Ť Presentaron el programa de trabajo del instituto para este sexenio

Solicitará el INBA un incremento de 300 millones de pesos para 2002

Ť Destacan los proyectos académicos en los estados y los estímulos a la educación artística

Ť Necesario, modificar la ley para evitar destrucción del patrimonio: Sara Topelson

RENATO RAVELO

El desafío del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), para su director Ignacio Toscano, ''es simplemente el de otorgar las condiciones y facilidades para que la función siga representándose. Para que el poema no termine de escribirse nunca'' en el sentido de una auténtica vocación nacional.

Durante la presentación del programa de trabajo para el sexenio, en el Centro Cultural del Bosque (la anterior Unidad Artística y Cultural del Bosque) ante cuatro ex directores del instituto y la comunidad cultural, Toscano destacó los proyectos académicos en los estados, así como los estímulos a la educación artística y los reconocimientos que se rendirán y, al contrario del compromiso que había adquirido con la Academia Mexicana de Arte Teatral, para que no desapareciera la Compañía Nacional de Teatro, sostuvo que se estudia la continuidad y vigencia de la instancia.

Dos de cada $3 a administración

Acompañado por Alejandra Peña, Saúl Juárez y Armando de Luna, subdirectores general, de educación artística y administrativo, respectivamente, Toscano anunció los estímulos para proyectos arquitectónicos, la instauración del día del monumento abierto al público, la consolidación de la red nacional de festivales de danza, la realización del encuentro internacional El boom a más de treinta años de distancia y el que se realizará sobre La tolerancia y la literatura.

Para la realización de algunos de los proyectos el INBA solicitará el próximo año, de acuerdo con De Luna, un incremento a su presupuesto de 300 millones de pesos, que si bien representa apenas poco más de 20 por ciento nominal del que ejerce este año (mil 296 millones) en términos del que se destina a programas sustantivos significa 70 por ciento más. Es decir, que en el instituto dos de cada tres pesos los absorbe la administración.

El programa plantea, en palabras de Toscano, saldar una cuenta del INBA: ''la inmensa mayoría de las actividades programadas, coordinadas o coproducidas han tenido su origen y sus efectos sólo en la capital de la República. Por ello establecemos en el programa 2001-2006 el compromiso con las instituciones culturales estatales y municipales de impulsar el desarrollo de programas de preservación de los patrimonios artísticos, de fortalecimiento de la educación artística y fomento de la presencia de manifestaciones artísticas en el país''.

Entre los estímulos propuestos están una bienal de laudería (''inconcebible pensar que no la hubiera en un país como México'', señaló Juárez), así como la primera bienal de diseño.

Proyectos nuevos sin dejar de reconocer a los ex directores del INBA, cuya presencia destacó Toscano: Gerardo Estrada, Víctor Sandoval, Manuel de la Cera y José Luis Martínez.

Durante la sesión de preguntas y respuestas Toscano fue requerido sobre el futuro de la Compañía Nacional de Teatro y la posición respecto de los teatros del IMSS. De acuerdo con miembros de la Academia Mexicana de Arte Teatral, frente a la titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Sara Bermúdez, Toscano se había comprometido a que esa compañía no desaparecería.

Defensa de los teatros del IMSS

En la reunión de la presentación del programa, sin embargo, el director del INBA planteó a la comunidad cultural que dicha compañía ''hace tiempo no existe como grupo estable, por lo que discutimos si es conveniente conservarla o se hace un sistema de compañías de teatros en el país".

Respecto de los teatros del IMSS manifestó que esos recintos son fundamentales porque ''han sido polos de desarrollo cultural en las regiones en las que han trabajado. El INBA reitera su posición de defensa de los teatros y porque éstos estén al servicio de la comunidad teatral''.

Acerca de la defensa del patrimonio, la titular de arquitectura del INBA, Sara Topelson, sostuvo que la ley debe modificarse para que la autoridad cuente con mayor agilidad y evite la destrucción: ''No podemos estar en contra de la ley, pero en el caso del Casino de la Selva, a pesar de que desde un primer momento se les hizo un llamado, no contábamos con los mecanismos jurídicos para actuar e impedir la destrucción.''

Para Ignacio Toscano ''si la cultura es una forma de vincularse con otros pueblos, para México es también una manera de permitirle a millones de compatriotas en el extranjero sentirse orgullosos de su identidad nacional. Se fortalecerá la presencia internacional de México con intercambios de calidad, se difundirá el arte contemporáneo como manifestación de la vanguardia nacional y se llevará a cabo una sólida difusión de nuestras artes en el exterior".

Con esa ambición de saldar las deudas del INBA con el resto del país, el programa de cultura del sexenio para el instituto asimila las deudas con los connacionales en el extranjero, con la educación artística, con financiamientos alternos. En palabras de Toscano: ''Se es ambicioso para ser generoso''.