lunes Ť 27 Ť agosto Ť 2001
Elba Esther Gordillo
Primer Informe
Cerca como estamos de escuchar el primer Informe de Gobierno del presidente Vicente Fox, muchos sucesos, reflexiones, experiencias buscan la oportunidad de ser revisadas. Ha pasado ya un año y la velocidad a la que transcurrió, así como las dificultades grandes y pequeñas que se presentaron, los desencuentros y éxitos que ahí se dieron, hacen evidente que el tiempo es uno de los factores más determinantes en la gestión pública; sus plazos son finitos y resultan siempre escasos para hacer todo lo que se quiere. Para bien o para mal ha transcurrido la sexta parte del tiempo disponible y, verdad de perogrullo, ya sólo quedan cinco.
ƑHizo el gobierno lo correcto en ese año definitorio? El Presidente seguramente empleará buena parte del informe para expresar que sí, que su gestión ha sido la correcta, que las cosas están saliendo bien, que hay una evidente diferencia entre su estilo y el que derrotó en las urnas, y lo más importante: que hay un claro proyecto de gobierno que responde a las expectativas de los mexicanos, el que habrá de cumplirse en tiempo y forma.
ƑEstán los mexicanos satisfechos con el desempeño del gobierno? Aunque seguramente habrá quienes lo califiquen de positivo y otros tantos lo descalificarán, es probable que la mayoría no tenga aún una opinión sólida al respecto y esté dispuesta a concederle un poco más de tiempo para decidir. La sabiduría colectiva que nos ha permitido superar momentos en verdad difíciles, como los todavía recordados terremotos o las tremendas crisis financieras, se sustenta en el hecho de entender que si bien los problemas son cada día más severos, ni son responsabilidad exclusiva del gobierno ni pueden resolverse con sólo desearlo.
ƑEl equipo de gobierno ha demostrado ser el mejor? Como en todo conjunto humano ha demostrado que está integrado por personas con habilidades y calificaciones diferentes, de orígenes y vocaciones distintas, de estilos contrastantes, y lo más significativo quizá: que su jefe opera con un estilo más orientado a la gestión gerencial que a la derivada del puntual seguimiento de cada acción y decisión. Si bien es probable que la calificación de cada uno de los individuos que integra el gabinete sea positiva, aunque con excepciones, es probable que su desempeño como equipo sea evaluado negativamente.
ƑCómo lo calificará el Congreso? La nueva composición de este poder ante el cual se rinde el informe, y que es el que tiene la potestad de calificarlo, ha venido demostrando dos cosas: la primera, que su pluralidad se expresa en todo momento al analizar cualquier tema, enriqueciendo el debate nacional. La segunda es que no ha logrado convertir dicha riqueza en factor de encuentro y de creatividad, la cual se ha utilizado como el pretexto para la inmovilidad. Es predecible, entonces, una actitud polarizada a la hora de analizar los resultados del primer año de gobierno que estimulará el debate, pero es poco probable que derive en acciones trascendentes.
En los días posteriores al informe, el gobierno, las diferentes fuerzas políticas, grupos de interés, analistas buscarán que la opinión que prevalezca sea la suya, pero cada uno sabe lo que pudo y no pudo hacerse, lo que resultó bien y lo que no, lo que es argumento verdadero y aquél que sólo pretende justificar yerros o ganar tiempo, de quién es la culpa, de haberla; en todo este despliegue podrán buscar engañar o engañarse, pero no hay que olvidar que tarde o temprano la verdad prevalecerá y que se convertirá en el juicio histórico que todo desempeño político merece, el cual será definitivo, inapelable y para siempre.