Ť La cantante promueve su más reciente material grabado con banda
La vida del artista no es tan perfecta, parece un circo: Thalía
Ť Soy reina de mi propio imperio y no dependo de nadie, asegura la intérprete de Amor a la mexicana
JORGE CABALLERO
La charla se desarrolla en una habitación decorada con motivos revolucionarios; Thalía sentada en un sofá viste una blusa blanca brevemente escotada, pantalones de mezclilla y zapatos negros que dejan ver sus pequeños pies. Es tal vez la artista mexicana más comercial y exitosa. Canta, baila, actúa y ha sido privilegiada por Televisa desde que era niña. Fue de esas pequeñas artistas que iniciaron el boom de los grupos musicales creados ex profeso para su comercialización y pertenece a la generación de Paulina Rubio, Sasha y Luis Miguel. Su voz y la incursion de su rostro en las telenovelas del consorcio la han colocado en la fama total. Actualmente está casada con el dueño de Sony Internacional, y si hay algo que sobresale de su personalidad es su escultural cuerpo, que transforma los deseos en fantasias eróticas.
Después de las presentaciones de rigor, al ver al reportero gráfico de esta casa editorial, exclama: "¡Qué brazotes!" El comentario sonrojó a David Hernandez. La intérprete de María la del barrio promueve su más reciente material discográfico Thalía con banda, grandes éxitos.
Ella inicia la plática mencionando con cautela y de brazos cruzados: "Es un placer que La Jornada me entreviste". Luego se saca una pastilla morada de la boca, se la pone en la rodilla derecha y responde sobre si le gustaría incursionar en otros terrenos musicales: "El blues y el jazz me fascinan; soy fan de Billie Holliday, todo el tiempo la estoy escuchando. Me encantaría de pronto hacer un disco así".
En la habitación, una suite de conocido hotel en Polanco, hay mucha gente, familiares, maquillistas, guardaespaldas y representantes que escuchan las respuestas de Thalía: "El criterio para la selección de los temas de Thalía con banda, grandes éxitos fueron los que el público ha hecho número uno durante mis años de carrera, Piel morena, Amor a la mexicana, Rosalinda, María la del barrio... pero con el toque de banda quería darles originalidad, frescura y envolverlos de magia. Fue importante porque de repente estás cantando, con la tuba apoyándote, (y sientes) como que estás desnuda en comparación con el género pop, y de repente entra toda la instrumentación que me eriza la piel de una manera impresionante".
Ya un poco más suelta, jugueteando con las manos, agrega: "El plan es alternar, sacaría el próximo año el disco pop que estoy escribiendo y después me gustaría experimentar con otro género de la música mexicana, porque su calidad y diversidad es muy amplia".
-¿Qué esperas del concierto del Zócalo el 15 de septiembre? ¿Cómo van los preparativos?
-Estamos medio consternados porque la fecha está muy cerca para montar el show que tengo pensado, será algo espectacular y gratis para todos los fanáticos que me han colocado en el lugar en donde estoy; deseo que nunca se les olvide el concierto. Hay mucha premura ya que tenemos que organizar músicos, luces, arreglos en banda y pop, así que es una producción grande para el tiempo que tenemos; si no se hace como quiero lo dejamos para fin de año o para el próximo.
Thalía toma un sorbo de Gatorade y responde que no ha cambiado nada desde sus inicios: "Sigo siendo la misma, traviesa, alegre, positiva; me he vuelto una mujer mucho más fuerte, más imperativa en mi vida, soy la reina de mi imperio interior y me encanta tener sujetadas las riendas de su vida, dominar mi carrera, no depender de nada ni de nadie".
-Hay muchos mitos en el medio de los espectáculos. ¿Cuál ha sido tu experiencia?
-Los peores comentarios los recibí en la secundaría, cuando comenzaba a hacer cosas en la televisión en Juguemos a Cantar, Vaselina, Timbiriche... recuerdo que me decían que era una cabaretera porque era artista, me quedé frustrada y lloré, todo el salón repetía "todas las artistas son cabareteras". Cuando vas creciendo el criterio es más amplio, porque la información está al día, hay televisión satelital, existe el Internet... hay mucho más medios para que te informes, cosa que no existía antes, y eso ayuda a romper con esas creencias, con esos mitos.
"La vida de un artista no es tan perfecta como se cree; más bien es como un circo: primero estás haciendo malabares, luego en la cuerda floja, estás subida en el elefante... así es; no es aburrida, es imperfecta, pero eso la hace igual que otras profesiones."
-¿Sigues formándote, estudiando actuación, baile, canto?
-Sí, precisamente ahora que vivo en Nueva York, que ofrece una variedad de buenos maestros en estas disciplinas, estoy tomando clases y cursos; a mí me encanta nutrirme de pensamientos nuevos, ideologías ajenas para ampliar las mías e imprimirles mi estilo. Soy flexible a todo, creo que lo bonito de este mundo es compartir opiniones, crear tu propia verdad, me encanta probar de todo lo que me ayude a ser un mejor ser humano.
-¿Qué sueños tenía Thalía de niña?
-Ser bióloga o criminóloga, me interesa todo lo que tenga que ver con células, ADN, moléculas, partículas, disecciones; creo que hubiera sido una gran criminólogo. Me fascina lo del genoma humano; me intriga la clonación, eso de hacer un ser humano idéntico a otro. Pero el alma de dónde la sacas, porque el alma te la da Dios.
-Creo que a muchos nos gustaría que se clonaran varias Thalías.
-¡Imagínate! Si hubiera otra como yo el mundo no lo soportaría.
''Siempre me he salido con la mía''
Luego, haciendo un ademán para evitar que sus asistentes cortaran esta entrevista, revela: "Crecí en Santa María la Ribera, una colonia popular; siempre iba al mercado o a la plaza que tiene el precioso kiosco Morisco. Siempre oía música de Pedro Infante, norteña, mariachis... siempre ese sabor; era el pueblo y ese es mi guión a seguir porque salí de ahí".
-¿Es cierto que Emilio Azcárraga te presentó con Luis de Llano y le ordenó que te hiciera estrella?
-Sí, pero no fue con Luis de Llano, fue con Alfredo Díaz Ordaz, que en ese momento era el jefe de la división musical de Televisa, y lo que le dijo fue: "Prepárame a esta niña, ella tiene estrella, la voy a apoyar y quiero que me la traigas con un disco maravilloso". Me preparé y salí al mercado con Un pacto entre los dos a choquear a todo mundo.
?De Saliva a Amor a la mexicana con banda, ¿qué ha sucedido?
?Me gusta ser avant garde, un paso adelante y me encanta estar al filo de la navaja. Cuando reviso mis fotos y los mechones que usaba, los grifos de agua en los pechos y de pronto con un abrigo lleno de osos de peluche, me encanta; siempre he hecho lo que he querido desde chica, siempre me he salido con la mía.
En la habitación hay mucho ajetreo, Thalía se mantiene intacta/atenta: "Tengo sangre indígena y como mujer se me hace muy extraño que los mismos mexicanos, no todos, muestren racismo, lo he visto en la calle; a las mujeres indígenas se les debería de dar más oportunidades para prepararse".
-¿Cómo cuidas tu voz?
-Ahorita con tanta entrevista es difícil. Tomo mucha agua, te ayuda a hidratar las cuerdas, y tomo clases de canto tres veces a la semana.
-¿Cómo le haces para no perder el piso?
?Soy más sencilla de lo que se cree. Soy más amiguera, esposa, más humana, más hija que artista. Lo soy en las entrevistas, cuando estoy frente al público se me sale esta personalidad, básicamente soy una chica normal que se la pasa bien y mi lema es estamos aquí de pisa y corre, hay que aprender a disfrutar la vida.
-¿Cómo te mantienes?
-Tengo una fortaleza espiritual que me lo recuerda a diario; además tengo una familia que me enseñó desde chica a poner los pies en la tierra.
-¿Qué estás escuchando, viendo y leyendo?
-Del cine me gusta ver el comercial, clásicos, experimental y de arte; veo todas las propuestas cinematográficas, no tengo género preferido. Estoy leyendo un libro que me tengo que regresar para entender el subtexto, se titula Fragmentos de una enseñanza desconocida, y acabo de terminar un libro de un guía espiritual hindú, maravilloso. Escucho mucha música new age, George Michael, jazz...
-Ahora que eres esposa del dueño de Sony, ¿ya escuchaste lo nuevo de Michael Jackson?
-Te vas a desmayar. Lo escuchamos juntos, para mí fue impresionante, tiene unos sonidos impactantes, el disco viene muy bien.
-¿Se acordó del beso que le diste cuando vino a México?
-No encuentro el video, quiero llevárselo para que lo vea. Es comprensible porque hasta a mí me pasa: "¿te acuerdas? Yo era el de la playera blanca en el aeropuerto..."
-¿Lo peor de ser una estrella?
-Que se crean con el derecho de hablar lo que sea sobre tu persona, de inventarte cosas.
-¿Qué es lo peor de responderle a los reporteros?
-Cuando son repetitivas las preguntas, que normalmente así es, te orillan a meterte un caset en la cabeza, ponerle play y responder. No preguntan cosas interesantes, siempre quieren indagar en tu vida privada o cosas que no vienen al caso.
-¿Particularmente a qué crees que se debe tu éxito en países como Filipinas?
-Tuve la fortuna de ser una artista que está rodeada de un equipo grande, buenos directores, escritores, actores y productores; eso es el eje de que los ojos estén fijos en mí para destacar; además soy muy honesta, lo que no me gusta no lo hago, hice este disco de banda porque creo en él, siempre hice mis Marías porque creía en ellas. Soy muy neta. No me dejo influenciar por la casa disquera, siempre he luchado por lo mío y eso te lleva al éxito. Tengo toda la libertad para hacer lo que quiero, las decisiones, buenas y malas, que tomo las asumo completamente.
Sobre politica habla poco, pero da su punto de vista. "Llevo dos años viviendo en Nueva York, y pienso que lo que están haciendo Bush y Fox para mejorar las condiciones educativas, médicas y de vida de los mexicanos que viven allá está muy bien: de lo que ha hecho aquí no me quiero meter."
-¿En qué sueña Thalía?
-Como mujer estoy buscando ser sicóloga, me estoy dando tiempo. Ya elegí universidad, es una meta personal que quiero cumplirme. Profesionalmente lo que deseo es seguir en el gusto del público.
Al final de la entrevista la compañia disquera acepta una breve sesión de fotos que, aunque no estaba planeada, Thalía toma de buena manera, posando con la seguridad que da el éxito total.