Ť Prioritario, generar beneficios para las personas de la tercera edad, dice Rodolfo Tuirán

México tiene 30 años para diseñar políticas que le permitan enfrentar el envejecimiento poblacional

Ť Se debe acabar con el supuesto de que "la experiencia estorba", señala la directora del DIF

 CAROLINA GOMEZ MENA

Generar políticas públicas que aseguren a las personas de la tercera edad atención médica, oportunidades laborales y acceso a jubilaciones dignas, entre otros beneficios, no es sólo una cuestión de derechos, y menos de "lástima"; para México es una prioridad, ya que el país cuenta con apenas 30 años para enfrentar de manera adecuada los retos del envejecimiento poblacional, pues en ese lapso "completará su última fase de transición demográfica", con lo que dejará de ser una nación joven, advirtió Rodolfo Tuirán, secretario general del Consejo Nacional de Población (Conapo).

Ese tiempo, en el que el país tiene la oportunidad "irrepetible de invertir en capital humano para enfrentar los desafíos del desarrollo", es lo que se conoce como el bono demográfico o la ventana de oportunidad, la cual -a decir del comportamiento poblacional actual- sólo permanecerá abierta por tres décadas. Pasado ese tiempo, de no haber instaurado estrategias públicas que hagan frente al proceso irreversible de la vejez de sus habitantes, el país se verá enfrentado a una gran problemática social y económica.

Es por ello que instancias como el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) se sumarán a una campaña nacional para reforzar y diseñar nuevas políticas públicas que den respuesta al reto. Por ello, se pugnará por que "se lleve a cabo una reforma laboral que mejore las pensiones y jubilaciones y por la creación de empleos formales que eleven la economía de los adultos mayores", manifestó Ana Teresa Aranda Orozco, directora general del DIF.

Desamparo físico y emocional

Entrevistada antes de la inauguración del Primer Encuentro Nacional de Atención Integral del Adulto Mayor, organizado por el DIF, la funcionaria aseguró que se debe acabar con la relegación de los adultos mayores y con el supuesto de que "la experiencia estorba". Ante esto, afirmó, el DIF "quiere ayudar en la política integral del gobierno federal", por lo que hará una "propuesta nacional de atención a los mayores".

Este proyecto tendrá como eje no sólo la forma de "paliar los efectos de la vulnerabilidad" de este segmento de la población ?que hoy representa casi cinco por ciento de los 101 millones de mexicanos existentes a junio de este año?, sino también sugerencias que "permitan el desarrollo integral de los ancianos".

Para el DIF no sólo se debe resolver la precaria situación financiera de la población de la tercera edad, sino dar importancia en la resolución de los altos índices de desamparo físico y emocional en que viven los mayores de 65 años en algunos estados de la República. Prueba de ello es un estudio del DIF de Zacatecas, que concluyó que en esa entidad "61 por ciento (de esa población) está en total desamparo", mientras que el hecho de que "80 por ciento de las llamadas que se reciben a diario en la Línea Dorada Locatel de la capital son de adultos mayores solos que buscan alguien con quien platicar o recibir un apoyo". Así, para tener un panorama estadístico real de la situación de las personas de la tercera edad, el DIF emprenderá un análisis nacional a fin de que "nuestros números no sólo reflejen la incidencia de casos que asistan a nuestros centros buscando una atención geriátrica o de cuidados", especificó.

Por su parte, Tuirán -tras asentar que la tasa actual de crecimiento de los adultos mayores de 65 años es de 3.7 por ciento, pero que durante los años venideros será de hasta 4.8 anual-, explicó que el bono demográfico hará posible que durante las siguientes tres décadas descienda la proporción de población económicamente dependiente, es decir, menores de 15 años, mientras que la población en edades productivas alcanzará su máximo histórico. De ahí que sea una oportunidad única para invertir en capital humano y económico.

Lo anterior debe aprovecharse, dijo, para "estimular el ahorro interno, efectuar inversiones en salud, educación y capacitación laboral, así como promover la creación de puestos de trabajo productivos y adecuadamente remunerados".

Concluida la ventana de oportunidad, la edad media nacional pasará de los 27 años actuales a 38 en 2030, y la población menor de 15 años disminuirá de 33 millones en 2000 a 24 millones en esa misma fecha. En contraste, el grupo de adultos mayores de 65 años aumentará de 4.8 millones presentes a 17 millones en 2030.

Las proyecciones del Conapo señalan que en los próximos 30 años la población en edades laborales continuará aumentando, lo que incrementará el potencial productivo y la creación de riqueza si es que la política financiera se encauza hacia ello. De esta forma, para 2010 los mexicanos en edad laboral serán 75 millones y dos décadas después serán 88 millones.

En "esencia se necesita transformar la oportunidad en realidad", porque de no hacerlo perderá la oportunidad de establecer las bases para la consolidación de un crecimiento económico sostenido y de un sólido desarrollo social, dijo Tuirán.