VIERNES Ť 24 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Mañana se cumplen 14 años de la prohibición legal de comercializar el líquido hemático

Debe subir 10% la donación altruista de sangre

Ť La población se rehúsa por temor al contagio del VIH, dice el director del CNTS

CAROLINA GOMEZ MENA

Mañana se celebra el Día Nacional del Donador Altruista, fecha que conmemora el comienzo de la prohibición legal para comercializar el líquido hemático, hace ya 14 años, medida que se adoptó como consecuencia de la pandemia del VIH/sida.

No obstante, aunque en el país está cubierta la demanda de sangre, pues cada año se recolectan alrededor de un millón 300 mil unidades de ésta, lo que significa aproximadamente unos 650 mil litros del plasma, se requeriría elevar la práctica de donación altruista en al menos 10 por ciento, indicó Antonio Marín López, director general del Centro Nacional de la Transfusión Sanguínea (CNTS) de la Secretaría de Salud (Ssa).

En entrevista con La Jornada, el funcionario lamentó que no exista en México "una cultura de donación", y que la población sólo se anime a realizar este acto filantrópico cuando "hay desastres, terremotos, ciclones o incendios como el de San Juanico".

Sin embargo, el galeno destacó que en el CNTS se ha logrado incrementar la donación altruista, como consecuencia de la campaña que se ha llevado a cabo durante los últimos años para motivar la donación de sangre.

Hasta hace dos años la totalidad de los aproximadamente 150 donadores diarios que acudían a este lugar a obsequiar el líquido orgánico eran de reposición, es decir, aquellos familiares de pacientes del sistema de salud pública a los que se les pide como requisito llevar cierta cantidad de donadores, y en la actualidad 64 de ellos lo hacen bajo el esquema voluntario.

Aunque en este rubro se está lejos de los porcentajes de naciones como España u otras de la Unión Europea, en las que casi 95 por ciento de los donantes de sangre son altruistas -remarcó Marín López-, vamos por un buen camino en la materia, pues el aumento es de casi 50 por ciento.

Aseveró que en los tres últimos años, debido a los rigurosos análisis a que se somete la sangre del donador, "no se ha dado ningún caso de contagio del virus de inmunodeficiencia humana asociado a esta práctica". Resaltó que lo "óptimo" en relación con la cantidad de habitantes del país sería que "uno por cada cien mil" se atreviera a donar.

Pero gracias al racionamiento en el uso de la sangre es como se ha logrado paliar la falta de donación. Al respecto, explicó que hoy se estudia más a fondo si es necesario transfundir el líquido, "lo que no quiere decir que antes se hiciera indiscriminadamente, pero sí que había más libertad en el uso". También se da más capacitación permanente a los galenos para que su uso sea más eficiente, e incluso de realizan (si es posible) con mayor incidencia autotransfusiones, es decir, se utiliza sangre del mismo paciente, ya sea en el momento de la intervención o se almacena con anterioridad.

En promedio, cada año se requieren en México 900 mil unidades de sangre (cada unidad equivale a medio litro) para intervenciones quirúrgicas o pérdida accidental del líquido, por lo que cada 12 meses quedan alrededor de más de 300 mil unidades de reservas, las que se utilizan en "las épocas difíciles de fines de año, cuando al tiempo que disminuye la donación aumentan los accidentes".

A decir de Marín López, la "escasa reserva" con que se cuenta, a la que se suma el hecho de que la sangre sólo puede mantenerse en buenas condiciones por 35 días, hace imposible enfrentar situaciones de emergencia, las que se derivan principalmente de eventuales terremotos o huracanes, circunstancias en las que la demanda sanguínea llega a multiplicarse.

Muchos no donan sangre porque creen que van a engordar

Una de las principales limitantes para que un mexicano done sangre es la prevalencia de mitos infundados derivados de la falta de cultura, tales como que al donar se engorda, se debilitan los pulmones, se disminuye la potencia sexual, se sale el espíritu o se incrementa la posibilidad de sufrir abortos espontáneos. Todas ellas, situaciones sin apego a la realidad. Pero uno de los principales motivos por los que no se dona es por el miedo al contagio, particularmente al VIH/sida. En este rubro, el especialista subrayó que "todo el equipo viene en una bolsa estéril, que no puede ser reusada, porque todo el circuito es desechable, aséptico y nuevo".

Por el contrario, donar sangre dos o tres veces al año, o sólo una, trae beneficios a la salud, entre ellos, el principal es someterse a un análisis médico completo, pues el líquido se somete a detección de anemia, sífilis, VIH, enfermedad de Chagas, hepatitis B y C, y al sacar del cuerpo sangre "vieja" se estimula la producción de nueva, lo que agiliza la circulación.

Los requisitos para donar son pesar más de 50 kilos y tener menos de 55 años, estar sano, no tomar medicamentos y no haber padecido ninguna enfermedad contagiosa como VIH, paludismo, enfermedad de Chagas o haber sufrido después de los 18 años hepatitis B o C.