DOMINGO Ť 26 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť Asegura el líder del sindicato que "las pláticas van por muy buen camino"
Solución en Volkswagen, quizá el lunes
Ť Se limpiaron malos entendidos con funcionarios de la STPS, "pero todavía no hay nada"
JOSE GALAN Y LA JORNADA DE ORIENTE
Luego de tres horas de negociaciones, representantes de los trabajadores de la Volkswagen y de la empresa multinacional no lograron alcanzar ayer un acuerdo para poner fin a la huelga en la planta de Puebla, y señalaron que el lunes podría haber arreglo.
José Luis Rodríguez, líder del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz, Similares y Conexos de Volkswagen de México, informó, a las puertas de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, que las pláticas van por muy buen camino y que se reunirán de nuevo este lunes a las 15 horas.
"Acordamos con la empresa que el ofrecimiento salarial lo tendremos en ese lugar a esa hora. Las cosas pintan muy bien -agregó-. Se limpiaron los malos entendidos con los funcionarios de la STPS, pero todavía no hay nada."
Trabajadores y patrones se reunieron en la STPS con el secretario Carlos Abascal Carranza, primero cada uno por separado y luego todos juntos, a petición del sindicato de trabajadores de la VW.
Thomas Karig, vicepresidente de relaciones públicas y asuntos gubernamentales de Volkswagen de México, dijo que, al contrario de cualquier estancamiento en las negociaciones, "se está avanzando, pero no puedo dar detalles porque así nos lo pidió el secretario Abascal". Confirmó que hay voluntad de las dos partes para poner fin al conflicto, que en una semana de duración ha impedido la fabricación de aproximadamente 10 mil vehículos.
"Y quiero aclarar una cosa: nunca hemos dicho que la VW se iría de México. Tenemos una apuesta a futuro, pero es cierto que este tipo de conflictos pueden obstaculizar proyectos que estábamos planeando para dentro de cinco o seis años", agregó el representante de la empresa.
Posteriormente, Abascal Carranza ex-presó su satisfacción porque se ha "retomado satisfactoriamente el proceso de negociación entre las partes", y manifestó su confianza de que el lunes "surja ya en definitiva la solución del conflicto, al que urge ponerle fin. Todos tienen claro, en consenso, que solucionar el conflicto es para bien de México, de Puebla, de los trabajadores y de la empresa".
Por la mañana, en Puebla, miles de trabajadores sindicalizados de Volkswagen, acompañados de sus esposas e hijos, marcharon del Paseo Bravo a la Casa Aguayo, sede del Poder Ejecutivo. Durante su recorrido los obreros gritaron consignas a favor de una pronta solución al conflicto y en contra de la empresa, a la que responsabilizaron de la prolongación de la huelga. En representación de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) asistió su vicepresidente, José Luis Hernández Andrade.
Cerca del mediodía los manifestantes arribaron a palacio de gobierno. Antes de formar la comisión que sería recibida por los funcionarios, José Luis Rodríguez Salazar aseguró que su movimiento no es intransigente ni pretenden politizarlo, cuando forman parte de una empresa generadora de una cantidad importante de divisas gracias a su mano de obra y la calidad de su trabajo.
Lo que deseamos es un aumento salarial justo, que permita a nuestros hijos mayores oportunidades; que lleguen a la universidad, que puedan dominar otro idioma y tengan a su alcance una computadora. No queremos otra cosa. Nuestro movimiento es auténtico y lo que menos buscamos es que la planta se vaya de Puebla, manifestó.
Minutos después fueron recibidos por el secretario de Gobernación, Alberto Jiménez y Meneses. Las mujeres le dijeron que el movimiento de sus esposos no es un capricho sino una demanda justa porque el desgaste físico que se provoca en las horas de trabajo no se compensa de ninguna forma.
Jiménez y Meneses se limitó a señalar que el gobernador ha hecho su mejor esfuerzo. Ha platicado con la empresa y la ha exhortado a buscar un punto de partida, porque el gobierno es el principal interesado en que la empresa siga establecida en Puebla y genere trabajo para los poblanos, dijo.