LUNES Ť 27 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť El próximo año se dedicará al ron caribeño
Un megamaratón de sones, broche de oro del festival en Veracruz
Ť Hubo mesas redondas y cortometrajes, en tres días de encuentro
ANDRES T. MORALES CORRESPONSAL
Veracruz, Ver., 26 de agosto. Los ecos de la percusión y sonido de la trompeta duraron hasta el amanecer en el Callejón de la Lagunilla. El maratón de sones puso punto final al Festival Internacional del Son Montuno, que en esta versión estuvo dedicado al Bárbaro del Ritmo, el cubano Benny Moré.
El broche de oro fue la premiación de la pareja ganadora del Concurso de Bailadores de Son. Este año fue un matrimonio originario de Miami, cuya cadencia los llevará a vacacionar durante una semana en La Habana.
Preparativos de la versión 2001
En el marco de la clausura del Festival Internacional del Son Montuno, la directora del Instituto Veracruzano de Cultura (Ivec), Leticia Perlasca Núñez, anticipó que la próxima versión de los festejos soneros tendrá como centro de homenaje al ron caribeño, bebida espirituosa que ha acompañado históricamente el desarrollo de las culturas afroantillanas.
Adelantó que el próximo año se espera la presencia de delegaciones y autoridades de países como Jamaica, Haití, República Dominicana, Cuba, Trinidad y Tobago, Puerto Rico y Belice, entre otros.
Durante los tres días que duró la presente edición del Festival Internacional del Son Montuno se realizaron mesas redondas, foros de discusión, cortometrajes y exposiciones sobre la vida y legado musical de Bartolomé Maximiliano Moré.
El también llamado Sonero Mayor o Bárbaro del Ritmo nació el 24 de agosto de 1919 y murió en 1963. Durante la década de los cincuenta impulsó el ritmo sonero en toda América y su legado musical perdura hasta las actuales generaciones.
A Moré se le recuerda con interpretaciones como Bonito y sabroso, Pachito el che, Soy del monte y No hay tierra como la mía, entre otras melodías que marcaron toda una época en los países latinoamericanos.
Exposición dedicada a Benny Moré
En la capilla del Ivec en este puerto permanecerá hasta fin de mes la exposición El Bárbaro del Ritmo, en la que se exhiben fotografías, instrumentos musicales y utensilios personales del artista isleño, mientras en el marco de los festejos se presentó el libro Ofrenda criolla, del escritor José Reyes Fortún, también dedicado a Moré. El homenaje también incluyó la develación de una estatua de tamaño natural, donada por el pueblo cubano, que fue ubicada en el tradicional Callejón de la Lagunilla.
Una noche de baile en el Callejón de la Lagunilla
En este mismo callejón, identificado como sitio obligado para los bailadores de son, se efectuó la clausura de los festejos con un megamaratón que comenzó el domingo por la noche y duró hasta el amanecer.
Bailadores y pregoneros se dieron cita para acompañar las percusiones soneras que formaron dúo con la noche tropical y la cadencia de cientos de parejas.
El Maratón del Son estuvo a cargo de las orquestas cubanas Homenaje Sonero, Orquesta Tamayo y las veracruzanas Clave de Oro y Quinteto Mocambo. En las ciudades de Xalapa y Alvarado paralelamente se efectuaron sendos maratones soneros.
Los ganadores del Concurso de Bailadores de Son fueron Bárbara Hurtado y Fernando Sedano, pareja originaria del Distrito Federal pero radicada en Miami en tanto el segundo lugar lo obtuvo el matrimonio Pérez Martínez de 60 años. Los triunfadores obtuvieron como premio un viaje a La Habana que durará una semana.