LUNES Ť 27 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Pese al crecimiento de la red, funciona con el mismo equipo

Autorizan al STC la adquisición de 32 trenes

RICARDO OLAYO GUADARRAMA

El consejo de administración del Sistema de Transporte Colectivo-Metro puso fin a un periodo de nueve años en los que no se adquirieron trenes de servicio, a pesar del crecimiento de la red, y en sesión extraordinaria autorizó la compra de 32 convoyes que ayudarán a frenar el deterioro del servicio.

El Metro ha crecido 23.7 por ciento de 1999 a la fecha (12 por ciento del total de la red), pero "el número de trenes siguió siendo el mismo", lo que se advierte en los mayores intervalos en que circulan los convoyes, indica el texto del acuerdo del organismo.

Se busca también la comodidad, pues el estándar recomendado de cuatro pasajeros por metro cuadrado, en las horas pico, es de seis pasajeros, "lo que implica una verdadera invasión de su espacio vital".

La compra de los 32 trenes "es apenas lo necesario para cubrir las necesidades inmediatas" y debe realizarse bajo las mejores condiciones financieras posibles, pero desde ahora se anticipa que puede realizarse por un novedoso sistema de renta de trenes, operación que al paso del tiempo concluiría con su completa adquisición.

Si el Sistema de Transporte Colectivo-Metro decide aplicar el mecanismo tradicional, el costo total de la compra sería de 420 millones de dólares, a pactarse mediante un paquete crediticio que, sin embargo, generaría amplios intereses, mientras la llegada de los trenes sería varios meses después de realizado el primer pago.

El Metro es una de las obras civiles y arquitectónicas más grandes y complejas de la ciudad de México y ha adaptado su funcionamiento para dar servicio a 4.4 millones de personas en un día hábil, cifra que representa sólo 13 por ciento del total de viajes de la zona metropolitana.

A pesar de su funcionalidad, "en algunos casos los diseños originales de las líneas y de las estaciones ya no satisfacen en su totalidad la demanda; los sistemas en general han ido perdiendo actualidad y modernidad, aunque se han hecho esfuerzos por mantenerlos a la vanguardia; sin embargo, los avances tecnológicos y las demandas del mundo caminan a pasos agigantados y a una velocidad vertiginosa que ha sido difícil alcanzar, debido especialmente a los altos costos que ello implica", indica el acuerdo I/EXT-2001-I.

En la sesión realizada hace unos días, con representantes de al menos 13 dependencias, se explicó que las 10 líneas neumáticas "están funcionando por debajo de su capacidad óptima debido a la carencia de trenes", en tanto que la línea férrea A lo hace sin problema de frecuencia para la atención de los pasajeros.

El Metro busca "un servicio de excelencia basado en estas premisas importantes: rapidez, fiabilidad, comodidad, economía y seguridad. Estos elementos, con excepción de la economía y la seguridad se han demeritado. Para recuperar la calidad del servicio es indispensable que cada línea cuente con trenes de reserva disponibles para la operación, lo cual permitirá que cuando alguno se averíe, el sistema esté en condiciones de reponer su servicio de inmediato, logrando así una adecuada satisfacción a los usuarios".

El acuerdo expone las condiciones en que opera cada línea, y en el caso de la B, apunta que fue diseñada para que circulen 36 trenes, pero actualmente lo hace con 18 y para su funcionamiento "se hizo uso de trenes de otras líneas, lo cual modificó la manera de operar, reflejándose en el aumento de sus intervalos".

De los 220 trenes existentes, 15 están en mantenimiento menor, 11 en mantenimiento mayor, cuatro en mantenimiento correctivo y 19 son reservas disponibles para la operación, es decir, 269 trenes en total.

Los trabajos de mantenimiento implican detener las unidades y, según el organismo, "en algunos casos la estancia de los trenes en los talleres se alarga significativamente por la falta de refacciones, fuerte problema que urge solucionar."