fuerzas armadas, esta ocasión los militares dejaron de ofrecerle el tradicional desayuno a su comandante supremo, un día después de rendir su primer Informe de gobierno. Todavía el año pasado, el 13 de septiembre, después de conmemorarse la gesta de los Niños Héroes, los representantes de los tres poderes de la Unión y los miembros del gabinete eran invitados a la ceremonia de clausura e inicio de cursos de los plantes castrenses, misma que concluía con una comida en el Heroico Colegio Militar.
Pero sí se mantuvo el tradicional desfile de los cadetes de las escuelas militares, en honor del comandante supremo de las fuerzas armadas, que sirvió como preludio de la parada militar del próximo 16 de septiembre, que este año, por primera vez, será presidido por un Presidente no priísta.
Salinas Altés señaló que los militares graduados ayer (12 generales, 217 jefes, mil 965 oficiales, 572 sargentos, 36 becarios de la Armada y 44 becarios civiles) se suman al esfuerzo nacional del gobierno federal en turno.
Esto sin contar los 30 oficiales extranjeros provenientes de Belice, Bolivia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Estados Unidos, Nicaragua, Perú y El Salvador, que también concluyeron sus estudios.
Por otra parte, Salinas Altés destacó que la educación juega un papel fundamental para las fuerzas armadas --el secretario de la Defensa Nacional, general Clemente Ricardo Vega García, ocupó en su momento la dirección general de Educación Militar--, porque en éste se forman y forjan todos los miembros del Ejército.
"Para el Ejército y la Fuerza Aérea", dijo Salinas Altés, la educación es un valor fundamental, es el mejor ingrediente para el fomento a la convivencia, el respeto y la tolerancia.
Explicó que además el sistema educativo militar presta atención especial a la formación de los soldados en protección civil y ecología, en sus vertientes de prevención y auxilio a la población.
Al mismo tiempo, indicó, los planes de estudio tienen un perfil "claramente apegado al respeto irrestricto a los derechos humanos, así como a las normas legales y a las autoridades civiles".
En el marco de la ceremonia, la mole de concreto del Heroico Colegio Militar se cimbró cuando los miles de cadetes y oficiales presentes en la explanada de la institución repetían a coro: "¡Murió por la patria!", cuando el presidente Vicente Fox pasó la lista de honor de los héroes de 1847 y de 1914 que pertenecieron al Heroico Colegio Militar y a la Heroica Escuela Naval.
Posteriormente el comandante supremo de las fuerzas armadas entregó patentes, nombramientos, títulos y diplomas de reconocimiento a los alumnos que obtuvieron los primeros lugares en los planteles militares.