Lunes en la Ciencia, 3 de septiembre del 2001



 

šEUREKA!

La utilidad de los condones

condonLa promoción del uso adecuado y consistente del condón masculino se incorpora cada vez con mayor frecuencia a las estrategias de salud pública, ya que si bien es cierto que el condón no es la solución a todas las infecciones de transmisión sexual ni es cien por ciento seguro -como tampoco lo son los cinturones de seguridad, los cascos, las vacunas o cualquier estrategia para la prevención- su efectividad ha quedado demostrada al reducir en forma significativa el riesgo de transmisión del VIH en hombres y mujeres y la gonorrea en los hombres. No siempre protegen contra enfermedades como la sífilis, herpes genital ni el virus del papiloma humano, entre otros.

Se ha detectado que la mayoría de las ocasiones en las que falla el condón, se debe a un uso incorrecto o inconsistente por parte del usuario. El condón más distribuido y utilizado en todo el mundo es el de látex. Los condones de látex se pueden deteriorar si se exponen a ciertas condiciones como son: luz ultravioleta, calor, humedad, ozono o aceites minerales y vegetales, por lo cual se recomienda almacenarlos de una manera adecuada y usar exclusivamente lubricantes de base acuosa.

Existen lineamientos internacionales y nacionales para el control de calidad y la seguridad de los condones. En México existe la Norma Oficial Mexicana NOM 016-SSA1-1993, que establece las especificaciones sanitarias de los condones de hule látex y que fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el 8 de septiembre de 1994.

Su uso correcto implica: abrir con cuidado el empaque, ya que los dientes o las uñas pueden romper el condón. Usar lubricantes con base acuosa. Los lubricantes con base de aceite, como vaselina o cremas, dañan los condones. Guardarlos en un lugar fresco y seco, no en la bolsa del pantalón o en la guantera del coche. El calor los daña. Usarlos antes de la fecha de caducidad que aparece en la caja o en los paquetes individuales. No utilizarlo si está pegajoso, quebradizo, decolorado o roto.

Clark Taylor señala que los investigadores han establecido que entre las causas más comunes para que no se use el condón se encuentran: 1) la creencia de que la pareja no está infectada, 2) la no creencia en que los condones realmente funcionen, 3) Se les olvida llevarlos, 4) están demasiado avergonzados para hablar del asunto, tienen miedo a que la pareja se ofenda o 5) están demasiado borrachos o afectados por drogas para recordar, querer o hasta poder ponerse el condón.

Como dice en su espectáculo la cantante Astrid Hadad: šSi no quiere convertirse en angelito, use su condoncito! (Patricia Vega, con información proporcionada por la ONG Afluentes) x


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