Ť La policía debió controlar una turba en la proyección de La maldición del escorpión de jade
Tumultos en Venecia para ver filme de Allen
Ť El realizador estadunidense, ausente de la fiesta Ť Con ese trabajo cumple su ''capricho profesional'' de recrear el Nueva York de los cuarenta, época dorada que admira, dice
AGENCIAS
Venecia, 1o. de septiembre. Woody Allen prefirió mantenerse lejos de los reflectores y el asedio de la prensa en el Festival de Venecia. Aunque ausente, el cineasta convocó con su película The Curse of the Jade Scorpion (La maldición del escorpión de jade) a tal cantidad de gente que la policía debió intervenir para controlarla. Los organizadores ajustaron el programa para proyectar la cinta nuevamente.
Fuera de competencia, la película -escrita, dirigida e interpretada por el director estadunidense- relata la historia de una serie de misteriosos robos en el Nueva York de los cuarenta, época recurrente en su trabajo cinematográfico.
En un texto que envío junto con su película,
el realizador consideró que la edad de oro de Nueva York
se ubica entre los veinte y los cuarenta, con delincuentes, mujeres seductoras
y parlanchinas, e intrigas amorosas, mundo que conoció de joven
en las pantallas de cine y ahora recrea como un capricho profesional.
Para hablar de los detalles de la cinta asistieron a
Venecia dos protagonistas: Hellen Hunt y Charlize Theron.
El misógino y enamoradizo personaje de Allen y la aparentemente ruda mujer a la que interpreta Hunt son la base de esta comedia que teje enredos a partir del poder hipnótico de un amuleto de jade, siempre con diálogos corrosivos y salpicados de humor.
La película se estrenó recientemente en Estados Unidos, donde las críticas no fueron del todo benévolas. En Europa, en cambio, el realizador refrendó su popularidad, como se constató en este festival, si bien algunos críticos aseguran que hace tiempo Allen no tiene la chispa de trabajos anteriores.
Hunt y Charlize Theron -que confirmaron el interés de los actores estadunidenses por trabajar con Allen, aunque tengan que rebajar sus honorarios- dieron un toque de glamur al encuentro.
Atrae los reflectores
Pero quien se llevó el título de star en esta jornada, es decir, la que más cámaras convocó, fue la actriz australiana Nicole Kidman, la cual presentó aquí Los otros, del español Alejandro Amenábar, producida por Tom Cruise, ex marido de Kidman.
La cinta -ésta sí aspirante al León de Oro- es un tragedia de horror exenta de efectos especiales, que narra la historia de una mujer recluida con sus hijos en un viejo caserón, debido a una extraña enfermedad que impide a los niños exponerse a la luz. Kidman definió al filme como un "clásico thriller psicológico, patológico y profundo".
De tipo más bien abstracto, Sábado, del argentino Juan Villegas, participa en concurso -en la sección Paralela- con una propuesta que aborda el caso de tres parejas cuyo denominador es la incomunicación y la soledad. El largometraje prescinde de la música, "porque no la necesita", afirma el cineasta.
Gastón Pauls, coprotagonista, quien se interpreta a sí mismo en el filme, advirtió que los tres personajes masculinos aparecen como perfectos inútiles; la película parodia a los machos todopoderosos.