Lunes en la Ciencia, 3 de septiembre del 2001



 

Ciencia humanista y sin fronteras

mirna servin

La Academia de Ciencias y Humanidades de Baviera, en Alemania, es un caso especial, pues incluye de manera prioritaria el área de las humanidades y además congrega a los investigadores más sobresalientes en las áreas de vanguardia científica, se enfoca también a la resolución de sus problemas locales y al estudio de sus raíces históricas y su identidad.

Esta agrupación, una de las siete que aglutina a los científicos de ese país, fue presentada hace unos días por su presidente, el químico Heinrich Noeth, en su más reciente visita a México en el Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional.

El doctor Heinrich Noeth no sólo vino a México para hablar de la agrupación de científicos que dirige actualmente, ni tampoco sólo como miembro correspondiente de la Academia Mexicana de Ciencias, a la cual pertenece como una distinción a su reconocida trayectoria mundial; su presencia, como en otras ocasiones, es parte de los vínculos que han permitido la formaciónhenrich_noeth_hn2a de estudiantes mexicanos y su participación en proyectos de investigación del Departamento de Química del Cinvestav.

Esta colaboración es frecuente en el ámbito de la ciencia. Sin embargo, Heinrich Noeth -quien se dedica a la preparación y el análisis estructural de compuestos químicos inorgánicos, es experto en técnicas analíticas como la difracción de rayos X y la resonancia magnética multinuclear- además de recibir cada año estudiantes mexicanos para prepararlos en la especialidad que él maneja, desde hace tres años otorga una beca (Young Scientist Award) para la mejor tesis doctoral en química del Cinvestav.

La beca consta de una cantidad en euros para que el premiado haga una estancia por tres meses en el laboratorio de su elección en cualquier parte del mundo. Los boletos de avión son pagados por el Cinvestav y lo restante proviene del patrimonio personal del profesor Noeth, lo que representa un gran estímulo para que los jóvenes hagan investigación de calidad y amplíen sus conocimientos, explica la doctora Rosalinda Contreras Theurel, investigadora del Departamento de Química del Cinvestav, quien debe parte de su formación académica al investigador alemán.

"Es un ejemplo de que la filantropía se puede hacer de manera personal con grandes alcances", finaliza la doctora Contreras Theurel, una de sus primeras discípulas en el país y con quien Noeth colabora y mantiene una amistad.

Heinrich Noeth, experto en química inorgánica covalente, durante su vista al Cinvestav, del IPN


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