Lunes en la Ciencia, 3 de septiembre del 2001
![]() Roberto Escudero Derat Superconductividad, puerta al conocimiento
La superconductividad y el magnetismo son dos muestras de procesos que se presentan en distintos materiales a muy bajas temperaturas, pero obtener respuestas sobre éstos, sus propiedades y aplicaciones les ha llevado a los científicos de esta área en todo el mundo, décadas de investigación, entre ellos, al doctor Roberto Escudero Derat (Parral, Chihuahua, 1943) del Instituto de Investigaciones en Materiales de la UNAM. Cuando Roberto Escudero concluyó su maestría en física en la Facultad de Ciencias de la UNAM en 1980, ya habían pasado casi 70 años de que Heike Kamerlingh detectó la superconductividad en 1911 -suceso que prometió revolucionar el mundo de los materiales y sus aplicaciones- y que también le valió al investigador holandés el premio Nobel en 1913. Dado que ya había más conocimientos sobre la superconductividad -cuya teoría tardó en ser construida alrededor de 50 años más- Roberto Escudero trabajó en una técnica conocida como tunelamiento electrónico, con la que "si usted quiere aprender por qué se vuelve un material superconductor, la termodinámica del sistema normal, y la parte electrónica que transforma al material de normal a superconductor, la mejor forma de hacerlo es con esta técnica". Misma área donde Escudero y su equipo de trabajo han hecho aportaciones importantes. Para continuar en esta especialidad, Escudero realizó un doctorado y posdoctorado en la Universidad de Waterloo en Canadá, donde comenzó a trabajar también en otros estudios sobre superconductividad; como el efecto Josepson y superconductividad fuera de equilibrio. "Igual de interesantes y con un potencial de aplicación y descubrimientos importantes en ciencia básica, lo cual es el placer máximo de todo científico y de Escudero, sin dejar por supuesto las aplicaciones que puedan surgir de los estudios". El profesor Escudero explica de manera general que la superconductividad es un proceso en el cual un material, por ejemplo un metal, al ser enfriado hasta cierta temperatura llamada la temperatura crítica, repentinamente pierde su resistencia eléctrica y esta se vuelve cero, "como usted podrá suponer, grandes cantidades de corriente eléctrica se pueden transportar en un alambre fabricado con superconductores y sin ninguna disipación ni pérdida de energía.
La revolución más grande en superconductividad alcanzó uno de sus mejores momentos alrededor de 1987, cuenta Escudero, cuando se descubrieron nuevos materiales superconductores a base de cobre y oxígeno y otros metales (las llamadas ceramicas) "se pensó que podían servir para mucho y se ha demostrado que las expectativas fueron demasiadas. "Casi parece que no sirven para nada, sin embargo, desde el punto de vista científico básico ha traído un caudal de nuevos conocimiento y nos ha abierto los ojos hacia lo que es el fenómeno de superconductividad que se creía había terminado: otra nueva lección para el conocimiento. Nunca se sabe cuándo surgen cosas nuevas. Incluso algunos maleantes dicen que estamos en el siglo del fin de la ciencia, qué ingenuos". En México, el doctor Escudero se ha dedicado a crear un laboratorio en bajas temperatura que él considera "como uno de los mejores en esta área en el mundo". Sin embargo, aun cuando Roberto Escudero cuenta con 30 años de experiencia en superconductividad -subraya- no ha podido ver que las industrias abran sus inversiones en el país en esta área. De manera más reciente, el profesor Escudero, quien en 1999 obtuvo la beca Guggenheim por su trabajo en tunelaje electrónico en sistemas magnéticos, ha abordado otros tópicos, entre ellos el estudio del magnetismo y nanoestructuras. Este último, considera el investigador, será de donde nazcan las nuevas tecnologías y mayor conocimiento.
"Estudiar los procesos básicos de cómo funciona la naturaleza resulta redituable a pesar de que la gente diga que no sirve para nada. El conocimiento siempre sirve, pero fundamentalmente toda la experiencia adquirida es una herramienta indispensable para formar nuevos investigadores en el país" finaliza Escudero. (Mirna Servín * Fotos: Francisco Olvera)
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