MIERCOLES Ť 29 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Pelea el 15 de septiembre

No tengo fecha para retirarme: Finito

JORGE SEPULVEDA MARIN

Ricardo López asegura que no tiene fecha para retirarse, aunque en cada combate piensa, sin temor a equivocarse, que la siguiente será su última pelea. Es más, a su declaración agrega que ya está en las últimas y en este momento no se atreve a adelantar si la que viene será la definitiva.

Con 35 años de edad, 27 de los cuales los ha pasado en el boxeo y casi 11 como campeón mundial absoluto, comenta que se siente aún fuerte, con ganas de pelearle a quien sea, aunque acepta que a diferencia del pasado, cuando tenía hasta cinco defensas en un año, ahora trabaja más espaciado, a veces sólo un par de pleitos y ya.

Al preguntarle si el poder, en referencia a su ex promotor Don King, le bloquea las peleas o hace que se le caigan las que le ofrecen, opta por reírse y no responder. Evade la mirada al decir que le gusta pensar que se siente muy bien como está ahora y que de lo demás no tiene nada que opinar.

El campeón mundial mosca de la Federación Internacional de Boxeo reitera que el próximo 15 de septiembre deberá salir con el brazo en alto ante el sudafricano Solani Petelo, porque quiere irse como monarca del orbe.

-Y ¿qué vendrá con el retiro?

-No hay problema con eso, porque ya sé cómo llenar ese vacío existencial que se crea. Seguiré haciendo ejercicio, me han ofrecido ser analista, que no comentarista, en la televisión de Estados Unidos, además de abrir un gimnasio de pesas aquí. Quiero seguir disfrutando la vida como hasta ahora.

No cree en la última pelea

Mientras le vendan las manos como si fueran piezas de museo, el Finito responde, luego de varios rodeos, que no coincide con su amigo Julio César Chávez en hacer una última pelea, ya que lo quiere como persona, además de que le llama la atención cuál organización le daría la licencia, ya que en Nevada está claro que no se la brindarán.

-¿Está acabado Chávez o lo que se terminó fue su ciclo?

Luego de buscar sinónimos menos agresivos a acabado o ciclo terminado, responde que no está de acuerdo con que vuelva a boxear y del resultado de su siguiente pleito la gente se formará un criterio de si estaba o no terminado o si hizo bien o no en pelear.

Antes de terminar el vendaje de la diestra, Ricardo apunta que su rival, un negro zurdo que fue campeón del mundo de la Federación Internacional de Boxeo, va en busca de un cetro del orbe y por eso está dispuesto a dar todo lo que pueda arriba del cuadrilátero.

Admite que desde el punto de vista económico le gustará enfrentar a Rosendo Alvarez, porque si de verdad hay gente que quiera ver ese pleito las pagas deberán ser muy buenas. "Que no creo, pero si hay quien le entre, que la hagan. Don King tiene la palabra, pero es más bla...bla...bla que otra cosa".

El futuro inmediato, mediato o largo no existe en la mente de Ricardo López. Quiere ganarle a Tetelo y luego a ver qué pasa, pero si le preguntan qué le gustaría hacer entonces dice que eso es "hasta bonito" y responde que le agradaría retirarse invicto, hacer otras tres peleas.

Sin embargo, rompe al encanto al decir que esto es también sólo un sueño.