Ť Por lo pronto eso no está en mis planes, responde a chintololos
Piden a López Obrador ir por la grande en 2006
Ť Entregó créditos para el mejoramiento de unidades en Azcapotzalco
RAUL LLANOS SAMANIEGO
Fue en la delegación panista de Azcapotzalco donde Andrés Manuel López Obrador, jefe de Gobierno de la ciudad, no sólo encabezó uno de los actos más concurridos, sino que fue ahí donde muchos vecinos le pidieron, casi le exigieron, ir por la Presidencia de la República.
El acto al que se convocó era la entrega de créditos para mejoramiento de las unidades habitacionales de interés social, en el cual estuvieron el mandatario local; la secretaria de Desarrollo Social, Raquel Sosa; la jefa delegacional panista, Margarita Saldaña; además de la procuradora social, Patricia Ruiz Anchondo, y cientos de colonos.
Previo a su llegada, a López Obrador lo interceptaron varios vecinos, quienes lo invitaron a recorrer los andenes de la Unidad Habitacional Francisco Villa, sede del acto. Y así lo hizo. A su paso fueron muchos los saludos, las felicitaciones, pero también las voces que le pedían ir "por la grande" en 2006. La historia, como hace unas semanas en la Magdalena Mixhuca, se repitió.
Y fue en aquellos estrechos caminos de esa zona habitacional donde le dijeron insistentemente: "Esperamos verlo en la grande, licenciado". "Echele más ganas y nosotros lo apoyamos para que gane la Presidencia". "Ojalá llegue a la Presidencia, señor Obrador". El Ejecutivo local sólo sonreía y apenas musitaba: "ya veremos... ya veremos."
Ya instalado en las canchas deportivas para encabezar el acto formal, el jefe de Gobierno escuchó las intervenciones de Ruiz Anchondo y Margarita Saldaña, enfocadas en señalar las acciones realizadas en beneficio de los condóminos. Y mientras la jefa delegacional decía en el micrófono que "el programa de rescate es acertado", la procuradora social dijo que al haberse concretado esta promesa de campaña y comprobarse sus resultados, será difícil que ahora se queden sin presupuesto en años venideros.
Luego vendría un vecino, Ismael Guzmán, para hacer un recuento de los apoyos obtenidos y después, sin más ni más dijo de frente al mandatario local: "no lo queremos ver gobernando la ciudad de México... sino gobernando todo el país", y las porras no se hicieron esperar, tronando en el ambiente.
Luego argumentó: "queremos verlo en la Presidencia porque usted sí cumple lo que ofrece en campaña, por eso todos juntos lo vamos a llevar a la Presidencia...". De nuevo los apoyos entusiastas.
Pero tendría que venir una respuesta formal del jefe de Gobierno, y al tomar el micrófono primero enumeró los apoyos que se han brindado a los capitalinos, fundamentalmente a los de menores ingresos; citó el eficaz uso que se le ha dado a los recursos públicos y la respuesta de los habitantes del Distrito Federal en sus pagos de impuestos y demás contribuciones, que ayudaron a financiar esos programas de apoyo social.
Casi para terminar su discurso respondió a la inquietud de los chintololos, es decir, de los oriundos de aquella delegación: "en cuanto a lo que dicen del 2006, quiero decirles con toda sinceridad que eso no está en mis planes, por lo pronto; lo que me importa es hacer un buen gobierno en la ciudad.
"Que hagamos un buen gobierno en la ciudad para que yo pueda andar así como ahora, siempre, sin guardaespaldas, caminar por la calle, hablar con la gente, mirar a los ojos, de frente, a todos los ciudadanos, no tener que avergonzarme de nada; esa satisfacción no la da ningún cargo", remachó.
Con todo y ello no faltaron las calladas voces que entre el público comentaban: "que no se raje...".