DOMINGO Ť 2 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Llama el investigador Gaxiola a replantear políticas de solución de controversias

Sin acceso a instituciones de justicia, 40 millones de mexicanos

JOSE GALAN

Cuarenta millones de mexicanos no tienen acceso a las instituciones de justicia del país, advirtió el investigador y catedrático Jorge Gaxiola, quien exhortó a los poderes públicos a replantear y rediseñar las políticas en la administración de justicia.

Al participar en el cuarto seminario sobre teoría y filosofía del derecho Miguel Villoro Toranzo, organizado por la Universidad Iberoamericana, sostuvo que la falta de acceso y la pérdida de confianza en los mecanismos de justicia empuja a la sociedad a buscar soluciones por su propia mano.

Sostuvo ante estudiantes de derecho que esos 40 millones de ciudadanos enfrentan "terribles problemas" en la impartición de justicia, sobre todo por barreras económicas, geográficas e incluso culturales que les impiden acceder a los sistemas de justicia.

Dijo que las personas que viven en comunidades alejadas y con escasos recursos económicos que intentan acudir a la justicia se encuentran con que "el juez no está, y si está es corrupto. Si no, pues regrese mañana, por lo que prefieren arreglar las cosas a golpes o con linchamientos en las plazas públicas".

Agregó que cuando las barreras geográficas dejan de ser el problema entonces surgen otros obstáculos: justicia ineficiente, insegura y "plagada de corrupción, derivada, en muchos casos, de los bajos salarios de los jueces locales".

Gaxiola aseveró que la corrupción está ligada al diseño administrativo de las instancias públicas.

Incluso, sostuvo, esta situación "reconoce y alienta" la corrupción, al contar con personas que tienen altos niveles de discrecionalidad o son funcionarios públicos con sueldos bajos y muy pocos recursos materiales, además de la "tradición e inercia de corrupción que prevalece".

Ante esta situación consideró "urgente" que los poderes públicos replanteen formas de solución de controversias, la distribución geográfica de autoridades y, quizá, "descentralizar buena parte de los mecanismos de solución de controversias a instancias privadas".

Finalmente exhortó a los estudiantes a preocuparse porque la justicia haga del mundo "un sitio mejor para vivir o, por lo menos, que el país tenga menos situaciones dramáticas y vergonzantes", lo que requiere de los estudiantes un compromiso con la realidad y no sólo con los textos.