VIERNES Ť 31 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť La detención de dos generales creó expectativas

En Guerrero, ninguna demanda por desaparición ha prosperado

BLANCHE PETRICH ENVIADA

Acapulco, Gro. Hace un año, cuando los generales Arturo Acosta Chaparro y Humberto Quirós Hermosillo fueron arrestados, la larga lucha de los familiares de desaparecidos en Guerrero recibió una inyección de esperanza. Los trámites locales para interponer demandas penales por los sucesos ocurridos 25 años antes, en el contexto de la guerra contrainsurgente en la sierra de Atoyac, se aceleraron y al menos fueron interpuestas 120 nuevas demandas.

Un año después, a pesar de la alternancia del poder en la Presidencia, esta esperanza se desvanece. ''Ni un solo caso ha prosperado, al contrario, hemos visto cómo el procurador Rafael Macedo protege a Acosta y a Quirós'', dice Julio Mata.

Parado en el borde de una de las fuentes que refrescan el viejo Zócalo acapulqueño, el dirigente de la Asociación de Familiares y Desaparecidos (Afadem) pronuncia un breve discurso, durante la marcha anual de los parientes de las víctimas de la guerra sucia. Ayer se celebró el Día Internacional del Detenido-Desaparecido, y como todos los años las madres y las esposas vuelven a enarbolar sus pancartas para reanudar el ritual de la protesta.

Al finalizar el mitin aparece Ranferi Hernández, ex dirigente del ya extinto FAC-MLN, quien salió al exilio a Francia hace cuatro años. Paradójicamente, el viernes pasado salió en libertad el mayor Manuel Moreno, comandante de la Policía Militarizada, señalado como uno de los principales responsables de la matanza de Aguas Blancas.

''No sé qué artilugio utilizaron los abogados para sacar de la cárcel a los asesinos. No es nada personal, pero está plenamente comprobada la participación de Moreno. Sólo queda un pequeño grupo, ocho policías de los 52 consignados inicialmente en prisión. ƑQué personaje del poder los está apoyando?'', reclama a su vez, al hacer uso de la palabra, Andrés Nájera, hermano de otro desaparecido.

Tita Radilla, dirigente de Afadem, informa que de las 120 demandas presentadas, ninguna ha prosperado; que la autoridad judicial no ha llamado a declarar a ninguno de los militares y funcionarios señalados como responsables de las desapariciones por los familiares, y que tampoco se ha cumplido la demanda de hacer públicas las denuncias.

María de la Cruz García, de 74 años, avisa que se juyó del hospital donde estaba internada, porque nunca se ha perdido una manifestación. Busca a su hijo perdido, Emeterio Abarca, que tenía 17 años cuando fue detenido en Tecpan de Galeana. Supo que durante seis meses estuvo en el cuartel de Atoyac. Después lo remitieron al penal de Acapulco. Ahí le perdió la pista. Han pasado 25 años y la mujer lo ha ido a buscar hasta el fuerte de San Juan de Ulúa. ''Como ahí estuvieron Chucho el Roto y Benito Juárez, pensé que Emeterio podía estar ahí.''