LUNES Ť 3 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť Se consume 124 millones de litros de etanol al año; casi 50% está adulterado
En México, más de 13% de la población presenta síndrome de dependencia al alcohol
Ť Recomienda experta no ingerir más de tres cervezas o copas de vino al día
CAROLINA GOMEZ MENA
Tres cervezas o tres copas de vino o tres caballitos de tequila son el límite que puede ingerir una persona para no tener problemas con el alcohol. Además, se deben consumir bajo ciertas medidas de seguridad, tales como tener alimentos en el estómago, no beber demasiado rápido, o no hacerlo cuando se está ansioso, así como espaciar los tragos por horas.
Lo anterior es la opinión de la doctora Haydeé Rosovsky, investigadora del Instituto Nacional de Psiquiatría de la Secretaría de Salud (Ssa) e integrante de la Fundación de Investigaciones Sociales (FISAC).
Entrevistada durante el seminario Estándares y Equivalencias de las Bebidas con Alcohol; Prácticas de Consumo e Implicaciones para la Salud Pública, la especialista detalló que en general se considera como normal que un hombre consuma "no más de tres tragos al día" (cada uno de una y media a dos onzas) y una mujer "como máximo dos".
Rosovsky dijo que una cerveza de tamaño estándar tiene entre 4.5 a 6 por ciento de alcohol puro, mientras que una copa de vino de mesa contiene entre 10 a 14 por ciento. Asimismo una botella de 750 mililitros de cerveza equivaldría a cinco tragos, mientras que una botella de vino destilado del mismo volumen equivaldría a unos 18 tragos.
En general se estima que una persona tiene problemas con el alcohol cuando consume más de las cantidades recomendadas, pero no sólo en cantidad sino también por el efecto que genera en el organismo y en su entorno social y laboral. Así, si alguien descuida sus obligaciones en el trabajo o escuela de manera constante, y con frecuencia llega a episodios de intoxicación, podría decirse que el sujeto no es capaz de controlar su forma de beber.
Datos derivados de la Encuesta Nacional de Adicciones de 1998 indican que 12.5 por ciento de la población masculina y 0.6 por ciento de las mujeres de entre 18 y 65 años de edad presentan síndrome de dependencia al alcohol, situación que podría haberse agravado a la fecha.
No obstante, "hay bebedores fuertes en los que no necesariamente se dan estos síntomas", e incluso puede darse que "un adolescente beba en exceso durante sus años de juventud, y cuando entra a trabajar o se casa, esa conducta cambia", lo que indicaría que aunque hubo un aparente no control en la forma de ingerir alcohol no se llegó al alcoholismo, explicó.
Pero esto no ocurre "cuando ya hay alcoholismo, situación en la cual siempre habrá tendencia a la progresión".
Mitos sobre la moderación
En opinión de la experta todo lo que contenga alcohol implica un riesgo, por lo que "no hay bebidas de moderación", pues ésta sólo podrá estar garantizada de acuerdo con la forma en que se consume este producto.
Sin embargo, la moderación no parece ser la constante entre los nacionales, ya que según Ismael Rivera Cruces, presidente de la Asociación Nacional de la Industria de Discotecas Bares y Centros de Espectáculos (Anidice) en el país al año se consumen más de 124 millones de litros de etanol, de los cuales 74 corresponden a alcohol "legal" y el resto a productos adulterados.
Sobre este último punto, refirió que el adulteramiento y la venta clandestina de este tipo de alcohol "ha permeado en toda la industria de entretenimiento, tanto formal como informal, es decir hoteles, bares restaurantes, discotecas y centros nocturnos". Es por ello, subrayó, que Anidice propone que mediante un "proceso de certificación al establecimiento se obligue al empresario a hacer pública la marca del producto que vende, para sí evitar la práctica del rellenado de botellas de bebidas originales".
Explicó que esto se haría mediante la instauración de una corresponsabilidad con el propietario, en la que se "comprometa, a través de un convenio jurídico, a dar su padrón de proveedores confiables, y así al momento de una inspección no podrá tener un producto diferente al que ha manifestado que vende, ello tanto en barras como en almacenes".
Se estima que al año se registran más de 302 millones de visitas de personas, desde menores de edad hasta los 25 años, quienes acuden a diversos tipos de antros en donde la principal práctica es consumir alcohol, muchas veces de manera abundante, circunstancia que es responsable de un importante número de accidentes y todo tipo de lesiones intencionales, las cuales van desde los suicidios hasta los asesinatos premeditados o imprudenciales.
Por ejemplo, entre los jóvenes de 15 a 19 años, los accidentes de tráfico constituyen la primera causa de defunción, concentrando 15 por ciento de las muertes, mientras que los homicidios representaron 14.6 por ciento y los suicidios, 6 por ciento del total de fallecimientos.
Además, el consumo de estas bebidas es el factor que más contribuye a la disminución de años de vida saludable a nivel nacional.
De acuerdo con diversos estudios se sabe que el abuso en el consumo influye en muertes por cáncer de boca, esófago, estómago, hígado y pulmón y en lesiones accidentales como caídas, envenenamientos, quemaduras y ahogamiento.