LUNES Ť 3 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

ƑLA FIESTA EN PAZ?

Leonardo Páez

ƑTroupes del Juli y Hermoso?

"JUNCAAAL ES UN torero, más artista que Belmonte y más valiente que Espartero", decía el pasodoble de la serie televisiva Juncal, cuyo protagonista, un torero viejo y pobre pero con encanto, fuera magistralmente interpretado por Paco Rabal, fallecido el pasado 29 de agosto -al igual que Manolete hace 54 años.

Y SI BIEN EN los años 70 el espléndido actor murciano ya había hecho Los clarines del miedo, regular película de Antonio Román, basada en la interesante novela taurina de Angel María de Lera, es en la cinta Los santos inocentes (1984), de Mario Camús, inspirada en la obra de Miguel Delibes, donde Rabal consigue un trabajo actoral memorable al interpretar a Azarías, criado medio tonto pero hipersensible de un petulante ganadero. Por dicho trabajo obtuvo el premio al mejor actor en el festival de Cannes.

DETERMINANTE EN su carrera y en su vida fue Luis Buñuel, quien lo dirigió en Nazarín, realizada en México en 1958, así como su amistad con poetas como Alberti, León Felipe, Pedro Garfias, Dámaso Alonso y Nicolás Guillén. En una entrevista hace un par de meses, al referirse a España, no tuvo empacho en decir: "Ha cambiado, pero este país todavía huele a Franco". Y en uno de sus poemas Rabal escribió: "...la muerte un día por todas las puertas pasa". El miércoles pasó por la suya, y un poco por la de cuantos nos conmovimos con su talentoso quehacer histriónico.

ƑPOR QUÉ EL título troupes del Juli y Hermoso, si se trata de dos figuras españolas que en octubre inician en México sus espectaculares giras -unas 50 corridas cada uno, más las de Sudamérica-, tras haber triunfado en su país?

PORQUE YA EN temporadas precedentes ambos diestros han dado aquí muestras de un torerismo por lo menos coyuntural, cuando no descaradamente ventajista, al enfrentar novillos terciados en vez de toros, en notable contraste con su desempeño en cosos ibéricos, frente a toros con edad y trapío.

CIERTO QUE ELLOS vienen a torear lo que nuestros inefables taurinos -empresas, ganaderos, autoridades y crítica- les pongan a su disposición, y que no tienen por qué ir en contra de su comodidad si a cambio se llevan carretadas de dólares y producen importantes flujos de capital, por lo menos entre quienes ponen el dinero y venden los toros.

NO SE TRATA DE que en todas las plazas enfrenten reses de importancia, pero al menos en las capitales de los estados y principales cosos del país. De otra manera, lo que se supone campañas profesionales de invierno en ruedos latinoamericanos se reduce a troupes -compañías ambulantes de teatro o circo- taurinas, con alternantes comparsas y públicos aplaudidores más en función de la publicidad que ha precedido a los ases, no de lo que estos hagan y, sobre todo, a qué se lo hagan.

PERO IGUAL QUE el gobierno del cambio y sus gerentes dependen de Washington, la fiesta brava de México y sus promotores dependen de estos dos diestros españoles, únicos capaces de llenar las plazas. ƑGanado y alternantes dignos contrapesarán tan inexcusable dependencia taurina? Pronto lo sabremos.