VIERNES Ť 31 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Desestima problemas económicos; ''el país no se ha derrumbado como muchos pensaron''

Anuncia Abascal aumento de PIB e inflación de 4% para el próximo año

Ť La jornada de protestas de UNT y CAP, ''sólo de unos trabajadores, no de todos'' Ť Rechaza que exigencias obreras causen enojo en el gobierno Ť Diálogo, única vía para solucionar conflictos

ELIZABETH VELASCO

El próximo año el producto interno bruto (PIB) crecerá 4 por ciento, al igual que el índice de inflación, declaró anoche el secretario del Trabajo y Previsión Social, Carlos Abascal.

El funcionario reveló que estas previsiones fueron dadas a conocer por el coordinador de Políticas Públicas, Eduardo Sojo, durante la reunión del Consejo para el Diálogo con los Sectores Productivos, celebrada en la residencia oficial de Los Pinos.

abascal_3008gtEn conferencia con la prensa al término del encuentro, Abascal informó que el gobierno federal prevé concluir este año con un crecimiento un poco superior al 1 por ciento, y sobre la situación actual señaló que la economía se encuentra "fuerte y con estabilidad", pese a la desaceleración, la competencia internacional y la pérdida de empleos.

Al preguntarle sobre la postura de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y el Congreso Agrario Permanente (CAP) de protestar este 1o. de septiembre por la política oficial y en solidaridad con los trabajadores en huelga de la Volkswagen, y respecto de la calificación de "cero" que Leonardo Rodríguez Alcaine, dirigente cetemista, dio a la gestión de Vicente Fox, Abascal destacó que no existe rispidez en la relación entre autoridades y organizaciones obreras.

Incluso, aseveró que las exigencias del sector obrero planteadas al gobierno federal para fortalecer la economía nacional "son bienvenidas, de manera tal que no son causa del menor enojo".

Eso sí --precisó--, "les hemos solicitado a los trabajadores que resuelvan los conflictos por la vía del diálogo", única forma "civilizada" para avanzar en la solución de los problemas.

Acerca de las manifestaciones anunciadas por la UNT y el CAP, precisó que las realizará "un sector de los trabajadores, no todos".

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Claudio X. González, manifestó que la iniciativa privada demandó al gobierno federal mantener la disciplina fiscal y sobre todo la política monetaria del Banco de México.

Asimismo, subrayó, "recomendamos que sólo se recorte el gasto público corriente y no el de inversión. Los actuales no son momentos para buscar soluciones fáciles y efímeras; lamentamos la situación económica por la cual estamos pasando, pero no hay otra manera de superarla".

Insistió en que es necesario que los poderes Legislativo y Ejecutivo puedan lograr acuerdos para avanzar a partir de septiembre en las reformas fiscal y energética, para posteriormente continuar con la laboral y la del Estado.

Abascal destacó que no puede negarse que haya problemas, y admitió que si bien no se cumplieron diversas expectativas, que no precisó, el país no se ha derrumbado como muchos pensaron, sino que avanza.

El funcionario declinó hacer comentarios en torno a las negociaciones de la huelga en la armadora Volkswagen, pues --dijo-- "estamos negociando"; rechazó que las autoridades laborales pretendan establecer topes salariales basados en las expectativas inflacionarias del próximo año, y aseguró que la STPS se mantendrá al margen de las revisiones contractuales que se realicen entre empresarios y sindicatos.

No obstante, dijo que los sectores productivos establecieron diversos compromisos y sugirieron "fórmulas imaginativas" para mantener el empleo. Citó como ejemplo la aceptación por parte de algunos empresarios del estado de México de "contratar a un desempleado con el pago de un salario mínimo".

Javier Pineda Serino, en representación del Congreso del Trabajo, dijo que pidieron a la Secretaría de Hacienda que reconsidere la modificación a la Ley del Impuesto sobre la Renta mediante un fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, porque resultarán afectados los trabajadores por el gravamen a prestaciones sociales, como IMSS, Infonavit y SAR.