Ť Lo ultimaron cuando perseguía a unos sujetos que hacían disparos; dos detenidos
Asesinan en Tijuana al secretario particular del gobernador de BC
Ť El homicidio ocurrió en la madrugada, cuando Manjarrez Llanos salía de un palenque
JORGE ALBERTO CORNEJO CORRESPONSAL
Tijuana, BC., 2 de septiembre. Alejandro Manjarrez Llanos, secretario particular del gobernador Alejandro González Alcocer, fue ejecutado esta madrugada de varios impactos de bala, informó la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE). Dos personas fueron detenidas como presuntas responsables del crimen.
El funcionario, de 28 años, fue acribillado a bordo de una camioneta Suburban oficial -utilizada por el mandatario estatal durante sus giras de trabajo en Tijuana-, luego de que abandonó las instalaciones del palenque de la Feria Tijuana 2001.
Enrique Tellaeche, portavoz de la PGJE, informó que Manjarrez fue asesinado cuando pretendía detener a los tripulantes de un Volkswagen sedan último modelo, cuyos tripulantes realizaban indiscriminadamente disparos al aire.
De acuerdo con la versión oficial, el funcionario utilizó una "torreta" policiaca del vehículo oficial que conducía para tratar de detener a quienes habían disparado al aire, teniendo como respuesta dos disparos directos en su contra, uno de los cuales le ingresó en la cabeza. En las inmediaciones del parque Morelos, Manjarrez supuestamente dio alcance al vehículo compacto marcándole el alto, cuando Ronquillo Delgado sacó su pistola para realizar al menos siete disparos, y uno de ellos penetró en la parte trasera del lóbulo izquierdo de Manjarrez.
Sin embargo, versiones de testigos indican que el funcionario
dio alcance a sus agresores luego de que éstos se dieron a la fuga
en primer instancia y él, aprovechando la potencia del vehículo
oficial y la torreta policiaca, los persiguió hasta que los dos
individuos detuvieron su marcha en el crucero de las avenidas Insurgentes
y Gato Bronco, en la delegación municipal de La Mesa, y luego
dispararon contra Manjarrez.
Los detenidos fueron identificados como Carlos Víctor Rodríguez y Jorge Eduardo Ronquillo, ambos de Sinaloa, quienes viajaban a bordo de un automóvil Volkswagen sedán 2001.
Los hechos se registraron poco después de las 4 horas del domingo, luego de que Manjarrez salió de un concierto de Alejandro Fernández, al que acudieron varios funcionarios de los gobiernos estatal y municipal.
En el momento de la agresión lo acompañaban su esposa, la cual se encuentra con seis meses de embarazo, así como cuatro personas más, entre ellos el regidor electo de Tijuana, el también panista Arnulfo Guerrero.
Luego del ataque, agentes municipales montaron un operativo que dio con la detención de dos personas, quienes durante las declaraciones y primeras averiguaciones confesaron su participación en el incidente en que perdiera la vida el funcionario estatal.
"Elementos policiacos les aseguraron a los dos detenidos una pistola 9 milímetros con cartuchos percutidos, en tanto que en la Suburban fue localizado un cargador abastecido calibre 9 milímetros, propiedad de un escolta del gobierno estatal", mencionó Enrique Tellaeche, vocero de la procuraduría.
El portavoz desmintió además versiones extraoficiales en el sentido de que Manjarrez, ex director del giras del gobernador del estado y ex dirigente juvenil del PAN en la entidad, habría efectuado disparos, según los resultados de los exámenes periciales efectuados en sus restos.
Contradicciones en la presentación de los detenidos
Por
la tarde, el procurador general de Justicia del estado, Juan Manuel Salazar
Pimentel, informó que está demostrada la participación
de Carlos Víctor Rodríguez Amador, de 28 años y de
ocupación joyero, así como del mecánico automotriz
Jorge Eduardo Ronquillo Delgado, de 26, ambos de Culiacán, Sinaloa.
Los detenidos fueron presentados a los medios de comunicación
y mostraban visibles huellas de haber sido golpeados en la cara y otras
partes del cuerpo.
Según la PGJE, los dos fueron entregados en esas
condiciones a las autoridades estatales; sin embargo, trascendió
que antes del arribo al lugar de los hechos de policías ministeriales,
los dos detenidos fueron interrogados por
escoltas del gobernador González Alcocer.
El procurador de Justicia estatal rechazó que se
tengan indicios de que este crimen sea una acción planeada con anticipación,
simplemente se trató de un incidente circunstancial en el que por
el momento sólo falta determinar la
mecánica de los hechos, pues los detenidos están
confesos.
Salazar Pimentel dio a conocer que Ronquillo Delgado reconoció
ante el agente del Ministerio Público haber disparado una pistola
calibre 380 en contra de la
camioneta Chevrolet Suburban modelo 2000, porque creyó
que serían víctimas de alguna acción ilegal.
El acta de necropsia establece que la herida fue hecha con una arma de 9 milímetros.