DOMINGO Ť 2 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

PRIMER INFORME

Ť "México no quiere apostar al despeñadero", expone

Destaca Calderón estabilidad política e inversión foránea

Ť Ley indígena, tema inacabado, señala el diputado panista

Ť Critica a quienes vieron el cambio como reparto de botín

RENATO DAVALOS Y ANDREA BECERRIL

Ante el caudal de cuestionamientos y recriminaciones que todos los partidos opositores lanzaron contra el gobierno foxista durante la sesión previa al Informe presidencial, el PAN salió en defensa del Ejecutivo y por conducto del coordinador de los diputados blanquiazules, Felipe Calderón Hinojosa, advirtió que "México no quiere volver al pasado ni apostarle al despeñadero", sino "seguir adelante, reforzar lo que está bien y corregir lo que se deba corregir, pero salir adelante".

En la tribuna del Congreso de la Unión, advirtió que el PAN "rechaza categóricamente" el uso de la violencia física o verbal para pretender imponer a los demás opiniones propias, y exige que se garantice la vida democrática de la República aplicando la ley. "La República ahora se construye con los votos y no con las armas", expuso.

Sobre el conflicto zapatista, sostuvo que el gobierno de Fox cumplió su compromiso con el movimiento chiapaneco al proponer al Congreso un determinado proyecto de reforma indígena, ordenar al Ejército el repliegue de siete posiciones militares que exigió el EZLN y llevar a cabo las gestiones necesarias para la liberación de los presos.

"Por supuesto que este es un tema inacabado y del que nadie puede darse por satisfecho. A pesar de nuestras discrepancias, todos reconocimos que se lograron avances, pero aún hay cosas por hacer", resaltó, e hizo notar que los congresos locales que votaron contra la reforma indígena deben dar a la legislación la forma y el contenido que consideren conveniente, acorde a su realidad, porque la única vía de resolver el problema es mediante la representación legislativa.

Calderón Hinojosa debió agregar un párrafo al discurso que llevaba ya preparado para responder a las críticas que formuló el senador Jorge Emilio González Martínez, del Partido Verde Ecologista de México. Fue una alusión breve, en la que advirtió: "Más allá del rencor y la frustración de algunos, que veían en la oportunidad del cambio la oportunidad del reparto del botín, hemos avanzado con firmeza para conformar una sociedad abierta."

La bancada panista le aplaudió y Calderón continuó con su discurso, en el que se dedicó a destacar lo que a su juicio son los logros del actual gobierno. "Debemoscalderon_pan_pt sentirnos satisfechos de que México sea parte de la comunidad de naciones democráticas, sin que para ello hubiese sido necesario enterrar muertos y edificar sobre ruinas. Esta es una conquista del pueblo entero, que debemos defender y fortalecer", dijo.

Destacó asimismo que la difícil circunstancia económica, que también enfrentan los principales países del mundo, entre ellos Estados Unidos, en México no ha degenerado en una crisis financiera. "No hubo devaluación ni tampoco fuga masiva de capitales."

Consideró también que hay "una enorme confianza" de los inversionistas extranjeros en México, como lo prueba el hecho de que en el primer semestre hayan ingresado casi 10 mil millones de dólares de capitales foráneos, lo que representa, dijo, 700 por ciento más que en igual periodo del año pasado. Aludió también al control de la inflación y recalcó que se vive una etapa de estabilidad política, que no deriva de prácticas autoritarias, que no es paz de sepulcros.

Al final, después de algunas interrupciones, Calderón Hinojosa dijo que como fuerza política en el gobierno, Acción Nacional asume el reto y convoca a la construcción "de una patria grande, ordenada y generosa".