ANDANZAS
La patria en Bellas Artes
Ť Colombia Moya
EL TRAZO DE las costumbres en mucho tiene que ver, no pocas veces, con el orden burocrático de las instituciones y quienes bajo ellas se cobijan. Asi, la planificación de las actividades o vida institucional debe cumplirse contra viento y marea sin siquiera cuestionarse seriamente sobre los acontecimientos de la vida de una nación o de una ciudad, puesto que al mismo tiempo se supone que las instituciones creadas son precisamente para cumplir el mandato del pueblo y abolir el desorden o anarquía.
ESTE SEPTIEMBRE, CUYO recuerdo parece perdurará mucho tiempo, pues es inédito en nuestra memoria colectiva, una de las compañías subsidiadas por el INBA, la Compañía de Danza Folclorica -encabezado por Nieves Paniagua y su esposo Roberto Rodríguez- comenzó ayer y continuará el 8 y el 22 de este mes, en el teatro de las Bellas Artes, las fiestas patrias con sus acostumbrados programas de impecable factura donde recrea hermosas regiones de nuestro atribulado país.
ASI, LUEGO DE escuchar el informe de Vicente Fox, si usted no está demasiado traumado, o respira esperanzado, con nuevo ímpetu y mayor optimismo las delicias del futuro, entonces dese una vuelta por Bellas Artes para explayarse en nuestra cultura indígena, criolla y mestiza, llena de colorido y belleza, en ese mundo pintoresco tan alegre y folclórico que la maestra Amalia Hernández nos enseñó.
VER UN GRUPO o un ballet folclórico de cualquier país, inclusive el ruso, como antaño también aprendiera Doña Amalia del maestro Moiseyev, es ver decididamente una cultura escenificada, absolutamente idealizada. Yo también lo hice -mea culpa- cuando armé la Compañía de Danza Folclórica de la UNAM, de tantos triunfos en el extranjero, que me valiera las calumnias feroces de la competencia gris y mediocre de la vampiriza con plazas de base for ever de la UNAM, y de periodistas sin ética alguna, al no comprobar, verificar o constatar (regla principal en el periodismo serio) lo que prestos se abocaron a publicar en nuestra contra.
ASI, MIENTRAS EL asunto de la ley indígena invita a restructurar formas y conceptos del disneyshow de nuestro folclor, el espectáculo de Nieves es hermoso y gratificante. Tanto que podríamos soñar que, así como se presenta a nuestro pueblo, así están, así son: limpiecitos y siempre requetecontentos. Tal vez sirva hasta para hacernos olvidar por momentos lo que está sucediendo con nuestro folclor y cultura chez les indiens...
NIEVES Y YO fuimos amigas y compañeras en el ballet de Bellas Artes, en las clases de Waldeen y tiene todo mi respeto y cariño desde siempre; ella lo sabe, como yo sé y comprendo lo que ha trabajado por la compañía, con honestidad y calidad.
SIN EMBARGO, YO diría que es tiempo de cambiar, como cambiaron los espectáculos folcloricos españoles en manos de algunos artistas y directores sensibles y al día. Para muchos se acabaron los clavelitos y los lunares, lo pintoresco, la estampita postal folclórica en el espectáculo de danza, música y cantos.
ALGO QUE, SIN dejar la magnífica celebración de la cultura nacional, se viera menos artificial, aunque a lo mejor ya no satisficiera completamente a algunos primos que compran su boleto en la agencia de viajes... Habría que ver.
MIENTRAS TANTO, DOÑA Nieves aún presentará dos programas diferentes, como dije, el 8 y el 22 de septiembre en dos horarios, a las 17 y a las 20 horas. ¡Que viva México, qué caray!