VIERNES Ť 31 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Insiste en que el Estado conservará los activos de CFE y Luz y Fuerza

Confía el gobierno que PRD y PRI no bloqueen la reforma eléctrica

Ť Intervendría empresas generadoras que se nieguen a vender o que especulen con la energía

Ť La demanda del fluido crecerá a una tasa anual de 6 por ciento durante los próximos 10 años

MIRIAM POSADA GARCIA

La integridad del mercado eléctrico mexicano está garantizada porque el Estado conservará la rectoría del sector y podrá intervenir las empresas generadoras que se nieguen a vender energía; asimismo, conservará los activos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Luz y Fuerza del Centro (LFC), al igual que el sistema nacional de transmisión y la distribución, mientras que las compañías participantes deberán cumplir las reglas fijadas por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), aseguró el subsecretario de Electricidad, Nicéforo Guerrero.

A unos días de que la Secretaría de Energía envíe al Congreso la propuesta de reforma para el sector eléctrico, el funcionario detalló que el documento es perfectible y que se envía con la convicción de que el monopolio encabezado por la CFE ha funcionado de forma "excelente", pero el mercado operará mejor con la participación de particulares que tendrán el incentivo de una demanda de energía que, según previsiones, crecerá a una tasa promedio anual de 6 por ciento durante los próximos 10 años, a pesar de la desaceleración económica.

Confió en que las fracciones del PRI y el PRD en el Congreso no actuarán como un bloque opositor. De los priístas, dijo que tienen una amplia experiencia en el ejercicio del gobierno y saben negociar para cogobernar, mientras que los perredistas no se opondrán a cosas que son "razonables".

El encargado de coordinar la reforma del sector eléctrico mexicano aseguró que la administración foxista está comprometida a conservar y modernizar todos los activos de la CFE y de LFC, meta que prevé alcanzar en cinco años,para lo cual solicitará cuantiosos recursos para el presupuesto de 2002.

Nicéforo Guerrero aseguró que el Estado también conservará la rectoría del sector mediante la creación del Centro de Despacho Eléctrico, al conservar las líneas de transmisión y al convertir en unidades de negocios las divisiones de la CFE que estarán encargadas de la distribución.

"Esta es la diferencia con cualquier otro modelo; esto va a evitar que se presenten crisis como la que afecta a California. La rectoría del Estado será fundamental porque al conservar todos sus activos, incluidas las líneas de transmisión y la distribución, puede inhibir cualquier intento de especulación por parte de los generadores y asegurar el suministro de la energía".

Es decir, el Estado mexicano, a través de la CRE y del Centro de Despacho, podrá intervenir a las empresas de generación que se nieguen a subir el fluido a la red con fines especulativos, pero además contará con toda la infraestructura pública para entrar al mercado en el momento que se requiera sin importar el costo de la energía.

El instrumento fundamental para la organización de nuevo modelo eléctrico estará contenido en las reglas de mercado que están en proceso de elaboración y quedarán a cargo de la CRE. Las disposiciones permitirán reducir costos de generación, transmisión, distribución y, en consecuencia, tarifas.

La mejor oferta que México puede hacer a los inversionistas es ofrecer "un mercado explosivo, con una demanda reciente a pesar de la recesión de la que en algún momento vamos a salir, para lo que debemos estar preparados con la infraestructura necesaria".

Detalló que el sector más afectado por la reducción del crecimiento económico ha sido el industrial; no obstante, el residencial conserva un crecimiento en la demanda de 6.9 por ciento, el comercial está arriba de 4.2 por ciento y se espera que en poco tiempo supere esta cifra ante el incremento en el uso de computadoras, mientras que el agrícola se mantiene arriba de 5 por ciento de demanda, "sin que hasta el momento exista tecnología que permita reducir el consumo".

Guerrero detalló que este nuevo modelo eléctrico necesariamente obligará a una revisión de las tarifas y subsidios debido a que de cada peso que paga el usuario entre 60 y 70 centavos son aportados por el Estado, "eso nos tiene en Jauja pero también estamos completamente fuera de la realidad".

Y es que, dijo, la reforma debe apegarse a la realidad del país, a la situación económica que equivale a la necesidad de más recursos para inversión, ahorro y eficiencia, pero sin privatizar. En este sentido precisó que si bien en un mercado las tarifas debieran fijarse conforme a la ley de la oferta y la demanda, donde existan razgos monopólicos debe haber un acto de autoridad regulatoria que proporcione una fórmula para establecer las tarifas.