DOMINGO Ť 2 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

PRIMER iNFORME

Ť Señala que la "parafernalia de la comunicación" ha distorsionado la realidad

Fox: mi gobierno, el "de la esperanza"; llama al pueblo a que siga apoyándolo

Ť Aprovechó su programa radiofónico semanal para subrayar logros de su administración

JUAN MANUEL VENEGAS Y JESUS ARANDA

Mi gobierno, aseveró el presidente Vicente Fox Quesada, es "el gobierno de la esperanza". Llamó al pueblo de México a seguir apoyándolo y no hacer caso de la "parafernalia de la comunicación" que ha distorsionado los hechos, presentándolos de una manera que "no corresponde para nada a la realidad".

Aprovechó su programa radiofónico semanal Fox en vivo, Fox contigo, para rendir en los hechos un mininforme a los mexicanos, anticipó parte de lo que diría horas más tarde ante el Congreso de la Unión.

Concentró su discurso en los temas económico y social. En el primero subrayó que México enfrenta "con una gran solidez la desaceleración económica mundial y arengó: los ciudadanos "pueden estar tranquilos, muestra economía está fuerte y sólida para aguantar este embate" internacional.

Siempre dirigiéndose a los radioescuchas, el mandatario agregó: "Ustedes han visto: las tasas de interés, la inflación, siguen considerablemente a la baja y esto es de enorme beneficio; por un lado, a las pequeñas, medianas empresas; por otro lado, a quien tiene un crédito hipotecario; también a quien tiene que obtener un crédito para financiar la compra de artículos para el regreso de los hijos a clases o cualquier otro uso del crédito, šTodos están teniendo el beneficio de tasas de interés verdaderamente bajas, históricas!".

Rechaza subejercicio presupuestal

En la parte final de la transmisión vendría la parte medular de su mensaje. Fox fue enfático al dirigirse a la ciudadanía: "No hay subejercicio (de recursos), estamos avanzando en el gasto y el país camina. El cambio que hemos tenido el primero de diciembre ha sido histórico. Mucha gente pensó que se nos iba a derrumbar el país, que iba a haber crisis, que iba a haber devaluación. šPero vean ustedes! Ya pasaron nueve meses y no ha sucedido nada extraordinario.

"Me parece que eso valió la pena, el riesgo que pensamos que corríamos quedó totalmente eliminado. El país avanza, no hay crisis económica en cuanto a devaluaciones o pérdida de nuestro patrimonio o de nuestro poder adquisitivo", puntualizó.

En clara convocatoria con tintes proselitistas, llamó también: "no perdamos la esperanza. El informe que daremos hoy (por la tarde en San Lázaro) espero que clarifique muchas cosas que en el ruido, en la parafernalia de la comunicación, se han distorsionado, que no corresponden para nada a la realidad, porque el gasto público camina, las transferencias a los estados y municipios ahí están, las soluciones a los programas del campo las estamos dando una a una y el trabajo que estamos haciendo con educación y salud va avanzando". Expresó Vicente Fox: "Yo no les voy a fallar. šAnimo! Síganme apoyando, sigamos construyendo un país exitoso, triunfador, moderno.... šNo nos vayamos con la finta!".

Finalmente subrayó la importancia de transformar la Lotería Nacional en un auténtico organismo para la asistencia y a la atención a los grupos vulnerables. El mandatario expresó al respecto que esa institución ya no será más "la caja chica del gobierno y la fuente de corrupción que fue en el pasado".

Visita a las instalaciones de la PFP

Alrededor del mediodía el Presidente de la República inició sus actividades fuera de la residencia oficial de Los Pinos, al visitar las instalaciones de la Policía Federal Preventiva (PFP), en donde conoció la forma en que trabajan los sistemas de monitoreo de los penales federales y la base de datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Acompañado del titular de Seguridad Pública, Alejandro Gertz Manero, y del consejero de Seguridad Nacional, Adolfo Aguilar Zinser, Fox realizó un recorrido en el que no hubo acceso para los medios de comunicación, que incluyó la observación del registro de huellas dactilares de delincuentes procesados y sentenciados, así como de los policías de varios estados del país. De ahí se dirigió a la Casa Hogar para Niñas del DIF.

El vals del Presidente

Después de que el mariachi le dedicó la canción El hijo desobediente, el presidente Vicente Fox pidió un vals para las 18 quinceañeras presentes y exhortó a los chambelanes a que también sacaran a bailar a las festejadas de la Casa Hogar para Niñas del DIF de la Ciudad de México, quienes nerviosas y apenadas aceptaban la invitación de jóvenes de casas similares.

Fox puso el ejemplo: tomó de la mano a Adriana Millán Hernández y la llevó a la improvisada pista; lo siguieron los chambelanes y las festejadas. Resuelto, uno de los jóvenes se acercó a la mesa de honor e invitó a bailar a la esposa del Presidente, quien sonriente se levantó. Y aunque el baile no era "calabaceado", antes de que terminaran los compases de la pieza Martha Sahagún aprovechó un momento en que quedó junto a su esposo para cambiar de pareja hasta que concluyeron los acordes del vals Alejandra.

Los más felices eran los fotógrafos y camarógrafos de los medios de comunicación, quienes comentaban antes del baile que sería grandioso que el mandatario bailara el vals. "Esa es la foto del día", comentaban.

Fox y su esposa llegaron alrededor de las 14:30 horas a la casa hogar, lugar en el que viven 228 pequeñas que reciben atención alimentaria, médica, sicológica y jurídica. El día de ayer fue muy diferente, no sólo porque se iba a festejar los 15 años de 18 jóvenes -como se hace en todas las casas hogar para niñas que tiene el DIF a nivel nacional-, sino también, porque en esta ocasión la madrina fue la esposa del Presidente de la República.

Ataviadas con un traje sastre color beige y una flor en su solapa, las jóvenes quinceañeras se sentaron en la mesa de honor, junto a la pareja presidencial; la directora del DIF, Ana Teresa Aranda, y la directora de la casa, Addis Basteris. Además de los invitados oficiales participaron pequeños de diversas casas hogar -los mayores, vestidos con traje oscuro eran los chambelanes-, así como menores con diferente grado de discapacidad.

Ocasión para un festejo

El patio principal de la casa hogar, ubicada en el sur de la ciudad, fue cubierto con lonas blancas y se distribuyeron mesas en tonos blanco y rosa para casi 500 comensales. La comida incluyó sopa de verduras, arroz y pollo en mole rojo, y para finalizar pastel.

Adriana Millán, quien se sentó a la diestra de Fox, resumió en unas palabras su sentir: "Aquí, señor Presidente, no hay caras tristes, en esta casa, que es nuestro hogar, muchas de nosotras encontramos el amor y el cariño que nos fue negado".

"Venir a esta celebración de 15 años para mí resulta muy importante y muy alentador", expresó Fox, quien encomió la labor que realiza el DIF con los menores para que éstos, con el paso del tiempo, tengan la capacidad de realizarse personalmente.

En esta ocasión los invitados fueron los encargados de entregarle el regalo tradicional a las quinceañeras -esta vez fue un reloj-, el cual tiene un simbolismo especial, porque a partir de ayer para ellas el tiempo será otro y ellas mismas se harán responsables de sí mismas, los fines de semana que podrán salir solas, pero con una hora de llegada fija, hasta que cumplan los 18 años y dejen la casa.

Después del pastel, y mientras tocaba el mariachi, hubo reporteros que le hacían señas a Fox y a su esposa para que bailaran -por supuesto, el vals-, pero ambos, con gestos discretos, negaban la posibilidad.

Sin embargo, después que le dedicaron El hijo desobediente, Fox le mandó decir al mariachi que tocara un vals para iniciar el baile, pero con la condición de que lo secundaran los chambelanes.

La elegida para iniciar fue Adriana, pero terminó bailando con su esposa gracias al improvisado "calabaceado".

Después Fox pidió un vals para las 18 quinceañeras y exhortó a los chambelanes presentes a que también sacaran a bailar a las festejadas, quienes nerviosas y apenadas aceptaban la invitación . El Presidente tomó de la mano a Adriana Millán Hernández y la llevó a la improvisada pista; lo siguieron los chambelanes y las festejadas.