LUNES Ť 3 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Estancamiento severo en el cuarto trimestre, pronostican economistas de la UNAM

''Económicamente perdido'', el 2001: IIE

Ť El consumo caerá 3.77%; desplome de la actividad productiva y las exportaciones

PATRICIA MUÑOZ RIOS

Para México, 2001 será un año ''económicamente perdido'' e incluso en el cuarto trimestre el país presentará un estancamiento severo caracterizado por una caída en el nivel de consumo de 3.77 por ciento, descensos importantes en las cifras de la actividad productiva y exportaciones y con un ''superpeso'' sustentado por políticas recesivas.

En conferencia de prensa conjunta, la directora del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, Alicia Girón, y los analistas y catedráticos Adolfo Sánchez Almanza, Irma Manrique, Iris Guevara y Ramón Martínez Escamilla, hicieron una radiografía del contenido del primer Informe de gobierno del presidente Vicente Fox Quesada.

Señalaron que lo que prometió el mandatario en materia económica ''no es lo que le depara al país para este año''; por el contrario, se desgasta su bono democrático rápida y peligrosamente por el desencanto de la sociedad ante los pésimos resultados financieros del primer año.

Pronosticaron para el cierre de 2001 ''una tendencia a la baja de los principales indicadores económicos, con un exiguo crecimiento de 0.8 por ciento; la pérdida de entre 250 y 500 mil empleos y la generación de apenas 160 mil plazas laborales; Cetes de entre 7.5 y 8 por ciento; un tipo de cambio de 9.20 pesos y un déficit en cuenta corriente de 26 mil millones de dólares, donde el ''superpeso'' será presa de la entrada masiva de importaciones.

Alicia Girón expuso que el gobierno de Vicente Fox ha preferido mantener una drástica estabilidad monetaria a costa de aplicar políticas recesivas, por lo que se prevé que la economía nacional continuará con la tendencia hacia la baja en sus principales indicadores y cerrará 2001 con un exiguo crecimiento de 0.8 por ciento, ''que si bien no será de la magnitud de la crisis económica de 1995... será un año económicamente perdido''.

Serios problemas para el empleo

Esta situación de clara fase recesiva pone en serios problemas la generación de empleos, pues apenas se podrá crear 16 por ciento de lo que prometió el presidente; además, el país seguirá a expensas de lo que le pase a Estados Unidos por la dependencia económica que se mantiene con esa nación. Se espera un déficit de la cuenta corriente de 26 mil millones de dólares, toda vez que el peso ''es presa de la entrada masiva de importaciones... dado que el ajuste al gasto opera con cierto rezago y se incrementa la entrada de bienes de consumo final''.

A su vez, Adolfo Sánchez comentó que las tendencias productivas van en descenso, pues el Indicador Global de la Actividad Económica estimado a junio de 2001 muestra una caída de 0.6 por ciento. La tasa de desempleo abierto a julio de este año (personas que no trabajan ni una hora a la semana, aunque buscaron empleo) fue de 2.44 por ciento de la población económicamente activa. Mientras, la industria maquiladora de exportación indica que ya se perdieron más de 75 mil empleos y las horas trabajadas se redujeron en menos 9.5 por ciento.

Irma Manrique informó que el déficit en cuenta corriente de balanza de pagos acumula un déficit al primer semestre de 8 mil 90 millones de dólares, similar al del último año de gobierno de Ernesto Zedillo, ''niveles que lejos de ser tranquilizadores invitan a la preocupación, pues ya representa entre 3.7 y 4 por ciento del PIB; además, los déficit en balanza comercial y en cuenta corriente han sido financiados con inversión extranjera directa. Por si fuera poco, han desaparecido numerosas pequeñas y medianas empresas.

Ramón Martínez expuso que el de Fox es un ''plan nacional sin desarrollo'', ya que hasta el momento su gobierno ni siquiera ha tocado los grandes problemas del país y frente a una política económica errática los beneficiados siguen siendo las minorías.

Puntualizó que ''el problema de forma para cualquier gobierno es que la ciudadanía tampoco está dispuesta a recibir como informe cualquier mamotreto de vaciedades, y el problema de fondo es la inserción oficial en las realidades más candentes y en las exigencias sociales que le corresponden''.

Almanza concluyó: la curva de aprendizaje del nuevo equipo de gobierno se ha extendido más de lo socialmente necesario, sobre todo porque la mayoría de los programas que operan fueron diseñados en la administración anterior y se ha observado temor a la normatividad y responsabilidad en el ejercicio del gasto público, mientras ''el beneficio de la duda hacia el nuevo régimen llegó a su límite