SABADO Ť 1Ɔ Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť Destacará en Informe logros en materia de política económica, señalan analistas
Incumple Fox la mayor parte de lo ofrecido en apoyo al campo y fortalecimiento industrial
Ť La reforma fiscal propuesta por el Ejecutivo afectaría a los más vulnerables: Di Costanzo
ISRAEL RODRIGUEZ J.
La mayoría de las ofertas de gobierno de Vicente Fox hechas durante el inicio de su mandato en materia de apoyo al campo, simplificación administrativa, fortalecimiento de la industria nacional, revolución educativa, menor dependencia de los ingresos petroleros, mayor federalismo, mayor gasto social, entre otras, han sido incumplidas, con el consecuente desencanto de la población.
Fox Quesada planteó en los Criterios generales de política económica para 2001 una tasa de crecimiento de PIB real de 4.5 por ciento y la creación de un millón 350 mil nuevos empleos, pero a nueve meses de haber tomado posesión como Presidente de la República estos objetivos se ven cada vez más difíciles de lograr a corto y mediano plazos.
Analistas financieros consultados por La Jornada precisaron que lo que seguramente se destacará en el primer Informe de Gobierno serán los logros alcanzados en política monetaria, como es el descenso sostenido de la inflación, el incremento en los montos de activos internacionales, la fortaleza del peso y la baja en las tasas de interés, medidas establecidas por el autónomo Banco de México.
Mario Di Costanzo, consultor financiero privado, afirmó que muchas de las ofertas prometidas en su plataforma económica, no se han cumplido. En primer término citó el compromiso de tener una política económica que responda al consenso social, lo cual no se ha cumplido y, por el contrario, se ha propuesto una reforma fiscal regresiva que afecta a los grupos más vulnerables de la población, al querer gravar los alimentos y medicamentos.
No se ha avanzado en la simplificación de trámites y certidumbre del contribuyente, ni se ha ampliado la base tributaria bajo criterios de eficiencia y equidad, continuó.
En torno a las promesas de apoyar a la agricultura y ganadería con objetivos de eficiencia productiva, estabilidad financiera y la defensa de la producción nacional, Vicente Fox, por el contrario, vetó la Ley de Desarrollo Rural, situación que se ha visto profundizada con los adeudos a los productores cañeros, apuntó Di Costanzo Armenta.
Diversos programas, principalmente sociales, mantienen un subejercicio del gasto público, pero se mantiene el proteccionismo al capital financiero, sin que hasta el momento haya una detonación del crédito masivo por parte de la banca para apalancar al sector productivo de México.
Pablo Alvarez Icaza-Longoria, director de análisis de la consultoría Bursamétrica, por su parte, consideró que el primer Informe de Gobierno será sobrio y tendrá como principal objetivo explicar por qué no se cumplieron las expectativas de crecimiento y creación de empleos, haciendo énfasis en la desaceleración económica de Estados Unidos.
Esta será, dijo, una buena oportunidad para replantear el programa gubernamental, ya que el Plan Nacional de Desarrollo carece de compromisos cuantificables, por lo que ahora sí podrían establecerse metas más específicas en lo social y macroeconómico.
Icaza-Longoria recordó que el gobierno había estimado un crecimiento del PIB de 4.5 por ciento, el cual no se logrará y en el mejor de los casos México crecerá en 2001 entre 0.5 y 1.0 por ciento, después de que en 2000 el crecimiento económico estuvo por arriba de 7 por ciento.
El experto indicó que el Presidente de la República exhortará al Congreso a que apruebe las reformas fiscal y al sector eléctrico con el propósito de cumplir en 2006 con una meta de crecimiento de 7 por ciento. Sin embargo, se habrá sobrecumpido la meta de inflación, la cual quedará por abajo de la meta estimada por el Banco de México para 2001, de 6.5 por ciento, para establecerse entre 5.0 y 5.5 por ciento.
César Castro Quiroz, director de análisis del Centro de Análisis y Proyecciones para la Economía de México (Capem), a su vez, opinó que en contraste con la expectativa de crear en 2001, un millón 350 mil empleos, se han perdido alrededor de 800 mil puestos, entre los que se incluyen 250 mil empleos menos cotizados en el Instituto Mexicano del Seguro Social. Estimó que en este año se habrán creado sólo entre 150 mil y 200 mil nuevos puestos de trabajo.
Castro Quiroz manifestó que entre los objetivos que sí se han cumplido en materia macroeconómica destaca el déficit en la cuenta corriente al ubicarse en 2.7 por ciento, sobre una previsión de 3.0 por ciento; un tipo de cambio de 9.35 pesos contra un estimado de 10.10 pesos y tasas de interés en niveles promedio de 12.9 por ciento contra 11.5 esperado para el periodo.