LUNES Ť 27 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Plantea que salidas menores a cinco días no requieran aprobación del Congreso

Iniciativa de la SRE para regular viajes del Presidente

Ť Propone que el jefe del Ejecutivo presente una agenda anual de vistas al exterior

ANDREA BECERRIL

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) hizo llegar a las diversas fracciones del Senado de la República un proyecto de reforma constitucional por medio del cual se pretende que los viajes presidenciales menores de cinco días hábiles no requieran de la autorización del Congreso de la Unión.

El proyecto de reformas al artículo 88 constitucional plantea además que anualmente el Presidente de la República presente al Congreso un "programa de viajes oficiales al extranjero".

La propuesta, en la que ya había insistido desde diciembre del año pasado el canciller Jorge Castañeda, propone otra serie de medidas para reducir los requisitos que ahora establece la Carta Magna en el caso de salidas al exterior del jefe del Ejecutivo.

La iniciativa incluye además una ley reglamentaria de ese artículo 88 constitucional, en la cual se argumenta que en otras naciones con una tradición de política exterior semejante a la de México, el jefe de Estado goza de la flexibilidad necesaria para desarrollar las actividades internacionales que su cargo exige.

Igualmente, en la iniciativa se advierte que la ubicación de México en el concierto de las naciones es completamente distinta a la que imperaba entre 1824, 1917 y aun en 1966. "Esta situación hace necesario que se actualice el criterio vigente y se otorgue al titular del Ejecutivo federal las facilidades en materia internacional que su rango y el interés nacional dictan".

Se argumenta asimismo que en un mundo como el de hoy, en materia de política exterior se requiere que el jefe del Ejecutivo despliegue una diplomacia personal, que no puede agotarse en las visitas de Estado, caracterizada por un alto contenido protocolario.

A partir de esas consideraciones es que se propone reformar el artículo 88 constitucional, "para que se incorpore una norma general que permitirá al Presidente ausentarse del país bajo el actual régimen, pero conforme a un programa anual de viajes oficiales del Ejecutivo federal al extranjero, que será presentado al Congreso de la Unión para que lo apruebe".

Entre las modificaciones se encuentra que la duración de esos viajes, propuestos en el programa anual, podrán ser incrementados o reducidos, o su fecha de realización modificada, sin necesidad de una nueva aprobación, pero notificándolo previamente al Congreso o a la Comisión Permanente.

La otra parte medular de la propuesta de modificación es que en viajes al extranjero de un máximo de cinco días hábiles -lapso promedio de la mayoría de las salidas del Ejecutivo al exterior-, el Presidente no tendría obligación de pedir el aval del Congreso y sólo lo anunciaría previamente, ya sea al Senado o a la Comisión Permanente.

El proyecto de reforma constitucional fue entregado a los grupos parlamentarios en el Senado para que comiencen a analizarlo.