LUNES Ť 3 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Además del campo editorial hubo interés en las diversas manifestaciones de la cultura

Unas 50 mil personas asistieron diariamente a la primera Feria del Libro en el Zócalo del DF

Ť La conquista de espacios de expresión, una de las motivaciones del encuentro

MONICA MATEOS-VEGA

Un promedio de 50 mil personas acudió diariamente a la primera Feria del Libro en el Zócalo de la ciudad de México, que organizó el gobierno capitalino y que fue clausurada ayer. Bajo el lema La Ciudad, un Libro Abierto, los ciudadanos dejaron constancia de su interés por las diversas manifestaciones de la cultura, pues no sólo se interesaron por descubrir las ofertas editoriales, sino por participar en las decenas de mesas redondas que se llevaron a cabo durante nueve días.

Según datos de los organizadores, las presentaciones de libros y tertulias celebradas en el foro dos contaron por sesión hasta con 300 asistentes, quienes gustosos escucharon las más diversas disertaciones tanto de narrativa como de poesía.

El sábado se efectuó un encuentro entre los psicoanalistas Luis Ignacio Sainz, Jussara Texeira y Néstor Braunstein en el que este último señaló que "el psicoanálisis debe ofrecer la posibilidad de que en todos los lugares -en los hospitales, en las escuelas, en las prisiones, en las comunidades rurales y en los barrios- el sujeto pueda tener acceso a la palabra, pues si no existe esto, el psicoanálisis será sólo un lujo para los sectores privilegiados.
El especialista propuso la creación de nuevas condiciones para que las personas encuentren canales de expresión, "para hacer surgir la palabra nueva" que combata su sufrimiento o malestar. Motivado por estos comentarios, un jubilado de 95 años pidió la palabra y compartió con los presentes sus inquietudes acerca de la situación del país: "Ƒcuál democracia? Ƒcuál cambio? Estoy en contra de la reforma fiscal pero Ƒalguien me hará caso? Este gobierno esta desobedeciendo al pueblo, pues pedimos un cambio de cult
feria_libro_lmxura, económico, educativo. Y no pasa nada".

En su intervención Texeira señaló que precisamente el punto de convergencia entre el psicoanálisis, las formas de manifestación y promoción cultural y la democracia es "la apertura constante de espacios para los diversos lenguajes sublimatorios del sujeto, que son a la vez espacios para su constante creación y recreación".

Conjugándose con las palabras y silencios de los especialistas y público interesados en los laberintos de la mente, un concierto con música de Chava Flores intentaba competir en sonoridad con los tambores y caracolas de los concheros o los gritos de los vendedores ambulantes.

En el foro uno, Renata Von Hanf, Evodio Escalante y Elsa Patiño presentaron el libro José Revueltas, una biografía intelectual, de Jorge Fuentes Morúa. La noche concluyó con el concierto que ofreció Tehua, acompañada por el mariachi Las Américas.

"Sábado Distrito Federal. Desde las diez ya no hay dónde parar el coche, ni un ruletero que lo quiera a uno llevar, pasar el centro, atravesarlo es un desmoche y un hormiguero no tiene tanto animal", fue el coro emblemático que hizo a sentir a los asistentes que el corazón de la ciudad era suyo, que el corazón de la ciudad eran ellos.

La última jornada de un encuentro que pretende convertirse en una tradición, no sólo para el fomento a la lectura, sino para la conquista de espacios de expresión, estuvo dedicada a los niños. Muchos aprovecharon para estrenar juguetes, elevar papalotes con sus padres, inventar su propio cuento en el taller de Rosa María Carrasco o presenciar el espectáculo del grupo Lagarto Danza, que dirige Mónica Ramírez.

Al mediodía de ayer, decenas de personas se solidarizaron con el performance contra el IVA a los libros, que presentó Pancho López en la carpa denominada El Kiosco.

Las estrofas de Chava Flores volvieron a amenizar la verbena dominical: "Desde las once se llenó la pulquería, los albañiles acabaron de rayar, que repicosas enchiladas hizo Tilia, la fritanguera que allí pone su comal".

De los túneles emergieron los vagones del Metro, gracias a la complicidad creativa del coreógrafo Vicente Silva, que presentó con su compañía Proyecto Ensamble el espectáculo Mexico City.

La clausura de La Ciudad, un Libro Abierto, primera feria del libro en el Zócalo, estuvo a cargo de Enrique Semo, Patricia van Rhijn, Paco Ignacio Taibo II y Víctor Hugo Rascón Banda, así como del concierto en el que participaron Betsy Pecanins, Margie Bermejo y Cecilia Toussaint.