lunes Ť 27 Ť agosto Ť 2001
Sergio Valls Hernández
Las tareas del Estado
Es frecuente pensar que las tareas del Estado se reducen a las tres funciones básicas que se le atribuyen desde fines del siglo XVII, partiendo de las ideas de Locke y Montesquieu: la de hacer las leyes, la de aplicarlas y la de resolver situaciones jurídicas controvertidas. Sin embargo, actualmente el Estado realiza tantas y tan variadas acciones que pueden agruparse de la siguiente manera:
. El Estado no sólo se organiza a sí mismo, estructural y funcionalmente -función constituyente- sino que también organiza a la sociedad, para lo cual instrumenta el derecho -particularmente el administrativo- a fin de que se logre el equilibrio entre la expresión de la autoridad y el ejercicio de la libertad por los gobernados.
. Al Estado le corresponde elaborar los planes y proyectos de la acción gubernamental y ejecutarlos; la planificación es la herramienta gubernamental por la que se precisan y puntualizan las metas a alcanzar y los recursos a asignar.
. El Estado, también, conduce y orienta políticamente a la sociedad para lograr la satisfacción de las necesidades colectivas; a él le corresponde la tarea de fijar el rumbo del quehacer público, social e individual.
. El Estado, que es el prestador originario de los servicios públicos, no los monopoliza, sino que puede gestionarlos conjuntamente con otros sujetos privados o públicos no estatales -las cooperativas-, pero siempre bajo la supervisión estatal.
.No existe Estado de Derecho sin atribuciones de fiscalización ni tampoco libertad sin control del ejercicio de los derechos de los demás; el Estado que controla y fiscaliza tiene el deber de garantizar el ejercicio de sus derechos a unos y a otros para hacer posible la vida en libertad.
. Amparar y proteger los derechos e intereses de los individuos y de la sociedad es otra tarea del Estado, no sólo en la vía judicial, sino que a él le corresponde tutelar el trabajo, la iniciativa privada, el desarrollo social, la inversión, la política educativa, la promoción de la familia y, en general, la protección del hombre en las distintas etapas de la vida.
. El gobernado tiene la seguridad de que el Estado intervendrá por sustitución cuando no se cumplan las funciones encaminadas a satisfacer el interés de la mayoría. El Estado actual es el garante subsidiario de la comunidad y puede intervenir sustitutiva y coyunturalmente.
Con este repaso enunciativo, que no limitativo, se advierten las múltiples tareas a cargo del Estado de nuestros días, a las que habrán de agregarse dos funciones torales que le corresponde:
La constituyente y la gubernativa, que serán objeto de análisis dentro de dos semanas.