SABADO Ť 1Ɔ Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
PRIMER INFORME
Ť Buscan corrientes espacios e influencia, admiten líderes
Fox y AN: de la confrontación a los intentos de acercamiento
Ť La relación con el Presidente, aprendizaje que no termina
GEORGINA SALDIERNA /II Y ULTIMA
En nueve meses de gobierno, el presidente Vicente Fox ha tenido con el PAN una relación que ha ido de la confrontación a los intentos de acercamiento; de los reclamos a la búsqueda de coincidencias.
Los dirigentes del panismo reconocen que la relación ha sido difícil y que ha implicado un largo proceso de aprendizaje, que no termina. Pero también aceptan en "corto" que la llegada de Fox a la Presidencia de la República ha significado el reposicionamiento y el reacomodo de las corrientes y los grupos internos, que ahora, en un nuevo intento de acercamiento, buscan espacios de poder e influencia cercanos al Ejecutivo, además de que a finales de este año iniciarán el proceso para la renovación de la dirigencia nacional del partido.
En el forcejeo, tres son las corrientes que a la vista dominan el escenario blanquiazul, y que en los próximos meses -dependiendo de los reacomodos internos- serán estratégicas para el jefe del Ejecutivo. Se trata de los grupos encabezados por Felipe Calderón Hinojosa, coordinador de los diputados federales; Diego Fernández de Cevallos, coordinador de los senadores, y Luis Felipe Bravo Mena, presidente nacional del partido.
A este último se le ha querido caracterizar como el grupo conciliador y el que ha buscado superar las diferencias entre los liderazgos partidistas y el presidente Fox. La segunda corriente se ha distinguido por su constante rechazo a los planteamientos del jefe del Ejecutivo. Con Fernández de Cevallos a la cabeza, las críticas al mandatario han ido desde la ironía hasta la denostación. Por lo que hace al primer grupo, desde ahora su mira está puesta en el 2006 y en el objetivo de que el PAN conserve el poder una vez que termine la era Fox. Y si al principio de la actual administración federal coincidió con el agrupamiento anterior, ahora se mantiene ajeno a la confrontación, para dar paso a una postura de abierto apoyo al jefe del Ejecutivo.
Alianzas de cara a la sucesión interna
Si bien Calderón, Fernández de Cevallos y Bravo Mena aparecen como las cabezas de playa -como definen los panistas a sus líderes- que decidirán el rumbo del partido en los próximos tres años, el ya próximo proceso interno de sucesión en la presidencia panista sin duda traerá nuevos reacomodos y alianzas en el espectro partidista.
De especial relevancia para ellos será la sesión que el Consejo Nacional sostendrá en marzo del año entrante, cuando definan si Bravo Mena continúa o no al frente del Comité Ejecutivo Nacional. Y más, cuando ya hay voces internas que sugieren el pronto reposicionamiento del partido en el ánimo presidencial.
Porque si bien aún es temprano para pensar en los comicios de 2003 y del 2006, algunos dirigentes alertan desde ahora sobre el riesgo de ser desplazados en la elección de candidatos a puestos de representación popular. Además -no dejan de decirlo- les "molesta" y "preocupa" el poder e influencia que algunos secretarios de Estado ajenos al panismo están adquiriendo y que, en un momento dado, podrían cerrarles la puerta de las grandes decisiones en Los Pinos.
Bravo Mena busca la relección
En la búsqueda de la presidencia panista, el actual dirigente Luis Felipe Bravo Mena ya anunció su intención de relegirse en el cargo hasta 2005. Parte de la argumentación que ha dado para explicar su posición radica en el hecho de que quiere concluir la reforma estatutaria iniciada en su gestión, así como las diversas iniciativas que apuntan hacia el asentamiento de Acción Nacional como partido en el poder.
Bravo Mena tiene a su favor que la Presidencia de la República se ganó durante su mandato; que la cantidad de población gobernada por el blanquiazul se incrementó al obtenerse el triunfo en Morelos y Yucatán, y que también se elevó el número de curules en manos de su partido, tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores.
Sus detractores, sin embargo, le atribuyen falta de liderazgo que marcadamente se notó en los meses en que se agudizó el distanciamiento con Fox. Aunado a ello, dicen, se ha dejado "manipular" por Diego Fernández de Cevallos, en coyunturas donde las acciones de gobierno los dejaron mal parados como un partido sin rumbo.
Quienes consideran que la salida de Bravo Mena es "necesaria" para el fortalecimiento del partido, aseguran que incluso sería lo más benéfico para el propio Fox. Y como una señal de lo "estratégica" que será la disputa de marzo, anticipan que podría darse una "gran alianza" a fin de cerrarle los espacios a Fernández de Cevallos.
Entre los militantes que se mencionan como simpatizantes de Bravo Mena se encuentran Federico Ling Altamirano; los gobernadores de Baja California, Eugenio Elorduy; de Jalisco, Francisco Ramírez Acuña, y de Yucatán, Patricio Patrón; la directora del DIF, Ana Teresa Aranda; la presidenta municipal de Mérida, Ana Rosa Payán, y el senador Juan José Rodríguez Prats.
Medina a la contienda, dicen sus allegados
En contraparte hay que dar como un hecho la participación del senador Carlos Medina Plascencia en la contienda por la presidencia de su partido. Aunque públicamente el ex gobernador interino de Guanajuato no ha definido su posición, sus allegados lo dan por descontado. Lo proyectan incluso, en la búsqueda de la candidatura presidencial a finales del 2005. "Ese es el proyecto a largo plazo", afirman.
La intención del ex mandatario guanajuatense es meterse a la estructura partidista. De esta manera, aseguran que participará en la contienda de marzo, a pesar de las intenciones releccionistas de Bravo Mena.
No se descarta una posible alianza de Medina con el grupo de Felipe Calderón, quien haciendo de lado diferencias también podría optar por Ricardo García Cervantes, ex presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados y otro de los que se apuntan para dirigir el CEN.
La corriente de Calderón Hinojosa cuenta con gran fuerza al interior del PAN y su decisión sobre la contienda será determinante para el triunfo o el fracaso de los aspirantes. Entre los panistas que se mencionan como parte de este grupo se encuentran Alejandro Zapata Perogordo, vicecoordinador de la diputación federal; César Nava, coordinador de asesores en la Sedesol, y Germán Martínez, ex diputado que se reincorporará a las actividades partidistas el próximo año luego de realizar estudios en España.
No se rechaza que una vez terminado su periodo al frente de los diputados e incluso antes -dependiendo del futuro de las reformas fiscal y al sector eléctrico- Calderón se pueda sumar al gabinete presidencial. Ello, luego de que decidió no contender por la gubernatura de Michoacán.
Lozano, candidato natural de Fernández de Cevallos
En los corrillos del PAN también se menciona como posible candidato a la dirigencia partidista al ex procurador general Antonio Lozano Gracia. Sería el candidato natural de la corriente que encabeza Diego Fernández de Cevallos, la cual también se mencionan como integrantes al senador César Jauregui, Fauzi Hamdam, Jorge Manzanera, Fernando Pérez Noriega, Armando Salinas y el gobernador de Querétaro, Ignacio Loyola, así como integrantes de la familia Gómez Mont. Sin embargo, fuentes del albiazul consideran que a Lozano le afecta su paso en la PGR y el escándalo de la osamenta y la vidente. De ahí que el controvertido senador podría apoyar la relección de Bravo Mena, toda vez que aquél le ha permitido reafirmar su liderazgo al interior de Acción Nacional, concluyen fuentes de este partido.