MARTES Ť 4 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

ASTILLERO

Julio Hernández López

INGENIOSO QUE ESTA resultando el Presidente: se las ingenió para nadar de a muertito ante diputados y senadores a quienes el sábado anterior regaló un triunfo escenográfico a cambio de que, negociadamente compadecidos, esos legisladores próximamente le aprueben reformas fiscales y otros pendientillos que ya están cocinándose en lo oscurito; otra muestra de gran ingeniería ha sido el sensacional puente tendido ayer desde las arcas públicas para salvar a los maltrechos empresarios del azúcar.

INGENUOS, EN CAMBIO, han sido quienes creyeron que el Presidente de la República se había convertido en aprendiz tardío de institucionalidades una tarde sabatina en San Lázaro. En realidad, el mandatario estaba cumpliendo con el rol táctico que le convenía mostrar ante los legisladores y, sobre todo, ante la opinión pública. Preocupado se dejaba ver, sin chistes ni dichos, descuidado al extremo de llegar con la huella de unos labios de carmín (Ƒo de Zamora-Celaya?) en la mejilla.

DERRUMBADO, ABATIDO, rendido pues ante los diputados priístas y perredistas que hicieron valer (sobre todo los primeros) su condición de gladiadores triunfantes. Beatriz Paredes convertida en la gran estadista por su discurso en sí y por contraste. Casi priísta aparecería el Señor del Cambio, rogando a las víboras prietas y las sanguijuelas con fuero que le hicieran el favor de ir a un gran pacto nacional. Discurso pastoso, incienso para sí mismo, pero no hubo en sus palabras reto o insolencia hacia el tal Poder Legislativo. Un Presidente sometido ante el Congreso, šsí señor (y señora, diría la demagogia gramatical de moda)!

PERO ERA CIRCUNSTANCIAL, estudiado e intencional el mustio presidencialismo mutante de esa jornada vespertina y nocturna ante las cámaras (las electrónicas y las legislativas, más importantes las primeras que las segundas, a juicio del compareciente). Horas antes, Vicente Fox era el de siempre. De fiesta con quinceañeras del DIF, se lanzaba a las aguas del populismo retratable de siempre: esa sería la foto, la del Presidente y su esposa bailando, y no la del venidero informe convenidamente intrascendente.

Y ESE MISMO SABADO, en el diván radiofónico semanal, el Presidente seguía con sus rutinas de voluntarismo, optimismo y demagogia neurolingüística. Todo era bello y maravilloso, y él, el Presidente, se declaraba entusiasmado por la euforia popular a su favor: "Eso a mí me llena de motivación -decía al aire-: el ver cómo me saludan en la calle, cómo se acercan, cómo platicamos, cómo aplaudimos, cómo nos entusiasmamos juntos". Por ello, convocaba a sus contrapartes del orgasmo sociopolítico cotidiano a que escucharan el Informe por venir, para que así "se clarifiquen muchas cosas que en el ruido, en la parafernalia de la comunicación, se han distorsionado, que no corresponden para nada a la realidad".

"SIGAMOS, PUES, CON este entusiasmo, con esta esperanza", exhortaba el Presidente a sus legionarios, antes de cerrar su discurso radiodifundido con una cadena de estribillos con los que aseguraba a chiquillos, hijos, jóvenes y mujeres que no les va a fallar. "No nos vayamos con la finta", dijo en una parte de su frase final.

PERO, ESE SABADO, muchos se fueron con la finta. Creyeron ver en el Presidente actos sinceros de contrición, de preocupación, y sobre todo de allanamiento ante la soberanía legislativa. Ese día, en realidad... (los lectores interactuantes de esta columna deben hacer acompañar estas líneas con música de suspenso y no con valses quinceañeros) se selló el contrato de mutuas prestaciones políticas entre panistas y priístas al que se puede llamar bipartidismo o unipartidismo dividido. Fox se achicó intencionalmente para darle espacio de crecimiento al priísmo y en especial a la nueva aliada, Beatriz Paredes, quien juega a las manitas calientes con el todopoderoso jefe Diego.

LAS MUESTRAS DEL romance político en curso están a la vista (Ƒqué importa que el negocio familiar del Partido Verde Gonzalista se haga a un lado, en espera de mejor cotización de sus acciones, si ahora se tiene la alacena llena de dulces forrados con tricolores papeles de china poblana o tlaxcalteca)? Por ejemplo, Lorenzo Meyer estuvo antenoche en un programa de Canal 40, con Denisse Maerker, en el que participaron Paredes y Fernández de Cevallos. Ayer, en el programa radiofónico conducido por Miguel Angel Granados Chapa, Meyer anotaba como dato relevante de lo que vivió fuera del aire, en la sesión del 40, la extraordinaria buena relación entre los dos distinguidos líderes políticos; esas y otras cordialidades y coincidencias harían pensar al agudo Meyer si acaso no estaremos los ciudadanos frente a montajes que nada tienen que ver con cambios democráticos, transiciones y demás herbolaria de moda.

ESE TRANSCURRIR DE buenos marchantes siempre bien apalabrados pretende, obviamente, excluir a las voces perredistas discordantes. Por ejemplo, la de Martí Batres, el joven diputado federal del sol azteca que coordina a sus compañeros y que es evitado en cuanto foro les es posible por Enrique Jackson y Diego Fernández de Cevallos, sobre todo si en lugar de esa representación les es posible acomodar la de algún perredista propicio, como sería, por mencionar un nombre, el senador Jesús Ortega. En la emisión producida para analizar el Informe presidencial, por ejemplo, la voz de Batres no fue incluida en Zona Abierta, el programa de Televisa conducido por Héctor Aguilar Camín. Allí estuvieron los coordinadores de los diputados y los senadores del PAN (Felipe Calderón y Diego), del PRI (Paredes y Jackson), pero, a nombre del PRD, sólo Ortega. Según los productores del programa, Martí no habría confirmado a tiempo su participación. Según la oficina de Batres, habían sido avisados por esos productores de que el formato del programa habría cambiado y ya no sería necesaria su presencia.

BIPARTIDISMO PARA sacar adelante una reforma fiscal pactada. Bipartidismo para abrir la puerta al capital privado en asuntos de electricidad y petróleo. Bipartidismo que para instalarse necesita que los dueños del balón se lo presten un rato a sus adversarios para que la tribuna sienta que hay competencia genuina (ya ayer, Heladio Ramírez, a nombre de la CNC, aplaudió la expropiación foxista del día).

INGENIOSO CASO DE ingenios. Vicente, el expropiador de los negocios en quiebra para que los mexicanos paguemos su rescate (Fobaproa en almíbar): Cárdenas del Río, Lázaro con el petróleo, Chente con el azúcar, šViva México!; López Portillo, José con los bancos, Vicente hacia la colina del zorro.

šCUANTO INGENIO SALVADOR! Los neoliberales convertidos en expropiadores por causa de utilidad pública. El camarada Usabiaga justificando estatismos. El comisario Gil sincerándose para reconocer que no sabe ni cuánto habrá de costar la ocurrencia que traslada el quebranto de unos cuantos supermillonarios a las cuentas públicas. Derbez haciendo esfuerzos diarios para quitarle la chamba a su sobrino Eugenio. šAh, si no fuera por las preparatorias de López Obrador, y por Poncio Pilatos Lichtinger!

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