MIERCOLES Ť 29 Ť AGOSTO Ť 2001
EN DEFENSA DE LA UNAM
Alfredo López Austin, investigador emérito de la UNAM
Las agresiones contra la UNAM tienen origen en la falta de democracia
KARINA AVILES
Alfredo López Austin, investigador emérito, prende los focos de alerta frente a las nuevas agresiones contra la UNAM y advierte que las dictaduras no son parte del pasado. "Es muy peligrosa la confluencia de la popularidad inicial con la incapacidad de cumplimiento de las promesas, la impericia en el manejo de los asuntos de Estado, la intolerancia, el fanatismo y la militarización."
Para el historiador, los ataques a la universidad pública pretenden llegar "a la obstrucción del diálogo como medio de relación entre la sociedad civil y el gobierno".
Maestro de la Facultad de Filosofía y Letras, especialista del Instituto de Investigaciones Antropológicas (IIA) de la UNAM, hombre que ha dedicado su vida a recorrer las venas del México indígena, apunta que a lo anterior puede unirse el rechazo a la actitud crítica de las universidades, a la expresión libre de artistas e intelectuales o a las voces razonadas de la opinión pública. En un pequeño cubículo del IIA, López Austin sostiene la siguiente charla con La Jornada:
-A partir de la detención de dos universitarios se ha hecho una campaña para señalar a la UNAM como "semillero de guerrilleros". ƑCuáles son las causas de esto?
-Creo que son muy diversas, desde las que proceden de una abierta línea de acción gubernamental hasta la irresponsabilidad de algunos medios de comunicación y aun causas de carácter personal, emotivo, producto de una aversión a las universidades públicas.
"Estas fuentes de agresión se mantienen latentes y estallan con la causa más nimia, como en el caso actual. Algunas de sus expresiones pudieran juzgarse meras declaraciones desatinadas de funcionarios públicos, pero sin duda tienen un fondo que se debe tomar en cuenta, y también dañan profundamente tanto a la institución como a la vida democrática de México.
"El incidente de los presuntos guerrilleros y la calidad de estudiantes universitarios de dos de ellos es algo verdaderamente contingente, marginal en la vida universitaria, pero ha sido el detonador de estas cargas latentes que esperan cualquier pretexto para actuar contra la institución. Sin duda molesta que en la UNAM se enseñe con criterios abiertos, plurales, libres; que se cultive el intelecto y se fomente la conciencia crítica. Desde el poder esto puede verse como una amenaza. Por otra parte, en la interioridad de muchos de los que atacan a la UNAM puede existir resentimiento (envidia inconsciente) contra quienes se forman como ciudadanos independientes, abiertos, responsables socialmente y críticos de la realidad actual."
Latente, el peligro de las dictaduras
-ƑCree que esto represente un intento concertado para tratar de derrotar y disminuir el proyecto educativo tan importante que representa la UNAM?
-En toda Latinoamérica la oposición gubernamental a las universidades públicas se da en razón directa a la falta de democracia. En los últimos sexenios las universidades públicas mexicanas en general, y la UNAM en particular, han sufrido duros embates de los gobiernos en turno por muy diversas vías, sobre todo en periodos de conflictos universitarios, que han sido aprovechados para debilitar, golpear y desprestigiar a la institución.
"La situación no parece haber cambiado con la alternancia de otro partido político en el poder. La razón es clara: si desde el gobierno se ha venido impulsando y se impulsa un proyecto general que beneficia a sectores muy reducidos de la población, se teme que el ejercicio de la expresión crítica universitaria haga aflorar los propósitos de dicho proyecto. Para un gobierno neoliberal el ideal es el ejercicio del poder desde una cúpula sin una verdadera publicación de los proyectos, sin una verdadera recepción de la opinión pública, sin un verdadero debate abierto. En contraste, la universidad pública pretende la práctica del diálogo fundado en la ciencia, la razón, en la pluralidad de perspectivas como condición irrenunciable de la democracia. Son dos visiones opuestas del mundo."
-Es decir, la universidad pública constituye un "obstáculo" para el buen caminar del proyecto neoliberal.
-Exacto. Si los proyectos neoliberales se gestan en cúpulas muy cerradas, no necesariamente nacionales, y si tienen como propósito beneficiar los intereses de sectores muy reducidos de la población mundial, en detrimento de las condiciones de vida de las grandes mayorías y de los países no desarrollados, todo debate público y plural de dichos proyectos es contrario a los intereses de sus autores. Todo diálogo racional y abierto perjudica su empresa.
-Como usted señala, esto también tiene que ver con los valores que representa la universidad pública, con la formación de la conciencia, con la libertad de cátedra.
-Con la libertad de cátedra y de investigación, con la necesidad de discusión, de diálogo, y precisamente de un diálogo que implique la recepción de las razones del contrario, el diálogo característico de la ciencia.
-ƑA dónde se pretenderá llegar con los ataques a la universidad pública?
-A la obstrucción del diálogo como medio de relación entre la sociedad civil y el gobierno. Esta intención gubernamental la podemos constatar en los hechos recientes. Se ha expresado muy claramente con la promulgación de la reforma indígena. El gobierno no sólo ha establecido una ley que no beneficia a la población a la que está dirigida, sino que cancela por un buen tiempo las posibilidades de creación de una legislación adecuada, rompe bruscamente con las expectativas de los pueblos indígenas, discrimina las voces de quienes por siglos han pedido justicia y pone en riesgo la tranquilidad nacional. Más aún, desde el punto de vista de las relaciones entre pueblo y gobierno se cierran las puertas a uno de los vínculos más sanos de la vida nacional: el del continuo debate público entre gobernantes y gobernados.
"Las comunidades indígenas pretendieron durante mucho tiempo el diálogo, al no alcanzarlo recurrieron a una insurrección limitada a la posibilidad misma del diálogo negado; el diálogo se estableció, se firmaron acuerdos, pero el peso de los intereses de sectores privilegiados y minoritarios convirtió aquel resultado prometedor en una prolongación de las indefiniciones, marcada por la estrategia del desgaste, hasta que se anularon los esfuerzos democratizadores, las promesas de campaña, los acuerdos, y se llegó a una situación peor que la del punto de partida. En efecto, quienes buscaron el diálogo como vía de solución saben que esta vía no es posible. Las ingentes necesidades que los impulsaron a la lucha continúan o se han agravado. La situación es intolerable. Se ven forzados a planear y seguir otros caminos."
-Los ataques a la UNAM han sido frecuentes en diferentes momentos. ƑDe qué nos está hablando este panorama?, Ƒpodría decirse que se trata de un retroceso a otra época de nuestra historia?
-Más que un retroceso, nos alinea en las paralelas de otros países latinoamericanos. Las dictaduras no son parte del pasado. Es muy peligrosa la confluencia de la popularidad inicial con la incapacidad de cumplimiento de las promesas, la impericia en el manejo de los asuntos de Estado, la intolerancia, el fanatismo y la militarización. A esto puede unirse el rechazo a la actitud crítica de las universidades, a la expresión libre de los artistas e intelectuales o a las voces razonables de la opinión pública.
Proyectos productivistas contra la ciencia
-ƑExiste el peligro de que se pretenda aplicar mano dura contra las universidades públicas?
-Hace varios sexenios que la UNAM ha estado recibiendo golpes, directos e indirectos. Los indirectos a partir de los medios de comunicación proclives a los intereses gubernamentales; de los empresarios que discriminan por su independencia de pensamiento a los egresados de las universidades públicas; de los funcionarios universitarios demasiado sensibles a las orientaciones del Ejecutivo federal; de quienes se han empeñado en enconar las relaciones de los contendientes en los difíciles momentos de los conflictos internos. A la UNAM se le ha desprestigiado, agredido, obstaculizado e intervenido con proyectos productivistas que lesionan el sano ejercicio de la ciencia.
-ƑEl gobierno podría incrementar sus ataques a la institución conforme más le vaya estorbando?
-Así ha sido en regímenes anteriores. El gobierno actual comienza a manifestarse.
-ƑQué se puede hacer para defender a la UNAM?
-La defensa corresponde tanto a la sociedad nacional como a los universitarios. En lo que toca a los universitarios, tenemos como arma el ejercicio de la razón. Debemos luchar contra el fanatismo, la intolerancia, la imposición de criterios externos. No podemos dejar que la ciencia o la cultura sean consideradas mercancías: no es el canon mercantil el que ha de guiarnos. No podemos dejar que en la universidad pública se imponga una sola ideología, un solo criterio, una sola doctrina, porque la esencia de la universidad es la pluralidad del pensamiento y el debate abierto y racional. No podemos inculcar valores que produzcan ciudadanos sumisos, dóciles, meros instrumentos de órdenes jerárquicas, sino abrir los caminos a la libre decisión personal. No podemos predicar la doctrina del egoísmo; debemos, por el contrario, mostrar a cada uno de nuestros jóvenes que es un individuo perteneciente a una colectividad para que él resuelva el grado de compromiso social que debe adquirir.
"Nuestra arma es la razón y con ella el cultivo del intelecto y el desarrollo de la conciencia social. Muchos creemos que con estos recursos podemos enfrentarnos a la violencia, a la intolerancia, al fanatismo, a la imposición. Muchos hemos optado por la democracia."