MARTES Ť 28 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť Comenta con diputados el posible ingreso del país al Consejo de Seguridad de la ONU
Descarta Vega García que soldados mexicanos participen en acciones de paz en el extranjero
Ť Nuestras fuerzas armadas no tienen ni la preparación ni el equipo necesarios, reconoce
JESUS ARANDA Y CIRO PEREZ SILVA
En una comparecencia que ''rompió esquemas'', el secretario de la Defensa Nacional, general Ricardo Clemente Vega García, rechazó que la posible integración de México al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas implique necesariamente la participación del Ejército Mexicano en acciones de paz en el extranjero (como cascos azules). El militar reconoció que las fuerzas armadas no cuentan ni con la preparación ni con el equipo bélico para actuar en el extranjero.
Indicó que una operación de este tipo requeriría contar con al menos 800 individuos preparados, para lo cual se necesitaría de al menos un año de formación y un entrenamiento especial. Y el Ejército ni lo está haciendo ni lo tiene programado en el corto plazo, precisó.
A pregunta expresa sobre la situación en Guerrero -de manera indirecta abordó también el problema chiapaneco-, el general Vega dijo que la presencia de grupos irregulares -tuvo cuidado de no referirse en momento alguno a ''grupos guerrilleros'''- no significa que la solución deba darse por la vía militar, sino a través del diálogo, porque estos problemas tienen su origen en la problemática social, económica y en síntesis son problemas de pobreza.
Vega García habló también con los legisladores -según comentaron varios diputados entrevistados sobre el encuentro- en relación con la posible modificación de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, propuesta que apenas está en etapa de consultas.
Difícil, que un civil encabece Sedena
El titular de la Sedena compareció ayer ante la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, y después ofreció su primera conferencia de prensa individual en lo que va de su administración. Aceptó la posibilidad legal de que en un futuro sea nombrado un civil como secretario de la Defensa -ya que el Presidente tiene esa facultad-, aunque precisó a los legisladores que actualmente en el país no hay gente preparada que conozca a fondo el ambiente y la problemática militar.
De acuerdo con un legislador presente en el encuentro, Vega García dijo que ''en este momento no sería oportuno'' designar a un secretario de la Defensa de extracción civil.
En el encuentro, trató el tema del presupuesto para el año 2002, y adelantó que la Defensa Nacional solicitará un incremento ''para cumplir con tantas misiones que tenemos''', pero dejó en claro que ningún aumento en los recursos de la dependencia sería a costa de los programas gubernamentales de bienestar social, salud y educación.
El militar rechazó -tanto en la conferencia de prensa como en su comparecencia- que el narcotráfico haya corrompido al Ejército como tal y que, si hay elementos que en un momento dado eligieron otro camino, ''es un asunto de ellos totalmente''. Comentó que a pesar de que diariamente combaten el tráfico de estupefacientes entre 26 y 28 mil soldados y pilotos de la Fuerza Aérea, y de que ha habido una importante cantidad de droga interceptada y erradicada, ''por lo cotidiano de ello a veces no se aprecia.''
Tenemos una Fuerza Aérea, dijo, que ha estado trabajando intensamente, reconociendo todas las áreas del país para ubicar los campamentos, las tierras que utilizan los narcotraficantes, y ahí ''es donde hemos perdido mucha gente'', apuntó, sin precisar el número de bajas.
Vega García fue interrogado por los legisladores respecto de la situación en el estado de Chiapas. Al respecto, precisó que el Ejército tiene más funciones que dedicarse exclusivamente al EZLN, como es el caso de la vigilancia de instalaciones estratégicas y de la frontera sur.
Explicó que de los 183 mil soldados con que cuenta la Defensa Nacional, en la séptima Región Militar con sede en Tuxtla Gutiérrez, y que abarca los estados de Tabasco y Chiapas, hay 14 mil soldados, y que de éstos sólo 4 mil 300 están destinados para ''bordear'' la zona de las Cañadas y vigilar el área protegida de los Montes Azules y otras zonas ecológicas.
Tal y como lo había asegurado en la reunión que sostuvo el sábado pasado con los integrantes de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), Vega reiteró que el Ejército no ha incrementado el número de efectivos en la zona de conflicto, como tampoco realiza vuelos rasantes. Explicó que los movimientos detectados en la zona son por relevo de tropas, además de que la Fuerza Aérea ni siquiera tiene en esa área aviones.
Ante la inquietud de algunos legisladores sobre la creación de un ombudsman militar, sostuvo que es un tema que está más en la discusión de la sociedad que al interior de las fuerzas armadas, y señaló que la experiencia de esta figura en otros países no ha dado los resultados que se esperaban.
Cuestionado también sobre los hechos de 1968, dijo que deben ser juzgados por la sociedad mexicana, ya que no le corresponde al Ejército manifestarse respecto a este asunto, además de no contar con suficiente información.
Legisladores integrantes de la Comisión de Defensa coincidieron en que el encuentro ''rompió esquemas'', ya que por primera vez en muchos años un secretario de la Defensa acudió a San Lázaro a comparecer ante los legisladores. Aunque sí se tiene el registro de varios encuentros en los que los diputados o senadores iban a ver al funcionario a sus oficinas.
Los legisladores presentes destacaron la cordialidad y el respeto con que se llevó a cabo la comparecencia. En este contexto, algunos diputados reconocieron que el temor a que ''le fueran a faltar el respeto al señor secretario'', fue un argumento recurrente en legislaturas pasadas en las que el PRI era mayoría.
No obstante, cabe señalar que de acuerdo con el Reglamento Interior de la Secretaría de la Defensa Nacional, en su título cuarto, capítulo primero, artículo noveno, se precisa la obligación del secretario de la Defensa de ''dar cuenta al Congreso de la Unión'' del estado que guarda la dependencia e informar ''siempre que sea requerido para ello, por cualquiera de las Cámaras'', cuando se discuta una ley o se estudie un asunto concerniente a sus actividades.