Ť El deceso ocurrió cuando volaba con su
esposa en la ruta Londres-Madrid
Rodeado de amor y sin aspavientos, se despidió el actor Francisco Rabal
Ť Iba a ser homenajeado en San Sebastián, pero ahora recibirá postmortem el Premio Donostia
Ť Conocer a Luis Buñuel fue un momento decisivo para su carrera en el séptimo arte, decía
AFP, DPA Y REUTERS
Madrid, 29 de agosto. Francisco Rabal solía
recordar que en Murcia, su tierra natal, los hombres ''morían como
un pajarico" cuando les llegaba la muerte, rodeados de amor, sin aspavientos,
rápido.
o Camus. Por esta última obtuvo el premio a la
mejor interpretación masculina en el festival de Cannes. Con el
pelo blanco y su rostro especial ?con la nariz partida y una cicatriz en
el pómulo izquierdo que supo hacer estragos en el público
femenino?, Rabal se parecía cada vez más a su amig o!î
El protagonista de la célebre cinta Nazarín iba acompañado por su esposa, la actriz Asunción Balaguer. En el momento de la presurización de la aeronave, Francisco Rabal tuvo un ataque de tos debido al enfisema pulmonar que sufría.
De emergencia, el avión hizo un aterrizaje en la ciudad francesa de Burdeos para permitir que se le diera atención médica, pero no se pudo hacer nada por salvarle la vida.
Los esposos Rabal regresaban del Festival de Cine de Montreal, Canadá, donde el pasado sábado Francisco había recibido un reconocimiento especial por su carrera.
Pininos en el estudio Chamartín
En la versión 49 del Festival de San Sebastián, que comenzará en septiembre, se tenía previsto rendir homenaje a Francisco Rabal, sin embargo ahora se le hará entrega, a título póstumo, del Premio Donostia, en reconocimiento a su trayectoria.
Rabal nació el 8 de marzo de 1926 en la localidad
minera de Aguilas, a 14 kilómetros de la ciudad de Murcia, España.
Su padre fue minero y su madre molinera.
En los años treinta la familia se trasladó
a Madrid, donde Francisco ejerció varios oficios, desde vendedor
ambulante hasta empleado en una fábrica de chocolates ?y luego de
la posguerra? como electricista en los estudios de cine Chamartín,
donde hizo sus primeros trabajos como actor.
Su primera gran oportunidad se la ofreció en 1950 el empresario teatral José Tamayo, al contratarlo para que formará parte de su compañía, en la que se enamoró de Asunción Balaguer, excepcional actriz que fue capaz de abandonar su brillante carrera para dedicarse por entero a Rabal, con quien procreó dos hijos: Teresa y Benito.
En entrevistas recientes Rabal confesó que Asunción ''empezó siendo amante, luego compañera, luego hermana y ahora ya es madre, absolutamente."
Despegue mundial con Nazarín
El momento decisivo de la carrera de Francisco Rabal fue su encuentro con Luis Buñuel, a quien llamó la atención por su participación en la película Historias de la radio. El célebre director decidió contratarlo para que interpretara el personaje de Nazario, en la película Nazarín (1958), rodada en México.
Este filme no sólo fue su gran lanzamiento internacional, sino que le permitió iniciar una profunda amistad con Buñuel, con quien colaboró en múltiples proyectos como las reconocidas cintas Viridiana (1961) y Bella de día (1966), junto a Catherine Deneuve.
Entre otros directores con los que trabajó destacan Claude Chabrol, Bigas Luna, William Friedkin, Vicente Aranda, Carlos Saura, Miguel Picazo, Claudio Guerín, Jorge Grau y Pedro Almódovar.
En la decáda de los sesenta filmó, con Michelangelo Antonioni, El eclipse (1961); con Lepoldo Torre Nilsson, La mano en la trampa (1961); con Jacques Rivette, La religiosa (1966) y, con Luchino Visconti, Las brujas (1967).
''España todavía huele a Franco''
A comienzos de los años ochenta fue reconocido
por sus personajes protagónicos en La colmena (1982) y Los
santos inocentes (1984), ambas cintas dirigidas por Mario Camus. Por
esta última obtuvo el premio a la mejor interpretación masculina
en el festival de Cannes. Con el pelo blanco y su rostro especial ?con
la nariz partida y una cicatriz en el pómulo izquierdo que supo
hacer estragos en el público femenino?, Rabal se parecía
cada vez más a su amigo el poeta Rafael Alberti, apuntaba El
País en una entrevista reciente.
''Ha cambiado, pero España todavía huele a Franco'', comentaba entonces mientras continuaba fumando a pesar de su bronquitis.
En los últimos años de su vida su ritmo era imparable no obstante su edad, pues participó en cintas como Atame (1989), de Pedro Almódovar; Airbag (1997), de Juanna Bajo Ulloa; El evangelio de las maravillas (1998), de Arturo Ripstein, y Goya en Burdeos (1999) de Carlos Saura, por la que recibió el Premio Goya a la mejor interpretación masculina.
Rabal poseía una gran personalidad, comprometido con sus ideales comunistas, siempre dispuesto a escuchar, coinciden los cineastas Vicente Aranda y Jaime de Armiñán.
Compromiso indeclinable con la izquierda
Para el próximo noviembre tenía planeado filmar una película italiana y después ''trabajaré en la cinta Dagon, dirigida por Stuart Gordon, inspirada en un cuento de Lovecraft''.
En cuanto se conoció la noticia de su fallecimiento, el ayuntamiento de su pueblo natal, Aguilas, convocó a sesión extraordinario para expresar su pesar.
La Universidad de Murcia, que hace algunos años lo nombró doctor honoris causa, decretó que su bandera ondee a media asta en señal de duelo.
Incluso los partidos políticos, especialmente los de izquierda, no tardaron en reaccionar a la muerte de quien siempre estuvo comprometido con sus causas.
La muerte de Rabal es ''una pérdida irreparable de un hombre comprometido con sus valores y principios de la izquierda, de un gran actor y una buena persona", afirmó el Partido Comunista de España en un comunicado. En el mismo sentido se expresaron el Partido Socialista Obrero Español y la ministra de Cultura, Carmen Chacón.
El cuerpo del actor Francisco Rabal Varela será repatriado este jueves a Madrid, señalaron fuentes policiales del aeropuerto de Burdeos.
Poeta y comunista declarado
El Chispa, vaya apodo, no podía irle mejor. Le decían Chispa, seis décadas atrás en los estudios cinematográficos de Chamartín, Madrid, donde trabajó de electricista. ''¡Hey, Chispa!", le solicitaron un día que el protagonista Fernando Rey se ausentó para visitar el bar, y entonces la voltereta de la vida le resultó favorable, porque el director Rafael Gil lo miró atentamente durante un ajuste de luz que el técnico debía hacer. Le gustó su porte. Decidió que merecía un papel, aunque sea ''de cateto" ?comentó? y el Chispa, cuyo nombre real era Francisco Rabal, se convirtió en un señorón de las pantallas internacionales. Actor predilecto de Luis Buñuel y figura artística de prestigiosos directores.
Carismático, comunista declarado (''Mastroianni me invitó a una fiesta en su casa con las mujeres más guapas de Roma, y yo, a cambio, lo llevé en Madrid a un mitin del PC"), de rotundo talante y el humor como talismán, Paco Rabal tuvo otra vocación, la cual no atrajo hacia él los reflectores que le dejó la actuación, pero a la que se dedicó con igual vehemencia: la poesía.
En los últimos años de su vida montó el espectáculo Queridos poetas y visitó con sus recitales diversos lugares de España.
De sus poetas entrañables menciona: a Rafael Alberti, León Felipe y Dámaso Alonso, ''un gran amigo al que le debo el ser actor, porque él me dio un empujoncito en el Teatro Nacional", admitió en otra charla periodística.
''A otros los he conocido a través de compañeros míos, como Lorca, que fue amigo de Buñuel... Otros, como Miguel Hernández, los siento por proximidad, porque son paisanos..."
Autor de versos, consideraba sus poemas ''picantillos", es decir, que gustan y hacen mucha gracia... ''Sobre todo a las mujeres, que se mueren de risa".
En la misma charla, a propósito del espectáculo Queridos poetas detalló que escribía poemas todos los días, publicados en "un periódico monárquico, a pesar de que soy republicano" (se refería al ABC).
En sus versos prefería reflejar las circunstancias del mundo. "Por ejemplo, hace poco, en uno, hacía una defensa de que se llevaran agua del Ebro para que llegara a las tierras del sur. También cuento anécdotas de mi vida o de la vida de otros. Son quevedianos, sin llegar a Quevedo, y muy satíricos".
Al diario El País le reveló su crítica a este mundo dominado por, "como decía Buñuel", los cuatro modernos jinetes del apocalipsis: la informática, la demografía, la globalización y la ciencia. Ellos "ahogan a Asia y a África y desgarran a América Latina".
La muerte por todas las puertas pasa
Francisco Rabal
Nací en la cuesta de Gós,
murciano coto minero,
cerca del pueblo de Aguilas
donde tiene ayuntamiento.
(...)
¡Qué chavalas, qué cacao,
qué mazapán estupendo!
El primer día me empaché
por el hambre y por los pechos
de las chavalas lozanas
y enchocolatados cuerpos.
(....)
No diré con León Felipe
su estremecido ''¡qué lástima!
¡que yo no tenga comarca,
patria chica, tierra provinciana!'',
porque yo sí que la tengo
y además tengo una casa
y el retrato de un mi abuelo
puesto encima de la cama.
Y cuando vengo a mi tierra,
no tengo que ir de posada
pues también tengo una silla
como él a veces de paja,
y en la que suelo sentarme
justo enfrente de la playa
y veo a los niños pasar
delante de la terraza,
con la alegría de saber
que hay en ellos esperanza.
Aunque igual que el gran poeta
?fui testigo de sus lágrimas
un anochecer en Méjico
con la nostalgia de España?,
pienso que la muerte un día
por todas las puertas pasa.
Yo la dejaré pasar
caminando hacia la nada,
y me quedaré sereno aire,
fuego, tierra y agua,
sabiendo que habéis abierto
a mi casa otra ventana
inundándola de luz
para mi honor y mi causa.
Y eso para mí sí tiene
una profunda importancia.
Por eso y uno por uno
gracias, gracias, muchas gracias...
Fragmento del discurso pronunciado por el actor el 22 de mayo de 1995, cuando se le impuso el doctorado honoris causa de la Universidad de Murcia
ME QUEDARE SERENO AIRE, FUEGO, TIERRA Y AGUA: RABAL
El actor español en una escena de Edipo alcalde, filme de Jorge Alí Triana FOTO CORTESIA DE LATINA |
Marga López y Francisco Rabal en Nazarín FOTO TOMADA DEL LIBRO HISTORIA DOCUMENTAL DEL CINE MEXICANO DE EMILIO GARCIA RIERA |
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Francisco Rabal, intérprete versátil FOTO EFE |
Otra de las caracterizaciones de Rabal FOTO EFE |
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Al recibir el Goya, en España, en 2000 FOTO REUTERS |
Rabal captado en 1989, en Montreal FOTO AP |