LUNES Ť 3 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť Juez levanta prohibición para mantenerlos en Australia
Luz verde para el traslado a Papua Guinea de indocumentados del Tampa
REUTERS, AFP Y DPA
Christmas, Lunes 3 de septiembre. Un buque de transporte de tropas de la marina australiana se acercó el lunes al carguero noruego Tampa, donde se encuentran más de 400 inmigrantes indocumentados, luego de que un tribunal dio luz verde para que sean llevados a Papua Guinea.
Una corte levantó el requerimiento judicial --cuestionando la negativa a la entrada en Australia-- que retrasó la operación de rescate, que al cierre de esta edición parecía "inmediata", dijeron fuentes oficiales australianas.
Un fotógrafo de Reuters dijo que el carguero y la unidad naval de se encontraban a 200 metros uno del otro pudiéndose divisar claramente desde las playas de la isla Christmas, un territorio australiano a 340 kilómetros al sur de Indonesia y mil 500 kilómetros al oeste de tierra firme australiana.
Los inmigrantes, en su mayoría de Afganistán, pero también de Sri Lanka y Pakistán, han estado durante una semana a bordo del Tampa que los rescató cuando naufragaba el ferry en el que viajaban de Indonesia a Australia, el pasado 26 de agosto.
Australia se negó a otorgarles asilo político en su territorio y logró un acuerdo para que sean llevados primero a Papua Nueva Guinea, y luego a Nueva Zelandia y la diminuta isla de Nauru, donde se determinará finalmente si pueden ser acogidos en esos países o en otros.
El primer ministro australiano, John Howard, reiteró ayer su posición que no permitiría que los refugiados pusieran un pie en suelo australiano, pero subrayó que su gobierno respetaría la decisión del tribunal.
Según Afp, el número de inmigrantes a bordo del buque noruego es de 430, de los que 420 son afganos, 13 de Sri Lanka y 5 de Indonesia, pero la agencia británica Reuters refirió que se trata de 433.
El juez Tony North del Tribunal federal de Melbourne dictó el sábado una sentencia que prohibió expulsar a los inmigrantes de las aguas australianas, al acoger una demanda presentada por el Consejo Victoriano por las Libertades Civiles, que alegó que los indocumentados están sujetos a la legislación australiana porque el barco está anclado en aguas nacionales y por ello Canberra debe autorizar ahora a los inmigrantes desembarcar y pedir asilo.