JUEVES Ť 30 Ť AGOSTO Ť 2001
DESAPARECIDOS
Ť Arturo Gallegos relata la captura de Petronilo Castro
Los desaparecidos, con rostros e ideas, por eso se los llevaron
Ť Varios ex guerrilleros preparan un libro acerca de sus experiencias; ''es un documento autocrítico'', indica
VICTOR BALLINAS ENVIADO
Acapulco, Gro., 29 de agosto. Petronilo Castro Hernández vivió el siglo XX entre revueltas, de la Revolución a Lucio Cabañas. Su yerno Arturo Gallegos, ex guerrillero, fundador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y miembro de la Fundación 23 de Septiembre, lo recuerda así:
"Desde niño Petronilo fue un revolucionario. A los once años se incorporó a la lucha de la Revolución Mexicana con su madre, Guadalupe Hernández Mesino. Sin embargo, décadas más tarde volvió a la insurrección. Esta vez en la guerrilla, en la directiva del Partido de los Pobres (PDLP), organización que fundó con Lucio Cabañas por considerar que a los campesinos el movimiento armado de 1910 no les hizo justicia. Tenía una certeza: era necesario hacer una nueva revolución.
"El 25 de abril de 1972 fue detenido en su casa de la colonia Juan R. Escudero, de este puerto, por policías judiciales al mando del comandante Wilfrido Castro Contreras. Desde entonces está desaparecido...
"Junto con él los mismos policías desaparecieron también a su hija Guadalupe Castro Molina. Tres años más tarde otros de sus hijos, Eleazar Castro Molina, de 17 años, y Fabiola Castro Molina fueron detenidos y no se ha vuelto a saber de ellos.''
Igual suerte corrió desde 1977 su yerno Daniel Martínez García.
Gallegos fue detenido en septiembre de 1974 y estuvo en prisión ocho años. Reconoce haber fundado en 1973 las FAR, "junto con Carmelo Cortés Contreras, Aurora de la Paz Navarro del Campo, Daniel Martínez García -desaparecido desde 1977- y Humberto Brito Nájera''.
Adelanta que varios sobrevivientes de la guerrilla en Guerrero escriben un libro que se editará en la universidad autónoma de la entidad, porque "ante tantas mentiras que se han dicho y se siguen diciendo, queremos dar a conocer la historia de la lucha revolucionaria del estado.
"El libro que se prepara -precisa- es un documento autocrítico. A lo mejor nos excedimos en algunas cosas o nos quedamos cortos en otras, pero la intención es que las nuevas generaciones que están interesadas en conocer la historia no caigan en los mismos errores que nosotros. Los desaparecidos tenían rostro, nombre e ideas, por eso se los llevaron.
"Los hombres del levantamiento estaban convencidos de que era necesario hacer una nueva revolución. Había ahí hombres extraídos de la clase obrera que se dedicaban de tiempo completo al movimiento. Ellos no deben quedar como desaparecidos anónimos", apunta.
Pregonero de la nueva revolución
Gallegos entreteje la historia de su suegro con la fundación del PDLP: Petronilo Castro Hernández fue un viejo revolucionario. Nació en 1899 y a los 11 años se incorporó a la Revolución Mexicana junto con su madre, la señora Guadalupe Hernández Mesino. Al concluir ese movimiento, le dieron el grado de teniente del ejército revolucionario, mismo que años más tarde le fue reconocido por la propia Secretaría de la Defensa Nacional.
Tiempo después del triunfo revolucionario, los hombres que pelearon en esa lucha constituyeron el agrupamiento "veteranos de la revolución".
Petronilo -recuerda su yerno- decía que demandaban que el gobierno les apoyara económicamente, pues algunos de ellos incluso eran lisiados de guerra. Otros pretendían que de algún modo se les retribuyera económicamente por los servicios prestados a la nación para poder sobrevivir. Todos eran campesinos.
"Allá por 1967 -dice Gallegos- tuve conocimiento de la insistencia de este grupo para que se les apoyara; sin embargo, no se les hizo caso. En 1970 les llegó un documento a través del cual se les pedía que pasaran a la Sedena para ver de qué manera se les podía ayudar.
"Cuando a mi suegro le llegó ese documento recuerdo que lo agarró y lo rompió. Los mandó a volar. Para ese tiempo el Partido de los Pobres ya empezaba a tomar forma. Tres años antes, el 18 de mayo de 1967, había sido masacrado el pueblo de Atoyac. En esa ocasión cinco padres de familia de la Escuela Juan N. Alvarez fueron asesinados por las fuerzas represivas, a quienes apoyaron pistoleros al mando de los caciques de Atoyac. Ahí también cayeron dos policías, entre ellos el comandante.
"Después de esto, Lucio Cabañas se remontó a la sierra, aunque todavía no existía el PDLP. Empezó a hacer contactos con amigos y familiares. Era muy querido en esa zona por la defensa que hacía de los derechos de los campesinos y sobre todo la lucha que encabezaba en contra de los talamontes.
"A partir de ahí, Petronilo fundó con Lucio el PDLP. Se encargó de apoyar logísticamente a Lucio e inclusive se fue a la sierra cuando el grupo armado estaba ya más en forma. De su casa desaparecía por temporadas largas; se sabía que andaba en la sierra. Era un convencido de que se estaba haciendo el inicio de una nueva revolución. A los rebeldes les enseñó estrategias militares, porque él sí les llevaba un buen tramo a la gente de la guerrilla por su experiencia en el movimiento de la revolución de 1910. Pero no tuvo oportunidad de participar directamente en los enfrentamientos militares, pues cuando fueron los ataques al Ejército él ya no estaba en la sierra.
"Para el 71 prácticamente se desliga del Partido de los Pobres, ya que por sus años no podía continuar en la sierra. Estaba enfermo de una reuma que no lo dejaba caminar en el monte. Se viene a Acapulco, y es aquí donde el 23 de abril de 1972 detienen a su hija Guadalupe Castro Molina, dos días después, ella lleva a la policía a la casa de su padre. Ahí es detenido el 25 de abril, para esa fecha ya no tenía participación activa en el PDLP, pero siempre se mantuvo en la línea de apoyarlos.
"El era un hombre convencido de que la revolución de 1910 no había triunfado. Pensaba que era necesaria una nueva revolución en donde los campesinos, los obreros y la gente desprotegida, tuviera una participación más dinámica que se tradujera en beneficios hacia ellos.
"Me comentaba que la Revolución la habían hecho los campesinos, que ellos habían puesto la sangre para que otros se quedaran con los beneficios.''
La detención de Petronilo
El 19 de noviembre de 1971 fueron detenidos en Atoyac tres elementos del Partido de los Pobres: Carmelo Cortés Castro, Gabriel Barrientos Reyes -sobrinos de Petronilo Castro- y Carlos Cevallos Loya, a quienes acompañaba Guadalupe Castro. Iban a entregar recursos a unos compañeros.
Los detuvieron al pasar frente al cuartel del Ejército en Atoyac, porque el taxi en el que iban llevaba las luces altas encendidas y alumbraron hacia el cuartel. Los tres hombres fueron detenidos y Guadalupe fue conducida a un hotel. Regresó a Acapulco y buscó al abogado conocido como Alejandro. El nombre real del litigante es Humberto Espinobarro Ramírez.
"El le pidió a Guadalupe que lo acompañara al cuartel para ver la posibilidad de liberar a los tres detenidos, pero al estar en la zona militar ambos fueron detenidos el 20 de noviembre del 71. El abogado estaba acusado por deserción del ejército; fue enviado a un penal de Aguascalientes y dos años más tarde fue liberado.
"Guadalupe Castro se quedó en el cuartel, donde fue torturada. Al no encontrársele responsabilidad fue liberada a los ocho días, pero su ficha quedó en el campo militar. Cuando en marzo de 1972 hubo el secuestro de Cuauhtémoc García Teherán -hijo de un acaparador de café en Atoyac-, la policía echó mano de sus archivos y ahí tenían el de Guadalupe Castro.
"Nos dimos cuenta de que andaban buscando a varios ex detenidos, entre los cuales estaba la ficha de Guadalupe. Mi suegro la puso al tanto de las cosas y le sugirió que se fuera a otro lado. Ella le dijo que era joven y que no militaba con el PDLP. Lo único que la unía a esa organización era ser hija suya. A los pocos días -el 23 de abril de 1972- ella fue detenida a tres cuadras de su casa. Dos día después -el 25 de abril- llevó a la policía donde su padre estaba.
"Yo presencié su detención. Yo vi a los policías al mando de Wilfrido Castro Contreras. Yo estaba en su casa cuando lo detuvieron", sentencia Gallegos.
El 15 de noviembre del 2000 Gallegos presentó denuncia formal ante la Procuraduría General de la República por los delitos que resulten, entre ellos el de lesa humanidad.