VIERNES Ť 31 Ť AGOSTO Ť 2001
MEXICO S.A.
Carlos Fernández-Vega
PRONOSTICOS ECONOMICOS, el exitoso concurso inaugurado en los albores del cambio llegó para quedarse: En el más reciente sorteo, los analistas del sector privado mexicano redujeron a 0.77 por ciento la tasa de crecimiento económico para 2001, pero ha sido tal la aceptación de este certamen que los funcionarios de primer nivel ya hacen sus apuestas para 2002, aunque con sus proyecciones para el presente año no dieron una.
SIN EMBARGO, últimamente los principales participantes en este popular juego se han mostrado renuentes a presentar nuevas apuestas, toda vez que los resultados del concurso no les han sido favorables. Tal es el caso del presidente Fox, quien, aferrado, repitió hasta el cansancio la quiniela perdedora. Tal vez mañana, primero de septiembre, cambie la estrategia.
OTRO DE LOS PRINCIPALES apostadores, consentido de Pronósticos Económicos, es Guillermo Ortiz Martínez, gobernador del Banco de México, quien, receloso, rechazó dar a conocer el contenido de la nueva quiniela que la institución a su cargo ha realizado sobre el crecimiento de la economía mexicana en el presente año.
TEMEROSO DE QUE OTROS apostadores conozcan sus números, ayer Ortiz Martínez se limitó a señalar que el resultado de la encuesta mensual levantada por el Banco de México (aquella de 0.77 por ciento) "no refleja nada nuevo, ya que todos los días se dan a conocer revisiones a la baja sobre el crecimiento de la economía mundial. Los analistas revisan las previsiones todos los meses, y por eso cambian, en algunas cosas se mejoran y en otras no tanto, pero reflejan la percepción de desaceleración económica del país, de recesión del sector industrial", y se salió por la tangente: "Organismos como el Fondo Monetario Internacional están revisando a la baja las estimaciones de crecimiento económico mundial, incluso en países como Japón, Alemania o Estados Unidos, y -en ese sentido- en el segundo trimestre de este año el crecimiento mundial fue de cerca de cero por ciento".
EN UNA DE SUS primeras jugadas del año, el ex secretario de Hacienda apostó fuerte al número 3 (por ciento), provocando molestia en el quinielero mayor, conocido como el inquilino de Los Pinos, quien, aferrado, aseguraba que Ortiz, empedernido "pesimista", estaba equivocado. El número ganador, sostenía el optimista de las botas, no podía ser otro que 4.5 (por ciento). Pero los dos perdieron estrepitosamente. Para los principales apostadores del popular concurso, los resultados obtenidos a lo largo del año han sido devastadores, por lo cual, en un intento de reducir el costo de las pérdidas, han optado por bajar el perfil y enviar a sus representantes a llenar las quinielas. Pero, lástima: la situación no ha mejorado. Subsecretarios, vicegobernadores, directores y hasta voceros de las distintas instituciones involucradas han ido desfilando por la ventanilla respectiva y, šzas!, perdieron todas.
EN UNO DE SUS más recientes movimientos tácticos, el quinielero mayor envió a Carlos Hurtado, subsecretario de Egresos, a presentar su quiniela de arranque para 2002, a pesar de que en la anteriormente elaborada se encontró un hoyo de 18 mil millones de pesos. La nueva apuesta marca el siguiente ritmo: "La Secretaría de Hacienda ya trabaja con la Presidencia de la República en la elaboración del Presupuesto de Egresos de 2002; se trabaja con base en las ideas del Plan Nacional de Desarrollo, de las áreas de planeación de las dependencias y las entidades públicas, enfocados a los programas que se encuentran en el presupuesto y que se tienen que seguir para el año entrante. El presidente Fox ha dado instrucciones de que se haga un presupuesto base cero, queriendo decir con esto que se cuestione la existencia de todos los programas para que no entren al presupuesto nada más porque ya estaban, sino que se vea realmente cuál es el servicio al ciudadano y se cuestione su sentido: Nosotros estamos muy entretenidos haciendo esa labor. Cuando tengamos los números, con una estructura presupuestal ya consolidada, va a ser mucho más fácil poner números más altos o más bajos y de eso dependerá si se aprueba o no la reforma fiscal". Sin duda, una quiniela por demás complicada, que el hombre que recibe las apuestas no alcanzó a entender plenamente.
EN NOMBRE DE OTRO de los quinielistas, que por cierto no es clarividente ni especialista en economía estadunidense, la vocera de la Secretaría de Hacienda presentó ayer su apuesta, aunque todo indica que no registró la advertencia hecha por el amigou Bush el día anterior: "Estamos cerca de tocar fondo para ir para arriba, si la tendencia actual en Estados Unidos continúa como se ha venido observando; si bien no es una buena idea entrarle al negocio de los pronósticos, si las tendencias de la economía estadunidense continúan como están observadas, habrá una pronta recuperación de las finanzas en México". Todo indica que ésta no será la apuesta ganadora, toda vez que el presidente de Estados Unidos reconoció la delicada situación por la que atraviesa la economía de su país y que la recuperación será extremadamente lenta. Sin embargo, la titular de Comunicación Social de la SHCP, Patricia Quezada, no hizo caso y consideró que en el tercer trimestre del año "prácticamente no se va a reflejar" la rehabilitación financiera, "pero en el cuarto trimestre, si las cosas continúan como van, debiéramos observar ya una cifra positiva en el comportamiento de la economía nacional. Se observa que el ajuste -económico- a la baja es cada vez menor", lo que indica, dijo, "que estamos llegando a la parte baja de la U del ciclo, aunque decir con precisión qué día y en qué momento es difícil, pero lo que sí puedo decir es que si la tendencia observada en Estados Unidos continúa, nos estamos acercando a la parte más baja de ciclo, lo que nos va a permitir entrar en este mismo año en la parte expansiva, aunque sea gradualmente; no obstante, ciertamente vamos a crecer mucho menos de lo proyectado inicialmente, pero están dadas las bases para que pudiéramos tener una buena recuperación para el año entrante".
TODO INDICA, PUES, que el problema no está en los Pronósticos Económicos, si no en la calidad de los apostadores.
Las rebanadas del pastel:
AL PARECER NO TIENE mucho de qué informar, por lo que la estrategia presidencial para su primera presentación en San Lázaro, mañana sábado por la tarde-noche, será hablar del cambio y no hacer un recuento de los errores de la primera calculadora de la nación, según se desprende de lo expuesto por algunos funcionarios de Los Pinos... Feliz fin de semana, con Informe o sin él.
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