DOMINGO Ť 26 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť Proponen integración de AL y el Caribe frente a EU
PRD y analistas cuestionan el PPP ante Salazar Adame
Ť El proyecto, hegemónico y contrainsurgente, dicen ponentes Ť Fue concebido con base en lineamientos del BID, critican
ANGELES MARISCAL CORRESPONSAL
Tuxtla Gutierrez, chis., 25 de agosto. Como alternativa al actual contenido y orientación del Plan Puebla-Panamá (PPP), líderes del PRD, intelectuales, investigadores, organizaciones sociales y miembros de la sociedad civil propusieron la integración política y económica de América Latina y el Caribe, "que sirva de contrapeso para relacionarse con Estados Unidos".
Reunidos en el Encuentro Nacional de Discusión y Análisis del PPP, en el cual se leyeron más de 20 ponencias, alrededor de mil asistentes rechazaron el proyecto por "unilateral, excluyente, hegemónico y contrainsurgente". Asistieron al acto Florencio Salazar Adame, coordinador general del PPP; senadores y diputados del PRD, Amalia García, Cuauhtémoc Cárdenas, Armando Bartra, Carlos Fazio, Ifigenia Martínez y Luis Hernández Navarro, entre otros.
Las ideas centrales de la iniciativa del PPP, según Salazar Adame, toman en consideración la pobreza, los pueblos indios, la biodiversidad, la migración, el desarrollo rural y la participación social de esta región del sur del país.
En el pronunciamiento final del encuentro, advirtieron que no están contra un proyecto de desarrollo e integración de México, "a condición de que éste se vea como parte de uno más amplio: la integración política y económica de aquellas regiones, países y pueblos latinoamericanos y del Caribe", perspectiva que no se contempla dentro del actual proyecto del PPP, que hasta el momento "es la gran apuesta (del presidente Vicente Fox) que mira hacia el norte".
Se añadió que México requiere crecer económicamente, "fortaleciendo y desarrollando integralmente actividades y sectores productivos, y logrando que los beneficios sean distribuidos con equidad y justicia", así como preservar y fortalecer los recursos naturales, el patrimonio y los valores históricos, la soberanía y los derechos humanos y sociales.
Contrario a ello, "el PPP, tal como lo concibe el actual gobierno, apuesta al crecimiento económico basado primordialmente en el fomento del sector exportador, con inversión predominantemente extranjera, y con restricciones al gasto social".
Los asistentes subrayaron que el actual proyecto habla de "parques industriales, infraestructura productiva, incentivos fiscales, nuevas inversiones, pero no del sector social integrado por pequeños y medianos productores rurales. En la visión del PPP existe un binomio inseparable: degradación de los recursos naturales-pobreza, propiciada por la necesidad de obtener mayores ingresos intensificando la presión sobre los recursos naturales".
En este sentido, se pronunciaron por un modelo de desarrollo auténticamente sustentable que conserve el agua, los recursos y la biodiversidad, todo con la participación de las comunidades.
Subrayaron que un proyecto de desarrollo para la zona sur-sureste debe ser "un elemento de integración no sólo de la región en sí, sino de ésta con el resto del país, y de México con América Latina y el Caribe".
Acotaron también que el actual PPP fue "concebido y elaborado con base en lineamientos fijados por el Banco Interamericano de Desarrollo, y adoptados acrítica y sumisamente por el gobierno de Fox".
Por lo anterior, propusieron que "con la integración de América Latina y el Caribe podemos construir una nueva plataforma para relacionarnos con Estados Unidos de manera más justa y equilibrada".
Sostuvieron que para asegurar la "democratización" del PPP se deben tomar en cuenta las propuestas de los gobiernos estatales y municipales, así como los derechos autonómicos de los pueblos indios, a través de un nuevo mecanismo de participación más amplia que el actual Consejo Consultivo del proyecto.
Igualmente, aseveraron que "todo programa de inversión debe ser consultado y aprobado por las propias comunidades y municipios, antes de ponerse en marcha".
En concreto, rechazaron el contenido y la orientación del PPP, por lo que hicieron un compromiso para continuar la discusión de esta problemática con organizaciones sociales y civiles de las comunidades, municipios y estados, a nivel nacional y con grupos centroamericanos afines.